Michael Croulie

Estela se términos de arreglar, llevaba puesto un traje de chaleco y falda color blanco perlado, con una blusa de fondo color negro, se recogió el cabello y se colocó unas hermosas pelar, acompañado de un maquillaje ligero que realizaba su rostro. Salió al recibidor dónde se encontraba Christopher esperando por ella, se veía muy atractivo con el traje que estaba usando color negro matizado, una corbata azul claro y camisa blanca, todo haciendo juego con sus hermosos ojos y su perfecta sonrisa.

- Ya estás lista ? - le dijo Christopher al darse cuenta de su presencia al bajar la escaleras.

- Si, ya estoy lista - le sonríe.

- Bien, entonces ya podemos irnos, - le tiende la mano para ayudarla a terminar de bajar - Te ves hermosa - le dice mientras caminan hacia la puerta, acto que provocó un leve rubor en Estela.

Cuando fue la última vez que un hombre la hizo sentir de esa manera, trato de recordar mientras entraba en el auto. Realmente había pasado muchísimo tiempo desde su última relación, había sentado la mayor parte de su tiempo en estudiar y trabajar, tanto que sus relaciones terminaban por fracasar debido al poco tiempo y dedicación que imprime en ello.

Luego de un rato en pensar, recordó, su última relación estable fue con un habré llamado Michael Croulie, era alto, de ojos negros y profundos, cabello castaño y rasgos muy masculinos, la relación entre ellos se basó en salir a comer, o ir al cine, o al parque a caminar y hablar hasta despedirse, una vez más que otra ir a hoteles a disfrutar de los placeres carnales que podían ofrecerse mutuamente. Esa fue una de sus relaciones más largas y placenteras, duraron un año y medio, luego se separaron por déficit de atención por parte de Estela, Michael le pedía un nivel que ella sabía que no le podía dar, así que decidió hacer lo más sano para los dos.

- Lo siento mucho Mike, pero creo que está relación no puede seguir - le dijo Estela a Michael Croulie. En ese momento se encontraban sentados frente a frente en una mesa de una cafetería que estaba cerca de la universidad de Michael.

- Por que ? - le pregunta el hombre con cara de preocupación

- Tu quieres algo que yo no te puedo dar y, siento que te estoy atando a mí sin poder darte lo que esperas recibir - le daba vueltas a la cucharilla sumergida en la taza de café - Creo que esto es lo mejor para los dos.

- Lo mejor para los dos? - Michael se había molestado al escuchar tales palabras - Creo que esto es lo mejor para ti Estela, porque estás decidiendo tu sola el destino de esta relación, estás anteponiendo tus pensamientos y sentimientos ante los míos, mi opinión no cuenta para ti, no importa y no vale nada - la observa esperando una respuesta y muy en el fondo queriendo que ella desistiera la decisión que estaba tomando y se diera cuenta de sus sentimientos hacia ella.

- Yo lo siento mucho Mike, pero realmente no puedo seguir - le trata de tomar la mano, pero el la aparta de la mesa rápidamente.

- No, tu no lo sientes, Estela, tu eres de esta forma - la observa molesto - tu solo me ves como una distracción para tus planes futuros. Solo lamento no haber visto antes lo poco que yo importaba para ti.

- Lo siento - no tenía palabras de como expresar lo que sentía, no quería herir más al hombre y no quería expresar mal sus sentimientos. Claro que había llegado a quererlo, incluso llegó a pensar en que podía estar con el durante el resto de su vida, pero, no estaba enamorada de Michael y eso era algo que ella no le podía dar, un amor genuino sin tener que fingir que el le importa más que su meta de ser una gran empresaria y que sus estudios y su empleo valían más para ella que el. No quería romper el corazón del hombre con esa clase de sinceridad.

Así que decidió terminar con esa relación y dejar que el buscará una mejor que si podría darle el amor que el esperaba recibir y que ella no sabía dar, era imposible para ella ofertar lo que no tenía porque para dar amor hay que sentirlo y ella nunca había sentido amor por un hombre y tal vez nunca lo llegaría a sentir.

- Espero no te hagan sentir este dolor que ahora yo estoy sintiendo, espero que no te enamores de alguien tan egoísta que no pueda dar ni una pizca de amor para su pareja, alguien que solo te ve como un estorbo en su futuro - le dijo Michael Croulie en ese momento levantó, tomó su chaqueta que estaba colgada en el respaldo de su silla y se fue.

Hasta entonces Estela no ha sabido más nada de la vida de Michael Croulie y tampoco ha tenido ningún tipo de relación seria, mucho menos luego de terminar la universidad y comenzar a trabajar en forma, cuando era menos el tiempo con el que contaba y debía enfocarse más en su meta.

( Si meta de ser una empresaria exitosa ) al pensar en eso vio la lamentable situación en la que se encontraba, tener que ser la esclava sexual de un hombre rico y poderoso y aceptar sumisa mente sus términos y amenazas cayendo totalmente ante su poder, era algo que le hervía la sangre. Había sacrificado muchas cosas y todo para verse en ese patético estado.

-Estas muy pensativa el día de hoy - le dice Christopher mientras entraban a la empresa por el ascensor que el solía utilizar para llegar sin ser visto. Al mismo tiempo sacando a Estela de su trance - estás bien?

- Si, estoy bien, solo estoy un poco nerviosa - sonríe para disimular que en realidad estaba sumergida en sus pensamientos

- Bien pues, tranquila, no debes estarlo - le sonríe - Te enseñaré tus deberes, pero solo será por esta semana, luego de eso deberás dar la talla en el trabajo que se te ha impuesto, está claro ? - la observa.

- No necesito que me ayudes, soy perfectamente capaz de hacer mi trabajo yo sola - le devuelve la mira.

- ok, eso ya lo veremos - llegan a la oficina de Christopher.

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