Capítulo 19

Narra Antonio

Suena mi alarma y despierto a esta dormilona que se encuentra a mi lado, pero la despierto bajo mis términos, comienzo a besarla en su flor que es tan divina y veo como se abre suavemente para mí, puedo sentir que está húmeda y sin pensarlo me adentro en ella de una manera bastante fuerte, sino se despierta así no lo hará con nada.

En ese momento veo como abre los ojos de golpe, por lo que voy aumentando el ritmo hasta que siento que termina y luego llego yo para susurrarle al oído los buenos días, nos vamos a balar y volvemos a hacerlo en el baño.

Cuando salimos ve la hora y me dice que se le hizo tarde que tiene que llevar al niño a la guardería, que tiene que pasar a la casa a cambiarse y yo sólo sonrío mientras la veo hecha un manojo de nervios.

Antonio: en el closet tienes algo de ropa que compre la ultima vez que estuviste aquí por si te volvías a quedar, tienes pijamas, ropa para trabajar, zapatos, escoge lo que quieras, por Fer no te preocupes si quieres déjalo con nana, no creo que haya problemas porque falte un día y por favor relájate un poco.

Se detuvo me miró y creo que no me creyó porque entró al closet y vio que todo era cierto, se vistió se peinó y salió.

Gabriela: como sabias que me iba a gustar lo que me compraste o que me iba a quedar bien

Le tomé la barbilla, le di un suave beso y le dije: tengo buen gusto, eso tenlo siempre presente

La vi salir de la habitación, mientras tanto me bañé y me vestí, para luego encontrarla en la cocina hablando con nana, luego pasamos a la mesa para desayunar y luego de comer me dice

Gabriela: Gracias

Antonio: ¿Por qué?

Gabriela: por todo, por estos momentos, por ser tan especial con Fer, de verdad eres el mejor

Antonio: a ti por hacerme sentir así

Salimos de casa, la dejé en su trabajo y me fui a mi oficina, el día pasó de lo más normal, en la tarde busqué a Gabriela a en su trabajo y nos dirigimos a mi casa.

Gabriela: esto es prácticamente un secuestro, ¿sabes que tengo que ir a casa a buscar la ropa de Fer?

Antonio: cuando llegues revisa el armario del cuarto de Fer y me avisas si lo que esta allí te parece bien, en lo que se estacionó el auto salió casi que, corriendo a la habitación del niño, ya que el día anterior no había podido revisar nada, se que estuvo un rato arriba y yo la estaba esperando en el patio viendo como el niño jugaba alegre corriendo por todo ese espacio acompañado de nana.

Gabriela: ¿compraste la tienda entera? ¿Cómo te voy a pagar todo eso? Es demasiado...

Antonio: primero yo no te estoy cobrando nada, segundo no respondiste mi pregunta de si el niño necesita algo más o está bien con eso y número tres necesito las llaves de tu casa para la remodelación del cuarto de Fer.

Vi en su cara que no sabía qué hacer por lo que me levanté, la abracé dándole un suave beso para que se relajará.

Antonio: ve y saluda a tu pequeño que debe haberte extrañado todo el día.

Me hizo caso y vi como jugaba con él en compañía de nana, me dispuse a disfrutar del momento, porque a pesar de todo sabía que estaba en cuenta regresiva y debía aprovechar cada momento con ellos antes de irme nuevamente de su vida.

Esa noche dormimos juntos y me dio la llave de su casa para que me encargara de la remodelación del cuarto del pequeño, aunque creo que puedo hacer unas cuantas mejoras allí y dejársela de sorpresa, voy a tratar de mejorar su vida en lo que pueda y sé que me va a odiar cuando sepa todo, pero por ahora ella es mía y se va a quedar conmigo en esta casa.

La semana termino de pasar tranquila, ya el lunes se iría Ricardo de nuestras vidas y de mi empresa, por lo que voy a invitar a Gabriela a pasar un fin de semana en la playa, obviamente con el niño para que ella esté más tranquila.

Cuando la paso buscando a su trabajo le digo: vamos a pasar por la casa a buscar a Fer y nos vamos de viaje, te tengo una sorpresa que te va a gustar y nos llevamos a nana para que podamos tener tiempo juntos.

Me ve con cara de desconfianza, aunque acepta mi petición, pero con cara de pocos amigos, por lo que al llegar a la mansión se suben Fer y nana al auto llenando de risas el espacio.

Estuvimos en la carretera una hora aproximadamente y llegamos al hotel, mandé a reservar la mejor suite para que todos estemos cómodos, subimos a la habitación y no acomodamos, fer y nana juntos y nosotros dos aparte.

Fuimos a cenar todos juntos, al terminar nana se llevó a Fer a dormir y nosotros aprovechamos el tiempo libre para pasear un rato, fuimos a un malecón y estuvimos allí hablando un buen rato, para después irnos al hotel a descansar.

Al día siguiente nos levantamos temprano para ir a la playa, el día lo pasamos jugando con el pequeño en la arena y en el agua, cualquiera que nos hubiera visto habría dicho que éramos la típica familia de paseo.

Como a las 3 nos fuimos a la piscina de hotel, dejamos a nana con el pequeño y le dije a Gabriela que me acompañara un rato a hacer algunas cosas.

En la recepción nos encontramos con un joven bastante agradable que nos llevó a ver unas casas, quería comprarle una casa en la playa a Gabriela para que tuviera un lugar para descansar, así que le dije que era para invertir y mentira no es.

Vimos unas cuantas casas y llegamos a una no muy grande, pero se encontraba a la orilla de la playa, tenía una playa privada, dos piscinas una cubierta y otra descubierta, era muy linda tenía un ambiente bastante familiar.

Para que no sospechara vimos otras más y nos fuimos al hotel, le dije que nos tomáramos unos tragos antes de subir para la cena.

Gabriela: amor no he sabido nada de tu mamá ni de tu hermana.

La pregunta me tomó por sorpresa y le respondí sin pensarlo mucho: mi mamá murió hace unos meses y mi hermana está de viaje, le afectó bastante fuerte la muerte de mi madre y le regalé un viaje para que se despejara un poco.

Gabriela: siento mucho lo de tu mamá, de verdad no sabía nada, cuando terminamos rompí con cada cosa que me recordara a ti.

Antonio: para mí también fue difícil ese período y con respecto a mi madre no la veía desde que me marche a estudiar, intenté que estuviera tranquila económicamente, pero la muerte me la arrebato antes de pudiera venir o mandarla a buscar.

Gabriela: y ¿qué hace tu hermana? ¿Estudió, tenía un trabajo?

Antonio: mi hermana compra negocios pequeños a un costo bajo, los mejora y luego los vende. Así hace también con algunas casas, las compra, las remodela y las vende, así fue que te volví a ver la cafetería es de mi hermana y estaba conociendo el local.

Gabriela: tan linda tu hermana, se puede decir que nos unió nuevamente.

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