Capítulo 6

Narra Gabriela

Ya ha pasado una semana desde que Ricardo se fue de la casa,  he intentado contactarlo por teléfono y no contesta mis llamadas ni responde mis mensajes, le he enviado correos y los ignora, quiero saber que vamos a hacer con nuestro matrimonio, yo se que se acabó pero necesito saber quién de los dos va a introducir la solicitud de divorcio.

Además, hay otras cosas que debemos conversar acerca de la casa, del niño y no quiero que a última hora se eche para atrás, Nathaly tiene casi listo el documento pero quiero saber si él está de acuerdo, ni siquiera sé qué abogado lo va a asesorar, me tiene es ascuas,  tanto silencio por parte de él extraña.

Sé que únicamente han pasado solo 7 días pero mi vida ha ido cambiando de una manera que nunca espere, mi madre que ha estado toda su vida a mi lado y ha decidido mudarse de la ciudad en tres días para vivir con su hermana que está enferma.

Se va de la ciudad y me deja en este momento que tanto la necesito a mi lado, me hecha a mí toda la culpa por mi divorcio y dice que un matrimonio es para toda la vida, por lo que mi separación le da vergüenza, que debí luchar más por mi matrimonio, que aventuras tienen todos los hombres, que eso se puede dejar pasar. 

La escucho y no lo creo, así que no puedo hacer más nada, ya le compre los pasajes y la estoy ayudando a empacar algunas cosas que van a ser enviadas por encomienda, me divorcie de mi esposo y por lo visto de mi madre también, parece más la madre de él que la mía. 

Eso me tiene muy deprimida,  ya que ella siempre ha sido todo para mí y siempre ha estado conmigo en todo momento, no entiendo su reacción, hemos tenido varias discusiones al respecto y debo aceptar su decisión,  aunque no la comparta, a lo mejor este tiempo separadas la ayude a reflexionar y si no, espero que sea feliz en esta nueva etapa de su vida. 

Originando como resultado una gran etapa de cambios en mi vida, por lo que ahora tengo que buscar un cuidado para Fer, ya que tengo que trabajar, sobre todo ahora que no tengo el aporte económico de Ricardo.  

He visto algunos institutos y estoy entre dos, uno es pequeño, tiene pocos estudiantes,  es todo  el día dejándome más tiempo libre y otro es un poco más grande, podría seguir la primaria allí y queda un poco más retirado de la casa pero cerca de donde trabajo. 

Por otra parte una de las empresas que asesoro se está fusionando con otra mucho más grande y dentro de poco ya no van a requerir mis servicios, siendo esta empresa la que me generaba mayores ingresos,  por lo que tengo que ir buscando otros clientes.

Aunque me están ofreciendo un cargo fijo, con una paga bastante buena, pero le tendría que dedicar tiempo completo y está sujeto a que el nuevo dueño lo apruebe, así que tampoco es algo seguro, pero por lo menos están surgiendo opciones para todo este lío que se me vino encima. 

Hace días que no salgo de casa, no he visto la necesidad, me he metido de lleno en el trabajo, claro todo de forma remota y le dedico más tiempo a Fer. 

Mañana voy a inscribirlo en el cuidado diario,  para luego reunirme con el cliente que se está fusionando y terminar de arreglar todo el tema administrativo, obligándome  a salir de casa, por lo que pienso que eso me va a ayudar a sentirme mejor y a no pensar en el divorcio. 

Fer pregunta mucho por su papá, ya no sé qué decirle, siento que él es quien más está sufriendo por todo esto y eso me tiene muy mal, no es lo mismo decirle que llego tarde y que le lo viera así fueran 10 minutos en la mañana, que decirle que no sé cuándo volverá a ver a su papá. 

Al día siguiente... 

Me levanto, me baño me visto y noto que la ropa me queda un poco suelta, es que con todo lo que está pasando casi no he comido,  la comida ni me provoca y en ocasiones cuando voy a comer esta mi madre con cara de pocos amigos o comienza a discutir por cualquier cosa, haciendo que le dé la comida a Fer y me levante de la mesa, dejando el plato intacto. 

Ya me arreglé y hoy mi madre cuida a Fer por última vez,  ya que hoy lo inscribo para que comience mañana en la guardería. 

Así que salgo de casa, paso por el cuidado diario inscribo a mi pequeño sin contratiempos y me dirijo a la cafetería de siempre. Entré como siempre y recuerdo la última vez que estuve allí cuando vi a Antonio, pero lo busqué y esta vez no estaba, por lo que compré mi café como siempre y salí. 

Pensándolo bien tengo un montón de días que no sé nada de él y le escribo un mensaje: Hola, es Gabriela, cómo estás? Espero un rato y no hay respuesta, por lo que guardo el celular ya que he llegado a la empresa. 

De verdad quería saber de él, me hace falta alguien que me diga algo lindo y que me vea con esos ojos llenos de un no sé qué, que me encanta, pero bueno ya en otro momento será.

Trabajo hasta las dos de la tarde, no quiero llegar y ver a mi madre con esa actitud que tiene últimamente. Me voy a casa, cuando llego veo que hay una nota en la nevera que dice que fue la parque con Fer, lo que significa que tengo un rato para mi sola. 

Me desnudo y me meto en la bañera a descansar un buen rato, pongo algo de música y me relajo, al cabo de unos minutos salgo me coloco algo cómodo y veo que tengo un mensaje en el celular. 

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