Capítulo 5

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Narra Ashton:

Endurezco mi mandíbula cuando escucho él quejido de la psicóloga cuando la metemos dentro de la furgoneta.

-¿Qué vamos a hacer? - me pregunta Kevin nervioso cuando él móvil no paraba de sonar. - ¡Ashton tío estamos en problemas por culpa de esa niña! - rápido le cojo de su chaqueta de cuero pegándole contra la furgoneta escuchándose el impacto de su cuerpo contra él coche.

-¡Eres idiota! Ahora nos tenemos que cargar a la puta psicóloga porque escucho mi puto nombre ¡Imbécil! - le vuelvo a golpear contra la furgoneta.

-Lo siento tío estoy bastante nervioso, él jefe nos cortara las pelotas si no la llevamos – su voz tiembla, le suelto mirándole cabreado.

-Es él jefe quiere hablar contigo – me dice otro de mis compañeros.

Le quito él móvil de malas maneras llevándolo a mí oído.

-¿Dónde tienen a la chica Ashton? - miro mal a Kevin viendo como estaban atendiendo al otro que se había llevado un disparo de la niñata mocosa.

-Se nos escapó, es más astuta de lo que pensábamos – le contesto escuchando un gran golpe como si hubiera pegado un puñetazo en la mesa.

-¡AHORA VOY A TENER QUE PAGAR MÁS CANTIDAD DE DINERO A LOS POLOCIAS DEL CUARTEL PARA QUE HAGAN LA VISTA GORDA! - ruge furioso.

-Lo solucionaremos jefe no se preocupe danos más tiempo – le contesto intentando tener más tiempo.

-¡TENDRÍA QUE ESTAR MUERTA COMO LO ESTÁ TODA SU FAMILIA! ¡ASHTON QUIERO QUE LA BUSQUES Y VALLAS A POR ELLA! ¿¡ME ESCUCHAS!? SI LA CAGAS SABES CUALES SON LAS CONSECUENCIAS AQUI TODOS TENEMOS FAMILIA – aprieto fuerte él móvil en mi mano. - ¡IR AL CUARTEL SEGURO QUE IRA EN BUSCA DE AYUDA! - con eso cuelga la llamada.

Me giro dándole en el pecho con él móvil devolviéndoselo para volver a coger a Kevin sin que él se lo esperara cuando estaba haciendo presión en el abdomen del otro.

Comienzo a pegarle puñetazos uno detrás de otro viendo como rápido comienza a esparcirse su sangre por su rostro y mis nudillos comienzan a mancharse.

Le tiro al suelo dándole una gran patada.

-La vuelves a cagar y estás muerto – le advierto para después sacar mi arma.

Sin mirar al otro le pegó un tiro en la cabeza acabando con su vida.

-Era una puta carga para nosotros – los miro. - Él jefe quiere a la chica, ¿para qué? No tengo ni puta idea solo tenemos que llevársela y punto nosotros tendremos él dinero – se me quedan mirando como lelos. - ¡VAMOS A POR ELLA! - los grito cada vez más furioso.

Rápido se empiezan a mover metiéndose dentro de la furgoneta.

Subo arrancando la furgoneta saliendo hacía la carretera mirando bien por si veía a la puta mocosa de los cojones.

Me detengo después de unos cuantos minutos abriendo las puertas de atrás sacando a la psicóloga.

Le quito la tela que la habíamos puesto en su boca para que no pudiera pasar.

-Si no hubieras escuchado mi nombre no tendría que hacer esto – la digo sacando de nuevo mi arma.

-¡No por favor! No lo hagas, puedo servirte – me dice ella rápido.

-No – la contesto apretando él gatillo.

Su cabeza rebota cuando la bala atraviesa su cráneo cayendo de lado al suelo.

-Vamos gilipollas ayúdame – le digo a Kevin con su cara llena de sangre.

Se baja ayudándome a cogerla para después sacarla afuera de la carretera.

Cuando tiramos su cuerpo vemos como comienza a rodar la cuesta hacía abajo del bosque que había.

Entonces...

Doy un manotazo a Kevin en su pecho para después señalarle viendo a la niñata perdida sin saber dónde ir.

-Vamos – da un paso hacia adelante, pero rápido le detengo colocando mi mano en su pecho.

-Tú quieto voy yo a por ella – le digo serio.

-¿No había una cabaña a unos minutos? - le miro sonriendo.

-Sí - encima está abandonada. - Quiero que os valláis hacía la cabaña, pero quedaros a unos kilómetros para que no os vea, no quiero que de nuevo se os escape – le aviso.

Él asiente cerrando las puertas para ir al lado del conductor donde yo estaba.

Paso la carretera empezando a bajar la cuesta con cuidado de que no me viese mirándola sin perderla de vista cuando comienza a alejarse.

Me aseguro de tener bien puesto él pasamontañas cuando me lo pongo de nuevo.

Me escondo detrás de un árbol cuando ella mira hacia atrás asustada asegurándose que nadie la estaba siguiendo.

Vuelvo a caminar acercándome cada vez más a ella asegurándome de donde piso viendo que estaba descalza y solo llevaba él albornoz aún.

