Capítulo 7

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Al cortar la llamada miro de nuevo a mi alrededor, era mí casa pero me sentía desubicada era extraña esta sensación, nunca había sentido algo así.

Camino aún descalza hasta mí habitación viendo como él techo estaba algo quemado, los bomberos consiguieron que no se terminara de quemar demasiado.

Abro mí armario comenzando a sacar mí ropa o más bien tirándola al suelo rápidamente.

Me quito el albornoz poniéndome ropa interior y luego unos pantalones cómodos con una sudadera.

Corro hacía el baño deteniéndome cuando me veo en el espejo.

Tenía mi rostro pálido, decaída mi mirada estaba apagada además de tener ojeras.

Estaba echa un desastre, me habían matado lentamente...

No me mataron para siempre pero si me mataron de otra manera que era dolorosa y lentamente al quitarme a mí familia de esa manera.

Saco un goma haciéndome una coleta alta que luego se convierte en un moño mal echo.

Me pongo la capucha de mi sudadera volviendo a mí cuarto sacando un pequeño bolso donde guardo lo que más necesitaba.

Salgo del cuarto a pasos apresurados bajando las escaleras intento no mirar hacía el salón donde había más cuerdas de la policía donde había pasado todo él crímen.

Iba a salir por la puerta principal pero entonces recuerdo al psicópata que me iba a estar vigilando.

Sí decidía investigar por cuenta propia me matarían.

Aunque quería saber la verdad de lo que pasó no podía investigar si no acabaría como ellos.

Por eso decido salir por la parte atrás de la casa, no se si me vera pero si lo puedo evitar mejor.

Bajo las pequeñas escaleras dirigiéndome a la puerta dejando la luz encendida sin levantar la puerta grande del garaje por donde sacaban mis padres él coche antes de irse a trabajar.

Me aferró a los bolsillos de mí sudadera cuando comienzo a caminar sin mirar hacia adelante.

Consigo pasar a la otra calle entonces camino más rápido terminando por chocar con alguien.

Levanto mi cabeza soltando un jaleo de impresión cuando veo aún chico que iba también con una capucha puesta y una braga de invierno que tapaba su rostro menos sus ojos.

Eran los mismos ojos de aquel psicópata.

-¿Donde vas pequeña? - me pregunta con ese tono arrogante.

-Tú... - no podía ver sus facciones pero juraría que estaba sonriendo debajo de esa braga que le abrigaban tapando su rostro.

-Te dejaron en claro que te estaríamos vigilando, puedes hacer tú vida pero sí nos enteramos que investigas estas muerta - da un paso hacía delante haciendo que yo le diera hacía atrás.

-No voy a hacerlo mi vida mucho más... - le digo siendo sincera a medias.

-¿Donde vas? - me vuelve a preguntar.

-A la casa de una amiga no tengo familia por tú culpa necesito un hombro a cual llorar - sus penetrantes ojos me miran y parece que me estaba atravesando él alma.

-Más te vale que sea llorar solo en el hombro de tú amiga - me advierte, me quedo congelada cuando se alza acercándose a mí. - Yo puedo ser tú hombro para que llores y luego si quieres... - de inmediato me apartó de él esquivándolo comenzando a caminar rápido de nuevo.

Escucho una risa ronca de su parte detrás de mí que consigue ponerme la piel erizada.

No me persigue cosa que agradezco.

Sigo caminando mirando a todos lados sintiéndome observada pero por más de una persona que creo que no era él.

Después de veinte minutos consigo llegar a la casa de amiga, subo los tres escalones rápido llamando al timbre.

A los pocos segundos ella me abre la puerta lanzándose a mí abrazándome fuerte.

-Antonella... - ella comienza a llorar cuando vuelvo a romperme en mil pedazos llorando también. -Tranquila... Shh estoy aquí no estas sola estoy contigo... - sollozo más fuerte abrazándola aún más hasta que me apartó observando su rostro.

-Estoy sola... - paso la manga de mi sudadera por debajo de mi nariz. - Los mataron Bianca... - apartó mis lágrimas de nuevo con la manga.

-¿Quien Antonella? - la empujó con delicadeza hacia dentro de la casa no sin antes mirar a un lado y al otro encontrándome al otro lado de la calle al mismo psicópata, hijo de puta... -¿Que te pasa Antonella? Te conozco y se que te pasa algo más que lo que le pasó a tú familia... - me mira confusa sin entender nada.

La entendía yo también lo estaba aún no podía procesar las cosas como me gustaría...

-Me están siguiendo - la digo en bajo cuando cierra la puerta mirando su casa.

