Capítulo 17 Celos Peligrosos

Leopold y su equipo: Nastia, Daría, Laila, Joe y Ebdul, se reunieron en el campo de esquí, se cambiaron las botas por las apropiadas para esquiar, tomaron el equipo: bastones telescópicos, cascos, bufandas, esquí de fijación, antiparras de hipervisión; luego se subieron en la silla de elevación de esquí la zona de la montaña apropiada, Nastia se sentó a su lado, pero igual rozaba su pierna con la de ella, como descuidadamente, llegaron a la cima de la montaña había un excelente clima, esquiaron en equipo.

Nastia era muy buena, y no puede ser de otra forma son sus montañas, esquía siempre que puede y en navidad lo hacía con Melina.

Cuando terminó la práctica, Leopold la felicita. Luego la sigue, él era muy bueno, ha ganado competencias. El tiempo pasó muy rápido se dirigen de regreso al Castillo, estaban con la adrenalina a millón, tenían mucha hambre, se cambiaron y se dirigen a almorzar.

Leopold pregunta si verán algún espectáculo. Nastia quería ver el Ballet "El Cascanueces", él se apresuró en asegurar que también asistiría. Las amigas de Nastia dijeron que irían al teatro a ver "Los 3 Duendes de la Navidad". Así Terminó Nastia en una cita con Leopold.

Cuando se despiden, Leopold se acerca a Nastia diciéndole que la esperaría en la entrada del teatro para ver el Ballet a las 16:00 h. Ella asiente tratando de aparentar indiferencia, le daba mucho gusto asistir con él a una cita real.

Luego de almorzar como lobos hambrientos, se van a las habitaciones, mientras Daría se burla de Leopold y Nastia:

- "A cuál espectáculo asistirán, y tu Princesa: Ah yo también iré al Ballet Cascanueces", "entonces iremos juntos Princesa, si quiere", "Oh si Príncipe Leopold"- diciendo esto pestañeaba cientos de veces, con cara de tonta enamorada... -jajaja hubieras visto la cara de ambos, realmente ustedes se gustan mucho, no lo vayas a negar Nastia-

Nastia la miraba avergonzada.

- Pero debes cuidarte de Katherine, es una arpía, que a pesar de que se acuesta descaradamente con William, orina como una perra alrededor de Leopold, marcando su territorio, como animal en celos-dice Laila.

- Si eso lo sé... pero ¿qué tal me veo?- dice coqueta Nastia.

- Estás preciosa, ese hombre se quedará echando la baba por ti- asegura Daría.

- Ese vestido negro se ciñe perfectamente a tu silueta, como un guante, como hecho a tu medida- dice Laila

- Jajaja ¡Claro que está hecho a su medida, es una princesa, todos sus trajes deben ser hechos por diseñadores famosos ¿No?- Asiente Daría

- ¿Ustedes no creen que él es un poco mayor para mí?-

Cambia el tema Nastia.

- Realmente solo son 2 años, vas a cumplir 15 ahora en diciembre, y según dijo Joe, Leopold tiene 16 cumplirá 17 en enero, se saltó 2 años del RIMANK, lo que tiene de guapo lo tiene de inteligente. Todas sabemos que en este mundo mágico, hay quienes se casan a esa edad- Comenta Laila.

- Bueno, no es como que te vayas a casar aún, termina primero el Instituto, pero cualquier cosa que suceda, cuídate de un embarazo- Advierte Daría, le da unas píldoras mágicas.

- Estas se toman una vez al mes, me la dio mi madre cuando supo que quedé en el RIMANK, Ella es muy precavida- ríe Daría.

- Me dijo que nadie sale virgen de aquí, jajajaja ella también estudió acá, supongo lo dijo por experiencia propia. Así que me dio una caja con 50 píldoras. Las compartiré con mis amigas perseguidoras de chicos guapos, jajaja- Las distribuye generosa con ellas.

- Tienes razón me la voy a tomar- Nastia se traga la píldora del mes, pero sabe que el mes pasado no tomó nada...

Las dos se quedaron impávidas observándola:

- ¿O sea que sí piensas hacerlo con el Príncipe Leopold?- Pregunta sorprendida Laila.