Me detengo a tres pasos de ella.

Ya te tengo mocosa...

Narra Antonella:

Me abrazo a mí misma temblando de frio, tener mi pelo algo mojado y estar en albornoz no ayuda además de estar descalza.

A causa de eso me estaba haciendo heridas en mis pies cuando me clavaba palos y pequeñas piedras, no sabía dónde iba no conocía este sitio solo me guiaba por las luces que veía a lo lejos sin saber cuánto tiempo me llevaría hasta que terminara por llegar.

Suelto un gemido de dolor levantando mi pie derecho viendo sangre en mis dedos pequeños.

Tenía mucho miedo, no tenía protección por la policía porque si fuera así ya me estuvieran buscando como locos.

Ni si quiera la justicia y los que están ahí para ayudarte lo hacen.

Camino por más tiempo viendo a lo lejos una cabaña, mi cara se ilumina sintiendo una mínima de esperanza de que alguien me ayude o por lo menos me deje llamar a la policía.

Por eso, aunque estuviera descalza comienzo a correr de nuevo acercándome más a la cabaña apunto de subir los primeros escalones cuando alguien me lo impide.

Comienzo a removerme como loca cuando tapan mi boca con su mano.

-Ya eres mía niñata.... - mi grito es callado por su mano cuando esa voz me es bastante conocida.

¡NO DE NUEVO!

Comienza a subir los escalones a pesar de que me remuevo, pega una patada a la puerta abriéndola y al instante sé que hubiera sido una pérdida de tiempo pedir ayuda cuando veo que había telas de arañas y polvo por todas partes estando abandonada.

Me empuja fuerte tirándome a un colchón viejo que cuando mi cuerpo cae contra él de este comienza a salir polvo haciendo que tosiera.

-¿¡QUE QUIERES DE MÍ!? ¡NO TUVISTE SUFICIENTE CON MATAR A MI FAMILIA! - mis ojos de nuevo se humedecen viendo algo borroso su silueta por unos segundos.

Me echo hacía atrás chocando con la pared de madera cuando saca su arma apuntándome.

-¡CIERRA ESA PUTA BOCA! No me gusta que me griten y te volare esa boca de un balazo como sigas gritando – me encojo viendo la furia en sus ojos, no podía ver su rostro porque iba todo tapado, pero solo hacía falta ver sus expresiones en sus ojos.

-No me hagas nada por favor... - le suplico pegándome más contra la pared como si esta me fuera a salvar. - No tengo nada, no tengo ni dinero si es lo que quieren – le digo pensándome lo peor.

-No queremos tu mierda de dinero preciosa, la pasta que debía tú familia ya nos la cobramos – me quedo pasmada cuando le escucho.

¿De qué estaba hablando?

-No entiendo... - tartamudeo. - No sé de lo que estás hablando – le digo sincera.

De nuevo mi cabeza parecía un caos, mis padres eran buenas personas no se metían en problemas siempre se llevaba bien con todo el mundo y eran unos buenos trabajadores que solo se preocupaban de que su familia saliera adelante.

Suelto un grito cuando se abalanza cogiendo mi mandíbula con fuerza haciéndome daño apuntándome con su arma en la cabeza.

Cierro mis ojos temblando pensando que este iba a ser mi último momento porque él iba a dispararme.

-¡No te hagas la estúpida! - ruje haciendo que abriera mis ojos con miedo agarrando mi mandíbula aún.

-¡Te lo juro! ¡No sé de qué me estás hablando! - comienzo a llorar observando sus ojos. - Mis padres eran buenos no se merecían morir de esa manera – le digo sollozando, pero mis palabras salían con veneno.

-¡UNA MIERDA! - sollozo fuerte tapándome con mis brazos mi rostro cuando me tira hacía atrás soltándome rebotando en él colchón.

Su móvil comienza a sonar, me apunta con su arma sacándolo de su bolsillo cogiendo la llamada.

No puedo parar de llorar, quería mantenerme fuerte, pero era imposible.

-Dile que ya la tengo, estoy dentro de la cabaña con ella solo estoy esperando su orden - su voz sonaba ronca y bastante sería cada vez que hablaba. - Bien, aquí os espero – con eso cuelga la llamada volviéndose a guardar su móvil.

Miro por encima de mis brazos viendo cómo me mira fijamente.

-Bien zorra pasaremos tú y yo unas cuantas horas dentro de esta cabaña, más te vale que no intentes nada – vuelvo a esconderme cuando se acerca poniéndose a mi altura cogiendo mi pelo consiguiendo que gritara de miedo y dolor cuando tira de él. - Porque si intentas algo, aunque sea solo escapar volare tu cabecita y llenare estas paredes con tu sangre...

Su voz me deja helada cuando me lo dices.

-¿Estamos? - me vuelve a decir soltando un gemido de dolor cuando vuelve a tirar de mi pelo haciendo que lo mirase. - ¿¡ESTAMOS!? - me grita.

-¡SIIIIII!

Para él próximo capítulo tenemos que llegar a 2K👍

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Antonella

Ashton

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