Llamarme paranoica pero hasta dentro de la casa de mí amiga me sentía observada y escuchada a cada segundo.

Tenía mucho miedo...

-¿Que? - me dice sorprendida y aún confusa. -¿Como que te están siguiendo? ¿Quien? - camino rápido hacia la ventana corriendo la cortina viendo que seguía en el mismo lugar parado.

¡Joder!

-Antonella... dime de una vez, ¿Que esta pasando? Me estas asustando... - me doy la vuelta mirándola viendo que me miraba aterrada.

-Lo de mi familia no fue un accidente - ella frunce su ceño.

-Esta saliendo en todas las noticias - coge el mando de la televisión encendiéndola saliendo las noticias donde estaban hablando de ellos. - Y no dicen eso precisamente... - llevo mis manos a mi cabeza quitándome mi capucha de mi sudadera.

-¡ES MENTIRA! - me sorprendo hasta yo misma cuando mi voz sale alzada. - Es mentira - me molestaba que dijeran que fue un accidente. - Fue un asesinato, esta mintiendo están pagados por los que mataron a mí familia... - la digo recordando al hombre que si pude ver su rostro en el que me dejó en claro que no pidiera ayuda a la policía.

Él dinero hoy en día nublaba la vista al humano, la gente hacia lo que sea por dinero porque el dinero movía todo por más triste que sonara.

-¿Como sabes eso? - me mira sin entender.

Suelto un suspiro sentándome en el sofá acompañándome ella a los segundos.

-Prometeme que no contaras nada a nadie de lo que te voy a contar, por favor si alguien lo sabe puedo acabar muerta - la miro fijamente.

-Vale... - me mira de sobremanera alargando la palabra. - Ahora si que me estas asustando de verdad... - llevo mis dos manos a mi rostro.

-Lo estoy diciendo enserio Bianca promételo esto no es un juego puedo acabar muy mal - ella asiente con su cabeza.

-Si, te prometo que no contaré nada, ¿Somos amigas? ¿No? Hicimos un jugaremento en él que dijimos que estaríamos en las buenas y en las malas... - medio sonrió pero sale más bien una mueca.

Éramos unas niñas...

-Sí - asiento con mi cabeza. - Bianca nada es lo que parece, aún estoy en shock después de haber visto a mi familia asesinada a sangre fría, nunca se me olvidará sus caras él dolor que sentí a mi alrededor cuando entre al salón despues de salir de mi trabajo - ella me escucha. - Pensé que me iban a ayudar que iba a estar segura de aquellas personas que hicieron eso a mi familia pero me equivoque - ella frunce su ceño. - Después de haber estado metida en una sala con un detective policía haciéndome un montón de preguntas me pusieron a una psicóloga la cual iba a estar conmigo en todo momento ayudando a la pobre chica que había perdido hace nada a su familia - la vuelvo a mirar. - Me llevaron a un piso de protección dos policías se quedaron afuera vigilando en la puerta mientras yo estaba adentro con la psicologa y de repente... - niego con mi cabeza sin creerlo aún. - Las personas que mataron por alguna razón a mí familia entraron al piso - apartó las nuevas lágrimas que se deslizan por mis mejillas. - La psicologa me dijo que me escondiera pero tras atraparla a ella me pillaron a mí pero conseguí escapar, yo creo que la psicologa esta muerta - niego de nuevo con mi cabeza. - Corrí, no me detuve pero no sirvió de nda ellos siempre te acaban encontrando, uno de los que mató a mi familia me metió dentro de una cabaña estuve con el bastante tiempo hasta que vino su jefe o eso parecía y me dejó en claro que no investigara por mi cuenta la muerte de mi familia porque si no me mataría a mí - ella se levanta para sentarse de nuevo pero esta vez a mi lado dejando su brazo alrededor de mis hombros.

-Antonella... ¿Que gana él dejándote libre? Puedes investigar y jugartela - niego con mi cabeza.

-Yo tampoco lo entiendo porque me deja viva sabiendo que puedo hacerlo sabiendo igualmente las consecuencias, hay algo que se me escapa no entiendo porque mataron a mi familia solo se... - me detengo recordando las palabras del psicópata. - Él que estuvo conmigo en la cabaña me dijo que mi familia los debió dinero y que ellos ya lo consiguieron... - me mira con la misma expresión que yo.

-¿Tus padres tenían secretos que nunca te contaron? - me pregunta.

-No lo se... - la miro por unos segundos apartando mi mirada mirando aún punto pensando. -Si tenían secretos tengo que averiguar cuales y porque acabaron muertos aunque tenga consecuencias sabiendo que mi vida esta en juego...

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Antonella

Ashton

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