- Bueno, prefiero estar preparada, siempre será mejor iniciarse con alguien con experiencia que con un novato ¿no creen?- les dice Nastia con picardía.

- Promete que contarás todo lo que suceda- dice Daría.

- De acuerdo, me voy se hace tarde- aparenta indiferencia Nastia y sale.

Nastia sube al piso 10, en la puerta estaba Leopold con un esmoquin negro, se veía muy guapo. Le da la mano y entran, afortunadamente, los Emperadores del Norte, tienen reservado un palco especial, se dirigen por las escaleras y Nastia entrega su credencial como Princesa heredera, y les permiten el pase.

Están solos en el palco, él aprovecha para entrelazar sus dedos con los de ella, pero Nastia le comenta:

- Realmente quiero disfrutar el espectáculo-

- Para mí, no hay mejor espectáculo que verte feliz, estás preciosa, me gustas mucho- le besa el dorso de la mano.

En el descanso del primer acto, aprovecha y la abraza, ella pregunta:

- ¿De verdad te gusta el Ballet o lo dijiste solamente para acompañarme?-

- Me gusta, pero no me apasiona, lo dije porque quería pasar más tiempo a tu lado- responde viéndola a los ojos.

- ¿Y qué te gusta más?- pregunta Nastia

- Me gustas tú- dice con picardía besándola. Ella se separa:

- De verdad, dime qué te gusta- insiste Nastia, separándose de su abrazo.

- La verdad me gusta el teatro, los conciertos de música clásica- responde Leopold rápidamente.

- Entonces, como hoy me acompañaste, mañana yo te acompaño al teatro, ¿te gustaría?- Nastia quiere complacerlo.

- Me encantaría, todos los días iremos juntos a un espectáculo diferente, me encanta compartir todo contigo, no solo intimidad- le dice bajito.

- ¿Te puedo hacer otra pregunta?- Nastia quiere saber sobre sus reales sentimientos hacia ella.

- ¡Claro amor! ¿Qué quieres saber?- dice él abrazándola.

-Leopold, nos pueden ver, no me beses más-, lo separa de nuevo y temerosa pregunta -¿Por qué quieres siempre que mis ojos sean azules cuando estamos juntos?- Nastia teme la respuesta.

Leopold la mira y suspira con una sonrisa:

-Porque cuando estás en ese estado, eres más apasionada, y menos tímida, eso me enloquece- la besa con pasión, ella se separa, lo mira con sus ojos rojos:

- ¿Entonces con mis ojos rojos, no te parezco atractiva?- ella pregunta con tristeza.

- No es eso, si me gustas, pero es diferente, ahora estás muy temerosa de lo que otros digan, no quieres que nos vean juntos, estás muy pendiente de las apariencias y no disfrutas estar conmigo, eso es lo que siento- habla con sinceridad Leopold

- ¿Quieres decir que me amas más cuando estoy con ojos azules?- pregunta temiendo la respuesta.

- Si, no te voy a mentir, me fascinas cuando cambias y tienes ojos celestes, me encanta todo lo que me haces, como me acaricias, como lo haces de forma espontánea, eres divina de esa manera, pero... eres tú, eres la misma persona ¿no es así? No debes sentir celos por eso, amor-

Trata de tranquilizarla, apretando su mano. Pero ella se siente triste, acaba de decirle que ama a Zenya. Por lo cual se oculta y permite que ella se apodere de su cuerpo. Zenya aparece con ojos celestes, le sonríe feliz.

Leopold la mira y sonríe enamorado, la abraza con fuerza y la besa con pasión, a lo que ella responde con la misma intensidad. Él cierra las cortinas del palco para disfrutar de esa mujer que ama con locura.

Abajo en las gradas, Katherine está con William, observando cada detalle de ellos en el palco, hasta que cerraron las cortinas, se fijó como él la besaba, aunque ella también lo hacía frecuentemente con William, no dejó de sentir odio por Nastia. Leopold jamás la trataba con amor a ella. Tenía que buscar la manera de destruir esa relación antes de que no tuviera vuelta atrás.

Piensa con celos peligrosos:

"Leopold jamás me va a dejar. ¡Eso lo juro! Aunque para ello tenga que hacer un pacto con los mismísimos demonios"

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Vestido de Nastia

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