Haz lo que quieras

¡Oye! no es necesario arrastrarme, puedo sola.

Habían llegado al auto, y Leonel abrió la puerta del copiloto para que Dairys entrara.

- ¿No vamos a esperar a tu chófer?

- ¡No! se fue con los policías a poner la denuncia, allá se encontrará con el abogado.

Dairys estaba sorprendida de lo rápido que había actuado Leonel.

- Wow, ¿cómo pudiste hacer todo tan rápido? - ya se estaban colocando los cinturones de seguridad.

- Realmente le avisé a mi chófer que fuera por unos policías de confianza desde que estábamos en el almuerzo. - Leonel arrancó el auto - Ví como esa basura te miraba y quería demandarlo por acoso, también advertí a mi abogado. Cuando noté que te siguió al baño, supuse que haría algo estúpido...

- Entonces también lo notaste desde que estábamos en la mesa... - Dairys se sintió agradecida por el gesto. Tenía algo de calor, por todas esas emociones y la adrenalina aún corriendo por su cuerpo, así que se quitó la chaqueta con cuidado y la colocó sobre el costado del asiento - En todo caso, gracias. - dijo bajando la mirada hasta su regazo.

Leonel volteó mirarla y maldijo en voz alta golpeando el volante con fuerza.

Dairys se sorprendió y lo miró asustada.

- ¡Esa basura te lastimó!

Ella miró su brazo y se estaba empezando a poner de color violeta las marcas de la mano de Andrés.

- ¡Leonel está bien! no pasada nada, no me duele.

Él no le creyó, pero se apresuró en llegar a casa. Al llegar, le pidió a Cristina traer el botiquín de primeros auxilios.

Pocos minutos después Cristina estaba de vuelta con una pequeña maleta blanca. Ella se dispuso a abrirla pero Leonel la tomo de sus manos y buscó algunas cremas que fueran efectivas para los hematomas.

- Con esto vas a estar mejor. Le dijo Leonel mientras aplicaba la crema.

- Lamento haber arruinado la negociación.

- No arruinaste nada, ¿no me oíste decir que no quería ya el negocio?

- Si, pero me siento culpable.

- No te preocupes, Andrés y también Invictus, son los que deberían estar preocupados.

A Dairys no la tranquilizó nada ese comentario, después de todo Leonel estaba actuando impulsivamente el día de hoy. Sonó su teléfono y Dairys se apartó un poco para contestar

- Amiga, ¿dónde estás? tengo excelentes noticias

- Hola Lili, si, que bueno, estoy... trabajando.

- Ok, voy a pasar por tu oficina...

- No, no estoy allá, podemos vernos en el bar de siempre.

Dairys se despidió y terminó la llamada. Luego de acercó de nuevo a Leonel, que ahora tenía una mirada un poco sombría.

- Era mi amiga Lili, seguro quiere contarme la noticia sobre su contrato en Grazia. Voy a salir con ella un rato. - Se sentía rara dando tantas explicaciones, pero el contrato decía que él debía saber siempre dónde estaba.

- ¡Está bien! haz lo que quieras... - Leonel se levantó y subió las escaleras hacia su habitación.

Ella notó que se había molestado, pero no entendía muy bien sus razones.

Dairys se arregló para verse con su amiga, unos jeans ajustados, con un top blanco con escote, que dejaba ver lo bonito que era su busto, chaqueta de cuero negra y unos botines de tacón. Tomó su bolso y se dispuso a bajar las escaleras, sin querer volteó hasta la habitación de Leonel, pero estaba cerrada. Mientras salía de casa, buscaba en su celular la APP de taxis para solicitar uno, cuando de repente el chófer de Leonel llamó su atención.

- Disculpe señorita Levi, ya el auto está listo para llevarla.

Dairys lo miró confundida, por lo que el chófer prosiguió al ver que no entendía.

- El Sr. Raggi puso a su disposición este auto para sus diligencias personales.

- Ya veo, pero no es necesario, ya voy a solicitar un taxi.

