capitulo 4: “agotamiento"

Cuando a Midori la mandaron a llamar esta es guiada por una sirvienta. La chica caminaba lento debido a que estaba agotada en todos los sentidos. Sin embargo, no podía faltarle el respeto al emperador en rechazarle el llamado.

— por favor, sea más rápido en caminar.

— hago mi mejor esfuerzo para estar de pie...

¿Por qué la habitación del emperador tenía que ser tan lejos?... No, yo lo veo así por lo cansada que estoy, limpiar por una noche entera y luego cocinar no fue fácil y tampoco estoy hecha de hierro, siento que me voy a desmayar en cualquier momento. Nos detenemos en una puerta y sin abrirla, ella habla.

— su majestad. Le eh traído a la sirvienta.

— que pase solo ella.

La que me guío me susurra.

— ¿Que hiciste?... Cuando el habla de esa forma es porque está más que molesto.

— solo cociné.

— ¿Cocinar? Como sea, pasa...— ella desliza la puerta y me da espacio para entrar.

Nuevamente crucé mirada con él. Al entrar más en la habitación pude notar a otra persona y ese era el cocinero, tenía cara de perro arrepentido sentado en una esquina como si le hubiese castigado.

— siéntate...— ordenó él.

Cumplí con eso y al sentame quería acostarme en el suelo, mantenía un gran esfuerzo para estar derecha. Cuando él se levanta, hace preguntas mientras se acercaba a mí.

— ¿Fuiste tú quien preparó el desayuno?... ¿Como te llamás?

— Midori, mi señor. Y sí, fui yo quien cocinó.

— Bien. No me interesa saber el porqué, ya que gracias a tí, me di de cuenta que tenía a un completo inútil como cocinero. Así que iré al grano... Serás mi nueva cocinera.

El cocinero protesta.

— ¡¿Su majestad-...

Pero con solo una mirada del emperador lo hace callar.

— de verdad no me interesaba reemplazarte, pero al probar la comida de ella, vi que solo comía como un perro todo este tiempo... Te mandaré a ejecutar.

Al escuchar eso, el cocinero se pone de rodillas, arrastrándose hasta su majestad y súplica a que no lo haga, parecía a una magdalena por la forma en que lloraba. Midori al ver eso siente algo de lastima y aunque fuera un viejo amargado, no se merecía la muerte. Pero el cuerpo de la joven comienza a tambalear y estaba que colapsaba del cansancio.

— mi señor, no vale la pena quitarle la vida a ese hombre miserable, por favor... No-...

la chica se desploma en el suelo, quedándose dormida.

Entre el emperador y el cocinero veía como ella dormía y hasta roncaba ligeramente.

— largo de aquí y del palacio. No quiero verte mas...— la voz del emperador Isao daba miedo ante esa orden.

El cocinero de inmediato se esfumó. Mientras que Isao se acercaba a la joven. Éste lo primero que nota son las manos maltratadas de ella, ya que luego de haber limpiado por una noche y después de haber cocinado la dejaron en un mal estado.

— oye... Despierta. Quiero que te vayas también.

— solo 5 minutos...— dijo soñolienta Midori...— estoy muy cansada para levantarme, mi señor.

Resoplando con pesadez, Isao iba a mandar a unos sirvientes para que la llevaran a otra parte. Pero por un segundo, cambio de opinión. Cargando el cuerpo delicado y frágil de ella, entre sus brazos Midori se acomoda colocando una mano en el pecho de él.

— no tomes tanta confianza, mujer. Éste será la primera y última vez que haga esto.

La chica no responde al quedarse dormida.

Varias horas pasan y en otra habitación despierta Midori. Lentamente abría sus párpados y veía el techo de la recámara.

¿Donde estoy?... Lo último que recuerdo era al emperador queriendo matar al cocinero.

Se sienta de inmediato y observa una recámara diferente, pues no era la del emperador. Hace a un lado la sábana para levantarse.

Ahora me acuerdo. Me quedé dormido en su habitación después de haber escuchado que sería su nueva cocinera. ¿Él fue quien me trajo?... Sería algo ilógico, por su carácter tan frío y distante, lo más seguro que mandó a los sirvientes hacer eso...

Midori no recuerda cuando fue cargada por el mismo emperador y siendo también quien encargó está habitación para que descansara.

Antes de salir, la puerta de este lugar es tocada, una sirvienta anuncia lo siguiente.

— cocinera, ya va siendo la hora de que prepare el almuerzo.

¿Cuanto tiempo dormir?... Pero eso no es relevante, descansé algo y estoy lista para trabajar. Aún no me acostumbro al inmenso palacio y le pedí ayuda a una criada para que me guiara a la cocina. Al pisar dicho lugar, los empleados me veían, sus caras ilegible se transforman en agradecimiento...

— oímos que le hiciste el desayuno al emperador y que por eso tú será la nueva cocinera.

— por tí ya no tendremos que vivir entre órdenes y gritos sin sentido.

— Yue nos dijo que eres excelente en todo los sentidos.

El joven Yue tose para disimular la pena. Midori saca una pequeña sonrisa y expone...

— será un placer trabajar con ustedes. Desde ahora espero que no le moleste que me llamen jefa...— los chicos acepta la petición—... Es hora de comenzar.

La joven sonríe al volver a dirigir una cocina. Se sentía feliz pues esto le hacía recordar su vida pasada. Esta vez, la cocinera no daba órdenes, le enseñaba a su empleados como preparar bien la comida. Dándole la oportunidad a Yue de cocinar.

Terminada ya los preparativos, en la bandeja se van colocando los platos. Midori llama a la sirvienta para que sea llevada, pero la sirvienta a cambio le dice.

— su majestad quiere que usted personalmente se lo lleve..

🙋🏾‍♀️buenas. aquí la autora. solo vengo a preguntar si va bien la historia para tratar de subir más capítulos seguidos... aún así, espero que le este gustando la lectura.

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