De compras.

Para Christopher esto solo era cerrar un simple contrato, algo fácil y sencillo, no entendía el porque una mujer pusiera tantos peros para algo tan simple, además de que disfrutaría de todo lo que el podía brindarle, comenzaba a pensar que a esa mujer le faltaba un tornillo.

- Cuando comenzaría - su expresión mostraba tristeza, algo que era incomprensible para Christopher.

- Hoy mismo - le dijo serio.

- Bien, que desea que haga primero - la expresión de la mujer lo hizo molestar.

- Primero iremos a comprarte ropa y zapatos - La expresión en el rostro de la mujer cambio, pero seguía lo molestando.

- Que? - el rostro de Estela mostraba su sorpresa - No, no lo necesito, yo tengo ropa para trabajar - no quería recibir nada de ese hombre.

- Te hablaré claramente, si estarás conmigo tendrás que vestirte a la altura y unos trajes de dos por cien dólares no están a la altura, así que levántate y camina o haré que mis hombres lo hagan, tu elije - pretendía ser más amable y dócil con ella, pero la mujer era totalmente difícil.

- Iré a cambiarme de ropa - En ese momento Estela estaba vestida con unos shorts cortos color blanco y una camiseta verde militar.

- ¡No! te vienes así mismo - le ordenó

- Pero no estoy presentable para salir - Le dijo ella persiguiendo al hombre que ya se había levantado de asiento y caminaba hacia la salida.

- No importa, irás conmigo nadie mirara la forma en que estés vestida, además te compraré ropa para que uses - la tomo del brazo y la termino de sacar de la casa.

Afuera los estaba esperando una gran camioneta negra con los vidrios ahumados, caminaron hacia ella y Christopher hizo que Estela entrara primero, luego entro el y de último dos de sus hombres.

- Esto podría considerarse un secuestro - le dice Estela molesta por el trato que el le estaba dando.

- No es secuestro cariño, eres de mi propiedad y puedo hacer contigo lo que quiera, está en el contrato.

Molesta Estela decide ignorarlo y tratar de distraerse con el camino, pero por los vidrios casi no lograba ver, así que comenzó a fingir no concentración.

- Por cierto, está de más decirte que tampoco puedes acostarte con más ningún hombre - Le dice Christopher al ver la forma en que uno de sus hombres la veía - si llegara a pasar, mataría al desgraciado y me aseguraría de arruinarte la vida por completo, hasta tal grado que preferirías estar muerta, hasta quizás te suicides. - le lanzó una mirada al hombre de servicio.

Estela fingió no haberlo escuchado y siguió viendo hacia la ventana, cosa que hizo molestar aún más a Christopher quien tiro de su hombro y la beso, de una forma dolorosa pero al mismo tiempo placentera.

- Yo soy tu dueño, no te atrevas a ignorarme - la tenía agarrada con una mano por el mentón.

Estela solo lo miro de forma desafiante, quien se creía el para proclamarse ser su dueño, ese hombre solo era una estafador, manipulador, cruel y sin sentimientos, quien la obliga a estar con el, quien la rebajo a firmar un contrato vendiendo su cuerpo.

Llegaron a una boutique donde solo el costo de un vestido era lo que ella ganaba en medio año, tales precios exuberantes solo para vestir.

- Escoge lo que más te guste - le dijo Christopher - yo pagaré por todo.

- Creo que los precios son una exageración - comento - además, no necesito que me compres nada.

- Estoy cumpliendo con mi parte del contrato - le dice Christopher mientras se sienta en una gran sofá blanco perlado.

- Perdón ? - eso sí que la sorprendió.

- Mientras estés conmigo debo encargarme de que no te falte nada, desde ropa, joyas y zapatos, hasta comida - toma un vaso de whisky que le trajo un sirviente. - está en el contrato - le aclaro - así que, no te preocupes por el precio, toma todo lo que quieras que yo pagaré por eso.

Los precios eran ridículamente costosos, pero debía admitir que las prendas eran exquisitas y en su cuerpo debían de verse bien. Mientras paseaba viendo las prendas un hombre que parecía más femenino que ella misma se le acercó.

-Necesitas ayuda cariño? - le pregunto el hombre que era de estatura media, piel morena, cabello corto tenido con reflejos dorados y un pendiente que resaltaba a la vista en su oreja derecha, sus movimientos eran muy femeninos y delicados y vestía muy a la moda.

- Si, creo que necesito algo de ayuda - Admitió Estela - hay rasta cosas bonitas que no puedo decidir.

- Bien, pues estás en las manos correctas - se señaló a si mismo con un gesto de las manos - ven querida tengo justo las prendas que irán perfecto con ese bello cuerpo que tienes - la tomo de la mano y la guío por la boutique.

Pasaron al rededor de media hora seleccionando las prendas, cuando Estela vio a Christopher acercándose a ellos.

- Estéfano, cómo estás - Christopher salido al hombre que estaba ayudando a Estela.

- Christopher Miller, vaya sorpresa - el hombre devolvió el saludo de forma casual. - Que hace un hombre tan machista como tú por aquí?

- Estoy acompañando a mi nueva asistente, no tenía un guarda ropa apropiado para el cargo - le dijo Christopher - precisamente te estaba buscando para que la ayudarás, pero veo que ya no hace falta.

- Bueno, con el fabuloso cuerpo de esta bella mujer, no será muy difícil escoger prendas para ella, tranquilo déjala en mis manos - Estela parecía una niña escuchando a los dos hombres adultos hablar mientras ella mantenía la boca cerrada.

Para el final del día, Estela estaba cansada de tanto probarse ropa, al fin logro comprar diez trajes para trabajar y al menos quince conjuntos para salir y Christopher insistió en que también comprará ropa para dormir, así que compro seis conjuntos de ropa de dormir.

Cómo lo prometió, Christopher pago por todo, luego de eso los del servicio llevaron las compras al auto y Estéfano los acompaño, justo antes de que Estela saliera de la boutique, el hombre le dijo unas palabras.

- Se que el puede ser algo tosco y un poco niño, pero es uno de mis mejores amigos y quiero que sea feliz - le pone la mano en el hombro - solo ten algo de paciencia con el - le sonríe y caminan hacia el auto.

Tales palabras dejaron muy pensativa a Estela del porque Estéfano decidió decirle esas cosas, tal vez mal interpretó su relación, si supiera que ella solo sería la amante comprada por su amigo.?

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