El hombre la miró indeciso y luego insistió.

- Disculpe señorita, debo insistir, ya que si no la llevo, mi jefe se enojará conmigo, por favor.

Ella dudó un poco, pero luego de haber visto a Leonel perder su centro varias veces el día de hoy, terminó por aceptar. No quería causar más problemas. Le dió la dirección al chófer y cuando iban en camino decidió preguntar.

- ¿Cuál es tu nombre?

- Gustavo, un placer.

- ¿Trabajas hace mucho para el Sr Raggi Gustavo?

- Desde hace 5 años señorita.

- ¡Que bien! debe gustarte mucho tu trabajo.

- Si la verdad, es un buen trabajo, con buenos beneficios, y el Sr Raggi, aunque puede ser temperamental, es buena persona. - Luego abrió los ojos, como si se hubiese dado cuenta de que cometió un error - ¡No le diga que dije eso!

Dairys se rió un poco y le hizo señas de que sus labios estaban sellados.

Pocos minutos después llegaron al bar y por más que ella insistió para que no se quedara, Gustavo dijo que la esperaría en el auto.

Entró al bar y se encontró rápidamente con Lili que ya había llegado.

- ¡Hola Amiga! ¿Estás preparada para una gran noticia?

- No lo sé, ¿algo así como un contrato con una agencia reconocida internacionalmente como Grazia? - Dairys se rió mientras veía la cara de asombro de Lili.

- ¿Cómo lo supiste?

- Por que yo también estoy trabajando para ellos, específicamente para el Leonel, el nuevo CEO.

-¿Qué? espera... pero ¿cómo? - Lili estaba sorprendida y confusa.

Dairys aprovechó para contarle todo, asegurandose de dejar por fuera el contrato y el hecho de que estaba viviendo en su casa.

-¡No lo puedo creer! esa si que fue una gran casualidad.- Dijo Lili - Pero ¿estás bien? ese patán no te lastimó. - también le contó lo del incidente de ese día.

- Sí amiga, no te preocupes, me lastimó un poco el brazo pero ya me encargué.

- Me alegro de que Raggi lo demande.

- Sí, la verdad yo también.

Pasaron un rato conversando y luego se fueron a bailar, estaban muy felices por su nuevos trabajos. Unos amigos de Lili llegaron rato después y bailaron con ellas. Disfrutaban mucho en la pista, Dairys bailaba con un moreno muy apuesto y Lili con su amigo rubio, ambos se gustaban y estaban siendo muy sexys con su baile.

Dairys le dijo a su compañero de baile que iba por un trago. Al llegar a la barra se encontró de frente con Leonel. Vestía un pantalón casual azul marino y una camisa estampada color lima. Se veía muy apuesto.

- ¡Te veías muy divertida allá! - Le dijo cuando se encontraron.

- ¡Leonel! - Dairys, que ya estaba un poco pasada de tragos, lo abrazó para saludarlo.

Él se quedó inmóvil, no se esperaba esa reacción.

-¿Qué haces aquí? ¡Ven te presentaré a mis amigos! - Dairys lo tomó del brazo antes de que pudiera decir nada y lo llevó a su mesa.

- Chicos, quiero presentarles a Leonel Raggi, mi nuevo jefe.

Todos se quedaron sorprendidos, como eran modelos, tener la oportunidad de conocer a Raggi, era un evento único.

Lili se acercó al oído de Dairys y le susurró.

- De verdad está muy bueno amiga, no lo dejes escapar. - Ambas rieron, aunque el resto de la mesa no sabía por qué reían.

Sonó una canción y Dairys enloqueció porque le encantaba y anunció que quería bailar. Antes de que su compañero de baile se pusiera de pie para ir con ella, Leonel la tomó por la cintura y la llevó.

- Wow, no sabía que bailabas tan bien.- Le dijo a Leonel.

- Aún hay muchas cosas que no conoces de mi. - Y la acercó para que bailarán más cerca. Sus miradas estaban fijas en el otro y sus labios estaban muy cerca.

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