- Para que entiendas qué papel llevas tú en todo esto\, debes conocer la profecía - dijo Rubén
- ¿Hay una profecía? - preguntó Juliana
- Sí\, hace ya algunos años hubo una mujer demasiado sabía\, ella siempre fue la consejera personal de la hechicera Ana\, lamentablemente la sabia mujer murió hace dos años\, pero antes de morir dejó escrita una profecía - Rubén sacó un pergamino de su capa y lo desenrollo diciendo - la profecía dice así:
"Un día la dama de negro se levantará y empezará a esparcir su maldad, los magos oscuros al ruedo volverán y la guerra estará a punto de empezar
La señal de esto será que una de las siete moradas en el suelo se verá, sus paredes polvo serán y sus magos muertos yacerán
Cuando esto empiece a suceder la chica deberá llegar, aquella que en luna llena a la tierra vino a parar
Dama de negro y dama de blanco bajo el cielo han de batallar, hasta que la espada de Vecton la cabeza de una haga rodar
Si la dama de negro llegara a triunfar entonces será el fin de la hermandad, la tierra bajo su poder perecerá y todo se acabará"
- No me digas que yo soy la que nació en luna llena - dijo Juliana asombrada
- Efectivamente\, eres tú Juliana\, pero no era cualquier luna llena\, era luna de sangre\, la mujer sabia dijo eso porque cuando nos dimos cuenta de que la hija de Flora había tomado el poder de su madre\, la Suprema Ana dijo que la mujer que naciera en la próxima luna llena de sangre sería la elegida y para ser más objetivos dijo que la elegida nacería en la misma hora que lo había hecho ella y tú Juliana naciste a las...
- 9 y 35 de la mañana - terminó ella sin poderlo creer
- La misma hora en que nació la Suprema Ana - confirmó Rubén - Juliana eres aquella de quién habla la profecía
Juliana permaneció en silencio unos segundos y luego preguntó:
- ¿Esperan que yo mate a la dama de negro?
- Sí\, más exactamente con la espada de Vecton como lo dice la profecía
- ¿Y por qué con esa espada?
- La espada de Vecton es el arma más poderosa que existe en el mundo mágico\, es la única arma capaz de destruir la barrera que existe entre el mundo mágico y el mundo normal\, la Suprema Flora la tuvo en su poder\, pero al ser derrotada la espada desapareció y aún no sabemos dónde está
- ¿Y si tal vez la tiene la dama de negro?
- No lo creo\, si la tuviera hace mucho tiempo hubiera roto la barrera
- ¿Pero por qué la pelea no la hace la hija de la Suprema Ana?
- Cuando la hija de la suprema Ana tomó razón del mundo al que pertenecía\, decidió no ser parte de el\, así que se marchó al mundo normal a vivir allá\, con sus poderes mágicos\, pero sin saber nada más de este mundo\, ella es la persona de la que te había hablado\, después de que su hija se marchó\, la Suprema Ana colocó la fecha del nacimiento de su elegida
- Pero yo no sé nada de hechizos\, ¿Cómo voy a liderar una batalla? - pregunto sintiendo náuseas por todo aquello
- Para eso\, para que te adaptes\, la Suprema decidió que tuvieras un maestro y no sé por qué\, pero designó a Dylan para eso - dijo Rubén pasando una mano por su cara como si fuera la peor noticia
Juliana miró a Dylan que le sonreía, también le iba a sonreír pero recordó algo:
- ¿Entonces eso significa que debo quedarme a vivir aquí? - preguntó muy preocupada
- Sí\, a partir de ahora perteneces a este mundo
- ¿Pero y mi madre?
- Lamentablemente\, a tu madre hubo que borrarle todos los recuerdos que tuviera sobre ti
- ¿Qué hicieron qué? - preguntó Juliana con la boca abierta
Dylan de inmediato señaló con el dedo a Rubén haciéndose inocente de lo que pasó
- Juliana\, créeme que es lo mejor tanto para ti como para ella - dijo Rubén - en este mundo no debemos tener contacto con el otro\, solamente a los magos buenos se nos está permitido estar allá pero solo por cinco minutos
- Entonces ¿Ella no tiene ningún recuerdo mío? - los ojos de Juliana se llenaron de lágrimas
- El hechizo oblivcere es demasiado poderoso\, borra cualquier rastro en la mente de alguien\, igualmente me encargué de borrar todo en tu Universidad\, toda persona que haya tratado contigo en la vida no te recordará - le informó Rubén con tristeza
Juliana pensó con tristeza en Thiago, en su madre, en su universidad, en toda su vida y luego recordó algo más:
- Pero mi mamá no puede quedarse sola con mi padrastro
- No te preocupes\, de tu padrastro ya se encargó Dylan\, luego te contará que hizo\, lo que debes saber es que tu madre quedó viviendo sola y pensando que es mujer soltera y que nunca ha tenido ni hijas ni marido. Ahora Juliana\, te voy a mostrar tu habitación\, debes descansar\, ya que mañana tenemos que hacer una visita
Rubén salió de la sala, Juliana al recordar a su madre y que no se pudo despedir de ella, sintió que le apretaban su alma y una lágrima le recorrió la mejilla, Dylan se le acercó y le ofreció un pañuelo, ella lo recibió y se lo agradeció con una sonrisa, luego los dos salieron de la habitación.
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