capítulo 6

Capitulo 6.

Unos meses más tarde…

Mientras que su majestad estaba en la habitación trabajando en su extenso papeleo, alguien tocó la puerta de manera suave, pero constante, tales golpeteos la interrumpían de su trabajo.

-Adelante-

- ¡Su Majestad\, es urgente! -

Su majestad responde sin levantar la mirada de la hoja - ¿Qué sucede Sebastián? -

-El gran sacerdote de la iglesia, está pidiendo una reunión con usted, no sé lo que sea, pero parece sospechoso-

Tales palabras hicieron que las manos de su majestad entorpecieran de tal manera que se le caería el bolígrafo, sacó los ojos de las hojas y vio a los ojos de Sebastián.

-Comprendo-

la mano de la bruja tembló por un instante

-No debería ir sola, por lo menos llevé algún escolta-

-No es necesario, no te preocupes-

Mientras su majestad salía de la habitación dijo con una voz seria a Sebastián - adhiérete al plan-

Sebastián no muy conforme acento su cabeza La iglesia estaba localizada en la frontera entre Monsanca y otro reino ajeno, su majestad no permitía que la iglesia se expandiera sobre su territorio por choques de ideas, eran enemigos sumisos antes los ojos de los externos, pero, tenía que reconocer que la iglesia era autoritaria y de mucho poder, ella no podía ignorarlos, el simple hecho de faltarle el respeto era una falta grave y podía desatar una guerra santa en el reino, marcando a ella como el demonio reencarnado, lo cual muchos países lo aprovecharían y estarían dispuestos a unirse. Tener un perfil bajo siempre fue la estrategia de su majestad, el mantenerse distante le venía funcionando muy bien. Estaba preocupada, tenía que enfrentar una reunión con un potencial enemigo, para ella era como pisar un terreno minado de explosivos, un paso mal hecho y podría desatar el caos. Su majestad fue en el caballo más veloz que tenía, no quiso tomar un carro, ya que era más lento, se decidió que iría sola, porque el hecho de llevar un escolta la retrasaría, tampoco quería ofender a la iglesia con su llegada tarde ante su llamado. "No es como si pudiera negarme, la iglesia tiene el poder de una nación completa, si me niego lo verán como una amenaza, no sé cuál sean sus motivos ocultos, no creo que sean tan idiotas de ir contra mí" Su majestad apenas llego vio la gran construcción de la Santa iglesia, un bloque ostentoso de poder y fuerza, con sus paredes grises y su ambiente sombrío. Los pasillos eran amplios, las paredes anchas, los techos altos, pero la luz no se veía dentro de esa gran construcción, solo corría el aire frío, decadente y se sentía la mala vibración.

"no entiendo como las personas vienen a buscar iluminación en un lugar tan oscuro"

un sacerdote de alto rango salió, pausadamente, a dar la bienvenida a su majestad

-Su Majestad, pase y tome asiento-

-No tengo mucho tiempo, únicamente quiero saber ¿Por qué me llamaron tan urgentemente? - Su majestad Se sentó en un robusto sillón de madera el cual tenía grandes cojines con un diseño muy fino, en frente de ella había una baja pero amplia mesa ratonera, ubicado a un lado estaba el sacerdote en otro sillón, fácilmente podrían discutir un asunto importante en esa posición.

El sacerdote vierte un poco de agua caliente en una fina taza de porcelana, tenía detalles dorados en los bordes, y unos lindos grabados con líneas delgadas en oro, ni la nobleza podría darse tanto lujo de tener un objeto tan fino y valioso, el sacerdote extiende la tasa hacia la esquina de la mesa frente a su majestad.

-Tome una taza de té, solo quería platicar algo con usted, asuntos que nos vienen preocupando-

-Ya veo, solo hable- "tal vez solo quiere que me saque la máscara para ver mi rostro, por eso la invitación a que beba el té, puedo tomarlo frente a él sin problemas, y ocultar mi verdadero rostro usando una ilusión mágica"

Su majestad retiró su máscara, Acercó la tasa de té meticulosamente a poca distancia de su nariz, la detuvo por una fracción de segundos, bebió el líquido de forma segura y sin vacilar, el sacerdote se encontraba un poco perdido en los rasgos faciales de su majestad.

Ella había adquirido la forma de una mujer de edad con cicatrices en el rostro, apenas su majestad dejó la tasa vacía sobre la mesa, el sacerdote sonrió con descaro, una sensación amarga le llegó, ella había entrado en preocupación.

-Usted debe saber que las brujas son el enemigo común de la iglesia, después de todo trabajan con el demonio, pero eso no es de mucha relevancia. Lo que más nos preocupa es que una identidad oscura, como usted, trabaje con pócima de sanación, mientras que la iglesia hace todo lo posible por comerciar tales pócimas. Hay algunas circulando en el mercado más baratas y de mayor calidad, hechas por nada más y ni nada menos que la bruja-

Su majestad trata de mantener su seguridad con su postura firme y no quería que él notará su incomodidad ante esa situación. - ¿Les preocupa la competencia? - la bruja se sintió un poco débil, y se dio cuenta de que algo no marchaba bien

-Si no te distes cuenta, acabas de tomar un té con una droga, esta droga drena todo el poder mágico en un instante, no podría enfrentarte imprudentemente, ya que eres muy poderosa, eres una gran molestia, pero no te preocupes no te mataré, por ahora-

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