El Plan

Al ver a la mujer salir tan decidida a rechazarlo por la puerta, Christopher solo pensó en que debía atraparla, ella solo había logrado aumentar el interés carnal que sentía hacia ella.

Tomo su teléfono y llamo a su hombre de servicio más confiable, era un hombre de aproximadamente unos cuarenta años, de cuerpo robusto y musculoso, cabello canoso, ojos negros y piel blanca, su nombre era Milka

-Si, diga señor- contesto de inmediato.

- necesito que hagas algo por mi- sonríe.

- Lo que ordene.

- Voy a enviarte una dirección, quiero que llegues allí y convenzas al encargado de sacar todas las cosas de ese lugar, no importa que métodos utilices, está claro? - sería una jugada sucia, pero el fin justifica los medios.

- Si señor, cómo ordene - las órdenes de Christopher era ley para este hombre, no importaba si era herir o hasta asesinar.

- Bien, espero tu llamada - cuelga.

Muy Pronto tendré a esta pequeña tigresa en mis manos, no tiene ni idea de a quien se atrevió rechazar.

Continuo realizando su trabajo, al cabo de media hora recibió la llamada que tanto quería recibir.

- Ya está hecho señor - hablo el hombre de servicio apenas Christopher respondió la llamada.

- Excelente, sus cosas donde las dejaron? - pregunto.

- En el pasillo, todas y cada una. - A Milka le dio lástima por la pobre muchacha que llegaría y vería que estaba totalmente en la calle, pero las órdenes de Christopher eran prioridad.

-Bien, muy bien Milka excelente, no esperaba menos de ti - sonríe - ahora, quiero que se queden esperando la llegada de la chica y que me avises de cualquier movimiento.

- Copiado.

- Bien - cuelga

Luego de media hora recibió en su celular una fotografía de Estela llega do a su departamento y viendo sus cosas en el pasillo.

- Ahora que harás gatita? - sonríe.

prosiguió con sus labores, realizo una reunión con los Directivos de los diferentes departamentos de la empresa, quienes tuvieron que conformarse con recibir órdenes de una sombra que se comunicaba con ellos a través de un monitor y un extenso sistema de cámaras de seguridad.

Desde su oficina, Christopher podía ver absolutamente todo lo que ocurría en su empresa, menos en los puntos ciegos obviamente, para esos puntos tenía ojos y odios infiltrados entre los trabajadores de la empresa, quienes le brindaban toda la información que el como máxima autoridad no podía ver ni oír.

Luego tuvo que realizar una reunión con un cliente de gran importancia para la empresa, en durante esa reunión después de casi dos horas recibió nuevamente la llamada de Milka.

- Si, dime, habla rápido - le dijo a su sirviente.

- Ya está hecho señor, la chica fue sacada de su residencia - le informa el hombre.

- Excelente, es hora de pasar al siguiente nivel - sonríe - Dónde se encuentra en este momento - Christopher tenía todo meticulosamente calculado, no había detalle que se le escapara de los pasos de Estela.

- Llegó una amiga, estuvieron charlando unos momentos, recogieron algo de sus pertenencias y se trasladaron a una vivienda.- le informo Milka

- La dirección de la vivienda que te enviaré coincide con la casa a dónde se trasladaron? - le envía la dirección.

- Si señor aquí mismo es está dirección - le corrobora.

- Bien, esa es la dirección de su mejor amiga Esther si no me equivoco- Christopher había averiguado hasta el más mínimo detalle de la vida de Estela y eso incluía los nombres y direcciones de sus amistades y la más cercana era una mujer llamada Esther. - Bien, vigila si va a algún lado, mientras estaré realizando algunas llamadas - Cuelga

Prepárate Estela querida, porque esto es apenas la punta del iceberg, tu vida dará un giro total, haré que no tengas más opción. Luego de terminar las llamadas, continuo con su trabajo, ahora solo tenía que sentarse a esperar los resultados de su plan.

AL DÍA SIGUIENTE EN LA VIDA DE ESTELA.

Que debía hacer a partir de ese momento? Estela no logro dormir ni un poco en toda la noche, haciéndose esa pregunta una y otra vez, ya no tenía donde vivir, no tenía trabajo y ya había gastado todos sus ahorros, era como si la vida hubiera planeado si desdicha.

Lo peor para ella y su conciencia vino al medio día, justo antes de almorzar cuando el esposo de su amiga, Miguel, llegó del trabajo a la casa, más feliz que un niño, busco a Esther, la beso y le contó el motivo de su felicidad.

-Cariño, me llamaron hace una hora, para proponerme el puesto de director de la clínica en Canadá en la que siempre quise trabajar- el hombre no paraba de sonreír y hablar en un tono de voz muy alto.

- Pero, cómo? Dios santo, esto es maravilloso amor - Esther abrazo fuertemente a su esposo.

- Lo mejor de todo es que también aceptaron darte el puesto de pediatra allí mismo cielo - La cargo en sus brazos y comenzaron a girar.

Mientras la feliz pareja gozaba y vivían su feliz momento, Estela supo que el mundo se le había puesto aún más pequeño, estaba también feliz por las grandes noticias, pero también sabía que sus preocupaciones habían aumentado

- Que bien por ustedes, de verdad que se lo merecen - Sonríe, tratando de ocultar sus preocupaciones, no quería abrumar a sus amigos con ellas.

Esther y Miguel pararon de dar vueltas, Miguel baja a Esther y ella se acerca a su amiga.

-No te preocupes por nada, tu te vendrás con nosotros -abraza a Estela, ella sabía los grandes problemas por los que estaba pasando su amiga.

-No, no quiero ser una carga para ustedes, además yo no tendría como pagar un viaje a Canadá - su tono de voz era bajo.

- Pero tu nunca serías una carga para nosotros Estela, tu eres como una hermana para Esther y por lo tanto eres importante para mí también -Le dice Miguel, quien coloca una mano sobre su hombro para confortar a Estela.

-Yo lo sé - Estela voltea a verlo y le sonrie - Pero no quiero ser una molestia, además no voy a permitir que carguen conmigo y mis problemas. - Ya demasiado habían hecho por ella.

-Bien, pero te quedarás aquí en la casa, la renta ya está paga durante todo este año y cualquier cosa estaremos a tu total disposición - Miguel no quería hacerla sentir incómoda ni obligarla a ir contra sus principios.

-Muchas gracias - Sonríe

Después de tres días de tener esa conversación, Estela fue al aeropuerto a despedir a sus amigos, Esther lloraba a mares mientras Miguel abrazo fuertemente a Estela

-No olvides llamarnos cualquier cosa- le dice Miguel.

-Trataré de venir a ver cómo estás lo más pronto posible amiga, también te llamaré -Se abrazaron fuerte para luego despegarse y ver cómo se iban hacia su futuro.

MIENTRAS TANTO.

-Señor, la chica fue al aeropuerto a despedir a sus amigos, ahora se encuentra en la antigua casa de los mismo -Le informa Milka a Christopher.

-Bien, todo está marchando según lo planeado.

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