Capítulo 14

...Denle me gusta para más capítulos 👍🔥...

Comienzo a respirar más rápido de lo normal cuando le escucho decir que nos íbamos de la ciudad.

Eso no puede ser...

-¡No! No nos podemos ir – le digo viendo como nos estábamos dirigiendo fuera de la ciudad.

-Claro que sí y eso vamos a hacer – sin pensarlo cuando le escucho decir eso suelo la bolsa poniendo mis manos en él volante. - ¿¡QUE HACES!? - ruje cuando él coche comienza a moverse de un lado al otro en la carretera.

No tenía ni idea como se conducía un coche, pero supongo que no podía ser tan difícil.

-¡Yo no me puedo ir! ¡No puedo dejar mi casa como si nada, mis cosas! - le grito cuando él intenta pararme intentando quitarme las manos del volante.

-¡ASHTON FRENA NOS VAMOS A MATAR! - grita su compañero intentando alejarme del volante.

Unos cuantos pitidos por otros coches se hacen presentes, yo me pongo más hacía adelante dando sin querer él pitido haciendo toda la fuerza posible volviendo a girar él volante.

-¡No pienso morir por una maldita niñata! - ruje Ashton para después sentir un golpe en mi cabeza que hace que pierda la consciencia al instante.

Todo para mí se vuelve negro...

Narra Ashton:

No sé qué demonios estaba pasando, hace poco tiempo estábamos recibiendo órdenes y ahora él muy hijo de puta no contestaba las llamadas.

Y como yo me tenía que asegurar que iba a recibir mi dinero y esa niñata podía ser mi opción para salir de esta tenía que llevármela fuera de la ciudad, ya que la otra banda estaba detrás de nosotros.

Al parecer algo tenía más esta niñata que no nos habían dicho y por supuesto tenía que descubrir qué demonios era.

Cuando dije que abandonábamos la ciudad se volvió loca, intento sacarnos de la carretera y no me quedo de otra que darla un golpe en la cabeza dejándola inconsciente dejándome en claro que así no nos molestaría durante el viaje hasta que encontremos un sitio donde quedarnos y que no nos encontraran.

-Llámale otra vez – le digo a Kevin.

Saca su móvil marcando él número poniéndolo en altavoz para que lo pudiera escuchar yo, pero solo se escuchaban los tonos hasta que saltaba el mensaje de voz.

-Sigue sin contestar él móvil – bloquea su teléfono. - ¿Dónde vamos a ir? - aprieto mis dedos en él volante.

-Donde nos lleve la furgoneta, tengo que pensar que vamos a hacer tenemos que asegurarnos que nosotros recibiremos él dinero – le digo sin despegar mi mirada de la carretera.

-¿Y si quedamos a un acuerdo con la otra banda? Tal vez nos paguen más de lo que nos dijeron los otros – le miro un segundo.

-¿Eres idiota? No nos dejaran decir ni una palabra acabando con una bala en nuestras cabezas – le gruño. - Somos sus enemigos estábamos en la banda contraria, nos mataran y se quedaran con la niñata - veo una gasolinera adelante, giro metiéndome en él otro carril aparcando cuando llegamos a ella.

-Tienes razón, la situación es más complicada de lo que pensé – me contesta Kevin observando a la niñata.

-Voy a comprar algo para comer y beber quédate aquí con la niñata y vigílala que no se mueva si se pone insoportable la vuelves a golpear es mejor que esté dormida – abro la puerta bajándome.

Con eso me dirijo hacía la gasolinera entrando dentro de ella viendo que solo había una persona.

Miro a mi alrededor encontrándome con la mirada de la que estaba detrás del mostrador, al ver que la estoy mirando me sonríe llevando una de sus manos a su pelo comenzando a enrollar entre sus dedos mechones sin dejar de sonreírme mientras masticaba un cicle como si no hubiera un mañana.

Era las típicas chicas con la que pasaba solo un rato o como mucho una noche, eran follables.

Camino hasta llegar a la estantería de bollos y comidas rápidas donde había una nevera con sándwiches y comida echa lista para comer además de algunas bebidas.

Él hombre que estaba solo coge el periódico dejándolo en él mostrador para después dejar el billete.

Me fijo que estaba de portada él gran asesinato de la familia de la niñata, además de que la televisión estaba saliendo por todos lados.

Cuando cojo todo lo primero que veo me acerco al mostrador teniendo toda la atención de la chica sobre mí.

-¿Desea algo más guapo? - me pregunta sin parar de masticar él chicle bajándose más la camiseta que llevaba dejando ver su escote mostrándome su sujetador.

-Un paquete de cigarros – la digo cuando cojo una botella de alcohol. - Y si se puede tu número de teléfono - la guiño el ojo cuando me mira con una gran sonrisa tocándose de nuevo su pelo.

-Por supuesto – me contesta. - ¿De dónde eres? No se suele ver caras guapas por aquí últimamente hasta hoy – estaba claro que estaba coqueteando conmigo.

