Capítulo 14

Narra Antonio

Ayer le pedí a Esteban que me averiguara todo de Eugenia Jhonson, necesito saber si es la misma mujer que conocí el Alemania y ya estoy en la oficina cuando aparece mi mejor amigo con cara de que consiguió la cura del cáncer,

Esteban: toma amigo mío, aquí está lo que pude conseguir de esa mujer, ahí tienes foto, número de teléfono, dirección y otras cosillas que te pueden interesar, ya que en este país se encuentra con un perfil bastante bajo.

Antonio: de verdad que eres el mejor, en vez de asesor legal deberías ser investigador privado

Esteban: en mi profesión se debe saber todo un poco y tú ¿cómo la conociste? Porque esa mujer tiene tiempo aquí y tú llegaste no hace mucho, además no fue mucho lo que pude conseguir de ella

Antonio: la conocí cuando estudiaba en Alemania, durante los primeros años de la carrera, ella fue quien me ayudó a conocer algunas personas que conocía a otras personas en la alta sociedad alemana

Esteban: bueno ten cuidado en lo que te metes, yo siempre pensé que era tu único amigo allá 😔

Antonio: jajajajajaja tú y tus cosas, antes de conocerte a ti tuve que pasar algunos momentos incómodos y ella me ayudó mucho

Esteban se va y me quedo revisando la información que me dejó y veo su foto, de verdad que no ha cambiado mucho, tiño su cabello y tiene alguno que otro retoque en el rostro, pero sigue siendo ella, claro con unos años más.

Llamó a mi secretaria le digo que haga una reservación en un restaurante pero en el área vip y le indico el nombre del que quiero, tiene que conseguirlo para hoy y después debe llamar a Eugenia, le indico el número para citarla allí, es esencial que le diga que soy yo quien quiere reunirse con ella y se identifique como secretaria de la empresa, sé que ella no se va a resistir a comer en un restaurante 5 estrella y menos conmigo.

Pasaron unos minutos y mi secretaria me indica que Eugenia aceptó la cita, le indico que llame de nuevo al restaurante y lo que quiero para comer, que debe estar listo para el momento de la reservación y que al llegar la señorita le sirva inmediatamente el mejor champagne que tengan.

Cuando se hace la hora de la reserva ya estoy cerca del restaurante y la veo llegar, espero diez minutos y procedo a entrar, en ese lugar ya me conocen por lo que me hacen pasar inmediatamente y la veo sentada bebiendo, aunque los años hayan pasado ella sigue siendo una diosa en todo el sentido de la palabra, sigue siendo hermosa, elegante y conserva ese aire misterioso casi de la realeza.

Eugenia: hola Antonio, de verdad me extraño mucho tu llamada

Me acerco y le doy un beso en el cachete para luego sentarme en la mesa

Antonio: ¿un amigo no puede llamar a una vieja amiga?

Eugenia: lo de vieja está de más

Antonio: es solo un decir

En ese momento traen la comida y su cara cambia a emoción, ya que pedí langosta para ella porque sé que es su plato favorito y para mí un filete mignon con ensalada y papas, quiero alagarla a ella.

Mientras Comemos y ella me dice: me vas a decir lo que quieres ahora o después de comer.

Antonio: porque la prisa

Eugenia: sabes que ahora tengo un empleo y tengo un horario que cumplir

Antonio: como cambian las cosas la gran Eugenia Jhonson como asalariada

Eugenia: que te puedo decir soy polifacética

Antonio: quiero que tu marido deje tranquila a mi novia

Ella sonrió de forma malvada y me contestó: por ahí dicen que tu novia se llama Laura Werner y a ella Ricardo no la conoce

Antonio: veo que estás al día con la información de mi vida

Eugenia: la información es poder, pero tranquilo se de quien hablas y hasta donde sé ellos están en pleno proceso de divorcio, lo que saldrá muy rápido porque renunció a todo hasta al niño

Antonio: te cuento que te falta parte de esa información, porque me dio siete días para que la deje y hoy es el segundo día, me ha dicho que él va a ser el único hombre en la vida de ella y eso no va a pasar, no se llévatelo a otro país que se yo

Eugenia: sabes que por diversos problemas y deudas no puedo movilizarme mucho, además ya hice vida aquí y me gusta mi vida

Antonio: aún no sabes mentir, esta vida no te gusta ya que tú tienes unos gustos algo exóticos y no te imagine ama de casa esperando todos los días a su esposito querido, además por lo que se tus cuentas están casi en números rojos y tus tarjetas de crédito a reventar, la información es poder. Le digo y sonrío

Eugenia: para que te estás dando tantas molestias si en 6 meses te casas y dudo que ella acepte ser tu amante después de eso, no parece de esas

Antonio: eso ya es cosa mía, solo trata de que deje la idea de pedir la patria potestad del niño y que el divorcio siga su curso

Eugenia: ¿y qué gano yo con todo esto?

Antonio: qué te parece si transfiero a tu marido a la sucursal de New York con un apartamento con vista al Central Park y auto último modelo actualizable todos los años, tengo entendido que no quiso ser el CEO en esta empresa y es posible que no quiera el traslado, pero te imaginas paseando por la quinta avenida sin preocupación de horarios ni nada

Vi cómo su rostro cambió, lo estaba pensando seriamente, bebió lentamente un trago de champagne y me dijo: me parece tu plan, pero quiero me gustaría que la casa esté a mi nombre, yo escogería el apartamento y quiero abrir una agencia de modelaje.

Antonio: guao, pero eso como que lo tenías pensado desde antes, esta bien voy a ver que puedo hacer y como gesto de buena voluntad puedes revisar tus tarjetas están pagadas, para que veas que aún recuerdo nuestros viejos tiempos y soy un amigo bastante agradecido

Eugenia: creo en ti y como gesto de buena voluntad de mi parte te tengo un secreto que se dice por ahí, tu prometida te está vigilando y sabe de tu salida el viernes, así que se un poco más discreto y atento con ella mira que es posible que te haga una visita sorpresa

La miré sorprendido y le respondí: ¿cómo sabes eso?

Eugenia: ya te dije la información es poder y aún tengo muchas amistades en Alemania, además recuerdo que tú y yo cerrábamos los tratos de otra manera.

En ese momento se levantó le dijo algo al oído al mesonero que se encontraba en vip, el salió y ella cerró la puerta, se acercó a mí lentamente se arrodilló me bajó la cremallera tomó mi miembro y lo coloco en su boca, haciéndome un oral que yo disfrute muchísimo, cuando acabé se tragó todo de mí y se levantó el vestido, como no cargaba ropa interior se montó encima de mí y me cabalgo mientras me besaba apasionadamente, tenía años que no la tocaba y en ese periodo de mi vida siempre que planeábamos algo teníamos sexo salvaje. 

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