capitulo 16: “ella"

Nuevamente Midori se prepara para su labor en preparar el desayuno, luego de media hora cocinando con sus compañeros, el emperador aparece en toda la entrada del lugar.

— su majestad...— hace una reverencia y al ver que éste hacia algo fuera de la cocina, los demás capta su atención a Isao y le dan la reverencia, menos Midori quien estaba concentrada en lo suyo...

— te ves tan diferente cocinando, Midori... — expresó Isao con los brazos cruzados.

Eh ahí cuando ella se da la vuelta con el salten en mano.

— Isao... ¿Que haces aquí?

— ¿Acaso no puedo?... Me dijiste que ibas a preparar el desayuno y te quería ver.

— ¿No comerás en tu habitación?

— me cansé de hacerlo... Por hoy comeré aquí.

Ella sonríe ligeramente para luego poner los platos de comida tan exquisitos en la mesa.

Entre los compañeros de cocina miraba la extraña escena del emperador siendo menos hostil que antes y con una sonrisa pequeña, pero eso no dura cuando Isao lo ve con seriedad y dice afincando su tono de voz.

— ¿Que es lo que tanto me ven?... Póngase a trabajar.

— ¡Nada, su majestad!

— ¡Disculpa nuestra intromisión!

— ¡Por supuesto!

Todos vuelven a la cocina como si nada tratando de ignorar la presencia del emperador.

— Isao. Te caerá mal la comida si agarra rabia.

— de acuerdo...

Todos se vuelven a girar al escuchar el lo siento del emperador, pues ya era demasiado que estuviera aquí, y ahora estaba siendo dominado por la joven.

Su majestad ya no le prestaba atención a esas miradas pues le hacía más caso a Midori. Luego de haber comido, ambos salen de la cocina. Tan tranquilo iban y hablando sin problema, un sirviente se acerca al frente de ellos, hace una reverencia y se veía algo nervioso, pues de seguro a Isao no le gustará la noticia.

Dice Isao molesto— habla de una vez.

— mi señor. Lord Ming y su hija estan aquí. Pero no se le ha permitido el paso porque usted lo ordenó ¿Que hacemos?.

— déjalos pasar. Me ahorraron las molestia de llamarlos. Que esperen en la sala del trono.

— como usted diga.

Una vez que el sirviente se haya ido. Midori le pregunta, ya que ese apellido le suena conocido.

— ¿Quienes son?

— son piedras en mis zapatos... Mi padre como deseaba verme casado con alguien de nuestro mismo imperio, eligió al clan Ming para desposarme con la hija de esa familia. Pero gracias a Dios se murió antes de eso y anule el matrimonio. Aunque nunca le preste atención y jamás hice oficial mi rompimiento, ya va siendo hora de hacerlo...

Ya lo recuerdo, en una parte de la historia de Isao, ella insistía por el casamiento solamente para quedarse con el trono en el momento de que la maldición lo consumiera, aunque no sabía lo de la maldición, ella presentía que Isao moriría pronto al verlo cada vez más enfermo... No la conozco pero ya la odio.

De mano el emperador se lleva a la joven, si piensa romper su compromiso con la primogénita de los Ming, a lo gran grande lo hará.

En la sala del trono ambos esperaban. El señor Ming con Azami. Ambos hablaban en la espera del emperador.

— supongo que Isao me dará una disculpa por andar con otra, aunque pienso dársela después...

— Azami, guarda silencio, tú más que nadie conoce que el emperador no es alguien de disculparse... Por lo menos solo esperemos a que seas mujer sea su concubina y si se vaya a casar contigo.

— ni loca. El trono es mío. No sabes cuánto eh estado esperando a eso.

— por supuesto que es tuyo, ya que la palabra del antiguo emperador aún vale... Pero quisiera saber quién es realmente ella— Lord Ming llama a una criada con el dedo— cualquier información es útil, ¿Quien es la acompañante del emperador?— éste le da un pequeño soborno disimuladamente. Pero la criada se lo devuelve y declara...

— lo siento, mi Lord, pero aprecio más mi vida que el dinero. No se nada.

La sirvienta se marcha, ya que el emperador siempre le ha dejado en claro a sus empleados que no le gusta los chismosos en su palacio y que si se enteraba mataría el responsable. Y ya lo ha hecho, por eso le tienen miedo.

Lord Ming chasquea la lengua, esperaba tener información. Un sirviente dice en toda la entrada.

— ha llegado el emperador con su acompañante, reverencia los presentes.

Entran Isao con Midori, quien venía colgada del brazos del emperador. Sus ropas combinadas y siendo las más finas. Midori veía a Azami con una ligera sonrisa.

Así que es ella la prometida, jamás había sentido nada por ella cuando leía el libro, pero ahora me da asco de solo verla tan de cerca.

Azami se queda con la boca abierta, su padre algo pálido pero se controla. De imprevisto, Azami intenta lanzarse sobre Midori, pero su padre la agarra de la muñeca y le susurra.

— ni se te ocurra, si no quieres dañar a la familia. Haz la reverencia...

Azami hace una mueca de desagrado y junto a su padre se inclina al frente del emperador y Midori.

— su majestad, nos honra que nos haya dejado entrar, aunque no entiendo el porqué nos negó el paso.

— es simple. Su hija era un dolor en el culo estos últimos meses y no la quería tener en mi palacio.

El emperador habla así porque de verdad estaba harto de Azami y tenerla de frente no pudo contenerse a decirlo. La mujer veía ilegible al emperador y su padre ni hablar.

— s-su... Majestad, hemos veni-...

— no me interesa para lo que hayan venido. Pero si es conveniente tenerlos aquí para la siguiente información... Hago oficialmente el rompimiento con mi absurdo casamiento con Azami.

🙋🏾‍♀️ hola, hola... espero que estén disfrutando la novela y perdón si no he subido más capítulos seguidos. Como recompensa le dejo esta imágen.


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