capitulo 6: “interés en ella"

El emperador luego de haber comido, en su oficina revisaba los papeleos del día. No era un hombre de seguir con el mismo tema, sin embargo, inusualmente, seguía pensando en su sirvienta. Sin despegar su vista del papel, analiza todo menos lo del trabajo.

“si... Desde que la vi la primera vez supe que era diferente. Cuando probe la comida quería saber del responsable por lo diferente que era el sabor y al ver que fue ella, más intriga entró en mi mente. En otras palabras, Midori me llama la atención por lo peculiar que es ella... Es la primera vez que llegó a sentir esto..."

El emperador baja la hoja y se coloca una mano en la frente. La masajeaba con lentitud...

— no. No me gusta esto. Me hace sentir extraño y los menos que quiero es tener distracción ahora... ¿Que es ese sonido?— preguntó él al escuchar lo que parecía un maullido de un gato.

Levantándose de su asiento, él camina hasta la puerta de su patio y la desliza mostrándole su pequeño jardín. En el árbol de cerezo más cercano había un gato negro completamente asustado al estar muy arriba en las ramas. Isao puede ser indiferente y frío con las personas, sin embargo, no siente eso por los animales y le da más importancia a ellos que a las mismos humanos.

— ven...

Dijo él, que a la vez alzaba los brazos para que el felino saltará. Sintiéndose con más confianza el gato salta siendo atajado con facilidad. Isao cargaba con cuidado al animal, el felino estaba temblando, desnutrido y algo sucio pero eso no le importaba a él, teniendo solo un pensar para el gato, pero llega un sirviente a sus espaldas para dar una información.

— su majestad.

Sin voltearse, pregunta.

— ¿Que quieres?

— le llegó una carta de su prometida, de la señorita Azami Ming.

— de seguro es lo mismo, quemala, no me interesa casarme con ella.

— pero su padre, el antiguo emperador ya había arreglado su compromiso con la hija del Lord Ming, no puede seguir rechazandola.

— mi padre está muerto, enterrado 2 metros bajo tierra. Y yo ahora soy el emperador, su opinión ya no vale... Dime...— Isao se voltea molesto por una razón...— ¿Quien te dió el derecho de meterte en mi vida?... No digas más nada fuera de lugar si no quieres que te despida.

El sirviente baja la mirada con miedo.

— lo- lo siento. Cuidaré mi lengua, señor.

— más te vale. Y una cosa, quiero que le den un baño a este gato.

— ¿Señor?... Se nota que es un gato callejero, puede estar enfermo y tenga pulgas. De seguro se coló por el techo. Hay que sacarlo de aquí-...

— sigues hablando de más. Estas despedido. Buscaré a alguien más que entienda las simple órdenes que doy...

— ¡M-mi señor!

El emperador pasa a un lado del sirviente con el gato en brazos.

Midori por otra parte se quería dar un baño y cambiarse de ropa. Pero al parecer, no tenía alguna muda de cambio. Preguntándole a la encargada de los sirvientes. Ella le responde.

— lo siento, pero solo la muda que traés puesta es lo único que tienes.

— ¿Como?... Debes de estar bromeando. Esta no puede ser la única ropa que utilizaré, tiene que haber más, dígame dónde se encuentra y-...

— ¿Acaso estas sorda?... No te creas especial por haber recibido un ascenso tan pronto. Sigues siendo una sirvienta y como todas usará un solo uniforme.

Desde que las demás empleadas se enteraron que una novata subió de cargo más rápido que ellas, era inevitable que sintieran rencor o rabia hacia Midori. Y sobre la ropa, la encargada mentía, pues hay un almacén completo de uniformes de sirvienta, pero no piensa darle nada a la joven.

De verdad que no entiendo que le pasa a esta gente. Ningún daño le eh hecho, al contrario, mis compañeros de cocina están más que felices de trabajar conmigo y de haber logrado sacar al farsante pero para las demás sirvientas soy una plaga.

Las horas transcurre con la caída de la tarde, la noche se hace presente y la hora de preparar la cena llega. Midori entra a la cocina, de igual forma se dió un baño, pero usando la misma ropa sucia. Al llegar a la cocina, lo muchachos le pregunta porque que tenía esa vestimenta, respondiendo a que no le quisieron dar otra muda de ropa.

— jefa, déjame ayudarte— insistió una chica de la cocina—... Tal vez seamos de la misma talla.

— gracias, tal vez más tarde, pero hay que preparar la cena del emperador ya que no tardará en pedirla. Yue, ¿Ya tienes todo listo?

— ¿Por quién me tomas, jefa?... Las verduras, carne y la masa ya está preparada para que usted la sazone... Pero... No me gusta como la están tratando, esas sirvientas no deberían de tratarla de esa forma...

— olvidemonos de ellas en la hora de cocinar. Siempre me ha gustado trabajar en lo positivo, no cómo el antiguo cocinero que vivía en amargura y por eso su comida sabía cómo tal. Luego solucionaré ésto... ¿De acuerdo?

— ¡Si!

después de enfocarse en trabajar. Midori preparaba la cena del emperador. Media hora después, pide que una sirvienta se lo lleve.

— su majestad ya no quiere que se lo llevemos, ahora la misma cocinera debe de hacerlo.

Midori toma valor y le explica.

— dígale al emperador que no podré llevárselo...

Cuando a Isao le llega la cena sin su cocinera, la sirvienta le termina de dar el mensaje que Midori le dio para él.

— ella no pudo tráele su cena, mi señor. Me informo que no podía presentarse como estaba vestida.

— explícate...— dijo él, malhumorado.

— por lo visto, tenía el uniforme muy sucio, eh insistió en no verlo así...

El emperador no se iba a quedar sin ver a su sirvienta. Así que le ordena a la criada presente lo siguiente...

🙆🏾‍♀️ trataré de subir más seguido mañana. toca la hora de la dormición para mí, no se ustedes aunque creo que se van a trasnochar viendo otras novelas jajaja... Gracias por apoyar esta nueva novela 🙇🏾‍♀️

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