-Solo vengo de pasada – le quito importancia apoyándome en él mostrador mirándola fijamente. - Tienes unos labios preciosos... - solo con esa frase ya la tenía en él bote.

Miro un momento por él cristal de la gasolinera viendo a Kevin tranquilo esperando, supongo que podía esperar un poco más...

Narra Antonella:

Suelto un quejido de dolor cuando siento cierto pinchazo atravesar mi cabeza, llevo mi mano a mi cabeza confundida hasta que recuerdo lo que había pasado.

Me alzo rápido mirando a mi alrededor viendo que seguía en la furgoneta.

-Por fin despiertas... - giro mi rostro encontrándome con el tal Kevin, me remuevo al darme cuenta de que había estado apoyada en él mientras estuve sin conciencia. - Pensé que serías como la bella durmiente que había que despertarte con un beso – tenía en sus manos un periódico leyendo los deportes.

Suelto otro quejido doliéndome bastante la cabeza por él golpe, él muy maldito me había dado cuando intentaba que diera la vuelta el coche.

-¿Dónde está tu amigo? - le pregunto aun estando algo confusa sintiendo mi garganta seca.

-¿Ashton? No es mi amigo es mi hermano – me sonríe.

Abro mis ojos de sobremanera cuando le escucho.

¿Dijo hermano?

-Espera... - le digo mirándole sin entender. - ¿Hermanos en plan mote que os ponéis los tíos como amistad irrompible o hermanos de sangre? - le pregunto.

Al parecer Kevin era un poco más hablador y por supuesto me estaba dando cuenta que a él se le podía sacar las cosas sin tener que presionarlo mucho como lo que me acababa de decir.

-No, como hermano de sangre – me contesta tranquilo. -Éramos tres Ashton era él mediano – alzo mi ceja con mi mano aun en mi cabeza. - Yo era él pequeño - era bueno saber todo esto porque básicamente estaba siendo de nuevo secuestrada porque me sacaron de la ciudad en contra de mi voluntad y ahora no sabía dónde demonios estábamos.

-¿Era? - le pregunto. - ¿Y el mayor? - se encoge de hombros.

-No lo sabemos desapareció un día y no le volvimos a ver la cara – me contesta como si no fuera nada volviendo su vista al periódico.

Nunca pensé que estos dos serian hermanos, eran muy diferentes los dos...

-¿Dónde estamos? - le pregunto.

-En una gasolinera, Ashton fue a comprar algo de comida y bebida – miro en la dirección de la gasolinera.

-Tengo sed y me estoy meando – me quejo cruzando mis piernas.

-Si es un intento para escaparte déjame decirte que fallaras en el intento estamos en mitad de una carretera no llegaras muy lejos – me dice sin despegar su vista del papel.

Suelto un suspiro.

-No estoy intentando escapar, sería muy idiota de mi parte correr en mitad de una carretera – cierra el periódico.

-Está bien, ves pero que sepas que te estaré vigilando – pongo mis ojos en blanco bajándome y él hace lo mismo quedándose apoyado en la furgoneta cuando yo comienzo a caminar hacía la gasolinera.

Por suerte los baños estaban afuera de la gasolinera, pero eran asquerosos.

Cuando entro veo papel tirado por él suelo mojado y las paredes estaban negras, pongo una mueca de asco metiéndome dentro de uno teniendo suerte de que llevara pañuelos encima.

Unos minutos después ya había orinado y lavado las manos saliendo de ese sitio lleno de gérmenes hasta juraría que podías coger cualquier enfermedad dentro además de que olía muy fuerte a orina.

Llevo mi mano a mi bolsillo teniendo un billete, tenía hambre mucha hambre, desde que paso lo de bueno mi familia y mis padres no me había llevado nada a la boca al tener mi estomago cerrado por todas las emociones y circunstancias, pero ahora después de tantas horas mi cuerpo me estaba pidiendo a gritos llevarme algo a la boca.

No sé si tendría suficiente, pero si tengo que esperar a que él otro apareciera me iba a morir de hambre y cuando yo tenía hambre me entraba muy mala leche.

Empujo la puerta entrando dentro de la gasolinera viendo lo que había, miro a mi alrededor dándome cuenta de que no había nadie ni si quiera había alguien detrás del mostrador.

Me acerco posando mis manos en la pequeña mesa que estaba llena de cosas alzándome viendo que no había nadie ni si quiera sentado en la silla que había debajo de las cámaras.

Me encojo de hombros sin entender, camino hacia la nevera viendo que había cosas para comer.

Mis ojos se fijan en unos bollos de chocolate, mi boca se hace agua, sin pensarlo lo cojo acercándome a otra estantería donde había otras bebidas, pero me detengo cuando escucho un ruido extraño proveniente de lo que parecía el pequeño almacén donde guardaban las cosas.

Lo que parece él sonido de una persona ahogándose se hace presente.

Que extraño...

¿Debería de acercarme a ver?

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 4,10K👍

Mi Instagram donde estaréis informados de todo: @mishistoriascontadasenpapel

Antonella

Ashton

Kevin

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***