Juliana no recordaba haber visto un bosque más tenebroso que el que tenía delante, ella y Dylan se encontraban frente a un enorme bosque que con sus grandes árboles impedía ver más allá de la entrada, se estaba haciendo de noche y eso contribuía a aumentar el temor a entrar allí, Juliana le preguntó:
- Dylan\, ¿En serio tenemos que entrar ahí?
- Sí\, aquí es donde vamos a encontrar a los hombres lobo - respondió arrancando unas hojas de la entrada y dándoselas a Juliana
- Pero está demasiado oscuro - le dijo ella recibiendo las hojas y guardándolas en su bolsillo
- No te preocupes\, para eso traje la linterna - se la mostró y la encendió
- Bueno\, menos mal hoy no es luna llena
- ¿Por qué? - pregunto Dylan dándole golpes a la linterna que fallaba
- Pues porque en luna llena es cuando se transforman en hombre lobo
- ¿Quién te dijo eso?
- En el mundo de las personas normales se cree eso
- No\, eso son cuentos\, ellos no necesitan luna llena para transformarse\, lo hacen cuando quieran
- ¿En serio?
- Si y mejor entremos ya
Juliana le agarró el brazo con fuerza a Dylan y ambos se adentraron en el bosque, la linterna que Dylan llevaba en la mano iluminaba el camino mientras dejaban atrás árboles que con sus ramas generaban figuras escabrosas, Juliana nunca había sentido tanto miedo, se apretaba con fuerza a Dylan y trataba de no mirar a los árboles, el ruido que hacían sus pasos al pisar las ramas era lo único que se escuchaba, luego de unos minutos Dylan le dijo:
- Creo que tenemos problemas
- ¿Por qué?
- Ya no siento mi brazo
- ¿Por qué? - le pregunto asustada
- Porque me lo estás apretando demasiado\, me lo vas a arrancar
- Dylan no me asustes de esa manera\, necesito agarrarte porque si no me muero de miedo
Iban a seguir caminando, pero Juliana lo detuvo y le dijo:
- Espera Dylan\, ¿Oyes eso? - pregunto mirando a los árboles oscuros
- ¿Qué?
- Alguien está caminando
- Sí\, somos nosotros
- No\, los pasos vienen de ese lado y se están acercando
- Sí\, ya los estoy escuchando
Dylan alumbró hacia el sitio donde provenían los pasos, Juliana pegó un grito cuando entre los árboles apareció un hombre, el sujeto les dijo:
- ¿Quiénes son ustedes y qué hacen aquí?
- Venimos de parte de la suprema Ana - respondió Dylan
- ¿De quién?
- De la suprema Ana ¿No la recuerdan?
- Yo no conozco a nadie que se llame suprema Ana
- Ella gobierna el mundo mágico\, ustedes lucharon a su lado hace unos años
- No tengo ni idea de que están hablando y estoy seguro de que mis compañeros tampoco
Junto al hombre empezaron a aparecer otros diez hombres que los miraban salvajemente, Juliana abrazó a Dylan y se hizo detrás de él mirando por encima del hombro, Dylan sonrió y dijo:
- Ustedes deben de estar bromeando\, ¿cómo no van a recordar a Ana?
- Ya les dije que no - dijo el hombre acercándose lentamente
Juliana con su voz temblando dijo:
- No importa\, nosotros ya nos vamos
El hombre avanzó un poco y dijo:
- ¿Irse? No lo creo\, nadie entra en nuestro territorio a molestarnos
En un segundo el hombre cambió, creció y se convirtió en un lobo gigante que medía cerca de dos metros, los otros hombres hicieron lo mismo y en un momento Dylan y Juliana estuvieron rodeados de lobos gigantes que se les acercaban lentamente gruñendo, Dylan le susurró a la asustada Juliana:
- Prepárate para hacer el stupefaciunt
Juliana se preparó para hacer el hechizo aturdidor, aunque no creía que lograran vencer a esos enromes animales que los tenían rodeados, pero cuando iban a atacar un hombre apareció diciendo:
- Basta ya
Los hombres lobo se quedaron quietos mirando al hombre, este les dijo enojado:
- ¿Qué creen que están haciendo?
Los lobos volvieron a convertirse en personas y el hombre que había hablado con Dylan dijo:
- Estos dos entraron a nuestro bosque diciendo historias falsas
- ¿Qué clase de historias?
- Hablan de una tal Ana y que nuestra raza estuvo en una guerra hace unos años
- ¿Acaso tu padre no te ha contado esa historia?
- No\, no me ha dicho nada
- Pues en este momento tú y tus amigos van a ir donde mi querido hermano y le van a decir que te cuente la historia de la suprema Ana y también le van a decir lo que estuvieron a punto de hacer por él no haberles contado la historia
Los hombres se marcharon un poco avergonzados, el hombre se dirigió a Dylan y Juliana y les dijo:
- Les ruego que los disculpen\, no conocían nada de lo ocurrido
- No se preocupe\, señor - dijo Dylan
- Entonces\, ¿Ustedes vienen de parte de Ana?
- Sí\, señor\, no sé si usted recordará a la hija de Flora
- Si claro\, a la dama de negro\, creó que se llamaba Valeria ¿No es así?
- Si señor es ella\, lo que pasa es que después de tantos años\, ella ha regresado y sigue con la idea de llevar a cabo las disparatadas ideas de su madre
- Lamentablemente\, esa muchacha siempre ha estado igual de perturbada que su madre - dijo el hombre suspirando con tristeza - ¿Entonces significa que una nueva pelea se acerca?
- Efectivamente señor y la suprema Ana nos ha pedido que habláramos con los hombres lobo para saber si esta vez también estarán de nuestro lado como la vez pasada
- Por supuesto que sí\, dile a Ana que puede contar con nuestro apoyo\, yo como jefe de la manada habló por todos
- Perfecto señor\, muchas gracias\, pronto nos volveremos a ver
Juliana y Dylan emprendieron su camino de regreso a la salida del bosque, ella aún lo agarraba del brazo y le dijo:
- Qué susto me llevé con esos lobos
- Solo eran inexpertos que no sabían que en una pelea de ellos contra nosotros ellos llevan las de perder
- ¿Y ahora qué hacemos?
- Regresar con Rubén\, debe estar preparando el ejército para pelear
- ¿Tú te sientes listo para la batalla?
- Sí\, además tengo junto a mí a la mejor hechicera de todas
- ¿Lo dices por mí? - pregunto inocentemente
- Claro\, tú eres lo mejor que tenemos\, así aquí adentro casi te mueras del miedo - le dijo Dylan sonriendo
Juliana le sonrió y lo abrazó, al salir del bosque se dieron un profundo beso bajo el azulado cielo, ella se sentía en el cielo cada vez que besaba a Dylan, como quisiera que el tiempo se detuviera en esos momentos y nunca más volvieran a girar las manecillas del reloj, en el fondo de su alma sentía mucho miedo de perder a Dylan, sentía pánico de solo pensar que aquel chico la dejaba sola, pero también la llenaba de espanto pensar que no lograba derrotar a la dama de negro y el mundo mágico llegaba a su final por su culpa.
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