¿Era un sueño?

Andrés se registró en el hotel con un nombre falso. Fingió sentirse mal por un momento para que el encargado le buscara agua. Como ya estaba entrada la noche, solo había un recepcionista, así que Andrés aprovechó de mirar en la computadora y buscar la habitación de Dairys. La encontró rápidamente, así que tomo la copia de la llave de esa habitación y dejó todo como estaba. Esperó a que el muchacho apareciera con el agua.

Andrés le dijo al muchacho que ya se sentía mejor y subió al ascensor, pero él no se dirigía a la habitación asignada, sino a la de Dairys.

La habitación estaba a oscuras, entró rápidamente, pero olvidó cerrar la puerta. Dairys dormía en posición fetal sobre la cama. Andrés la miró, por su cuerpo corría mucha adrenalina, sacó de su bolso una pistola automática. A sus ojos, ella era la culpable de su situación actual, y como ya no tenía nada que perder, era mejor acabar con todo, con ella y con él.

Se montó sobre ella, tapó su boca y le mostró el arma.

- Más te vale que no grites.

Dairys despertó por el movimiento brusco y se aterrorizó al reconocer la voz en la oscuridad. ¿Era un sueño?

Andrés encendió la lámpara de la mesa de noche y así ella lo vió con claridad, no era un sueño, estaba allí y tenía un arma.

- Andrés, ¿qué estás haciendo? ¿por qué estás aquí? - Dijo asustada.

- Lo sabes bien, arruinaste mi vida. Tienes que pagar por ello. - La seguía apuntando y comenzó a reírse. - Tu fin está cerca princesa, y está vez no hay nadie que pueda salvarte. - Se rió más fuerte y golpeó su rostro con el arma.

Dairys gritó y su nariz comenzó a sangrar.

Leonel y Gustavo llegaron al hotel. Explicaron y mostraron una foto de Andrés, de inmediato el recepcionista lo reconoció como el huésped que acababa de llegar, llamó a la policía y todos se dirigieron a la habitación de Dairys para confirmar que estuviese bien.

Los tres se apresuraron en salir del ascensor en el piso donde estaba su habitación. De repente escucharon un grito que provenía de una de las habitaciones. Leonel sobrepasó a Gustavo y entró en la habitación que tenía la puerta abierta. Entró con cuidado, Andrés estaba de espaldas a la puerta, enseguida notó el arma con la que apuraba a su novia. Gustavo lo tomó por el hombro y le hizo señas para que no hiciera ruido.

Poco a poco el guardaespaldas se fue acercando a la cama. Cuando estuvo lo suficientemente cerca aplicó una llave sobre Andrés para dominarlo y que soltara el arma, pero esta se disparó, ni siquiera tenía el seguro puesto. Gracias a la experiencia de Gustavo logró apuntarla a la ventana y de ese modo no lastimó a nadie.

Rápidamente Gustavo quitó a Andrés de encima de Dairys y lo tiró al suelo. Este no paraba de reírse y gritar, estaba completamente psicótico.

Leonel corrió hasta Dairys y la saco de la cama alejándola de Andrés. Ella lloraba a mares y su cuerpo no paraba de temblar. Sangraba mucho por la nariz y estaba ensuciando toda tu ropa.

Al salir de la habitación, el recepcionista indicó que la policía venía en camino, otros huéspedes comenzaban a salir de las habitaciones por la conmoción.

- ¡Está bien mi amor! estoy aquí, tranquila. - Le decía Leonel, abrazándola y limpiando su rostro.

Dairys seguía llorando, pero lo abrazó fuertemente.

La policía llegó pocos minutos después y apresaron a Andrés. Esta vez no había forma de que saliera fácilmente de la cárcel.

Leonel y Gustavo llevaron a Dairys a emergencias para que atendieran su herida.

Luego de hacer unas radiografías, el médico concluyó que no había fractura, aunque su nariz si estaba muy lastimada por dentro. Le dieron unos calmantes y la dejaron en observación toda la noche.

Lili llegó a la mañana siguiente con Enrique; ella estaba muy preocupada desde que Leonel la había llamado la noche anterior para explicarle lo sucedido.

- ¿Sigue dormida? - preguntó Lili al entrar en la habitación.

Leonel se levantó del sofá dónde estaba acostado.

- Si, le dieron unos calmantes fuertes porque no paraba de llorar y temblar.- Dijo él, poniéndose de pie para saludarles.

Lili lloró - No puedo creer que ese imbécil haya estado a punto de matarla. - Limpió un poco su cara. - Si no hubiesen llegado... - Lloró nuevamente y abrazó a Enrique.

- ¡Tranquila Lili! lo importante es que llegamos a tiempo. ¡Yo me encargaré de que esa basura no vuelva a ver luz del sol! - La expresión de Leonel era sombría, fría, llena de odio.

Lili asintió, y Enrique continúo consolandola.

Los tres pasaron la mañana en la habitación esperando que Dairys despertara. Casi a la hora de almuerzo llegó Gustavo y trajo algunas cosas de uso personal de su jefe y de Dairys.

- Puede ir a comer, yo me quedaré aquí. - Le dijo Gustavo preocupado por el agotamiento de Leonel.

- ¡Estoy bien! esperaré, no me moveré de aquí.

Gustavo lo miró preocupado y fue a conseguirle algo para comer.

- Deberías hacerle caso, aunque sea ve a la cafetería y come algo. - Le insistió Lili.

- ¡Estoy bien! de verdad. - Leonel le ofreció una sonrisa cansada, y simplemente esperó por el despertar de su novia.

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Comments

Nay UwU

Nay UwU

weyyyyy estoy acostada y ya avisé que no me molesten jajajaja leeré hasta terminar

2023-09-30

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Inirida Contreras

Inirida Contreras

espectacular me encanta

2023-07-20

0

Aleja Huaman

Aleja Huaman

Que hermosa historia me encanta

2023-06-01

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