Ella dormía

La canción estaba por terminar y seguían viéndose. No se podía negar que había mucha química entre ambos. Sus labios casi se tocan, pero uno de los amigos de Lili, la llamó para despedirse.

- Dai ya me voy - Dijo Lili abrazándola - Enrique me va a llevar a casa. - Su amigo rubio con quién estuvo coqueteando.

- Está bien amiga, nos vemos - Le dió un beso a su amiga y se despidió de los demás.

- ¿Necesitas que te llevemos? - Preguntó curioso el moreno.

- No, no te preocupes, no es necesario. - Dairys pensó que era mejor que ellos se fueran primero, así no verían lo del chófer.

Se despidieron y Dairys quedó sola con Leonel en la mesa. Aún se sentía con un extra de felicidad por el alcohol.

Leonel la miraba fascinado, esta era una faceta interesante de ella.

- Creo que ya pasó suficiente tiempo, se deben haber ido - dijo Dairys de repente.

- ¿No querías que te vieran salir conmigo?

- ¡No! el contrato... ¿recuerdas? - Dairys se rió.

Leonel guardó silencio.

- ¿Salimos? Gustavo debe estar aburrido de tanto esperar.

- ¿Gustavo? ¿ya se hicieron amigos? - preguntó Leonel en tono sarcástico.

- Jajaja, no, pero pregunté su nombre, tenía que referirme a él de alguna manera. - Dairys notó lo posesivo que era Leonel y a pesar del alcohol quiso dejar su postura. - Leonel yo soy muy amigable, por lo menos eso me han dicho, siempre trato de ser atenta con todos los que me rodean, también pregunté el nombre de Cristina, el ama de llaves y recuerdo el de Katy, tu secretaria. ¿hay algún problema con mi forma de ser?

- No, ninguno - Leonel la miró y se puso de pie para salir.

Dairys tomó sus cosas y ambos caminaron a la salida. Ella se tropezó con un escalón, pero Leonel evitó su caída.

- No deberías beber tanto.

- Estoy bien, tranquilo, sólo no ví el escalón y los zapatos me están matando. - Dairys miró alrededor y no pudo encontrar el auto en el que había llegado, y tampoco veía a Gustavo. - ¡Creo que Gustavo de aburrió y se fue! - Dairys soltó una carcajada.

- Está bien, le pedí que se fuera, yo traje otro auto. En ese momento Leonel quitó la alarma de un lujoso auto deportivo negro, como los que se ven en las revistas o eventos.

- ¡Está lindo este! ¿puedo manejarlo?

- ¡No en ese estado!

- ¿Tú no bebiste? cuando te ví estabas en la barra.

- No, sólo te estaba observando.

Dairys pensó en toda la situación, pero la cabeza le daba vueltas, así que no insistió y entró al asiento de copiloto.

Camino a casa ella se quedó dormida y Leonel la observaba de vez en cuando. Quitó el cabello de su rostro, mientras pensaba lo irreconocible que era su comportamiento cuando estaba cerca de Dairys. Luego borró ese pensamiento y se dijo así mismo que debía mantenerse apegado a su plan.

Al llegar a casa Dairys seguía dormida, así que Leonel la llevó en brazos hasta su habitación. La recostó sobre su cama. No podía creer lo hermosa que era, de verdad le estaba gustando y eso iba a ser un problema. Estaba a punto de salir, pero ella lo tomó del brazo, estaba soñando algo y solo repetía que se quedara.

Leonel colocó la mano de ella sobre su regazo y le dió un beso en la frente antes de marcharse.

Al día siguiente Dairys se despierta con la alarma de su celular y se da cuenta que aún tiene puesta la ropa de la noche anterior, sin contar de que tiene mucho dolor de cabeza.

Sale rápidamente a tomarse una ducha y vestirse, estaba repasando los eventos de la noche anterior. El hecho de que Leonel hubiese estado allí le parecía surrealista.

Bajó las escaleras y Cristina le indicó que Leonel la esperaba para desayunar.

- ¡Buenos días! - Le saludó Dairys. - Leonel, siento que me hayas visto pasada de tragos, se que eso no fue muy profesional.

- No te disculpes, no estabas en horario laboral. - Le indicó que tomara asiento. - Creo que lo más difícil fue cargarte hasta tu habitación.

Dairys se puso roja y tapó su rostro.

Él se rió y pidió que trajeran la comida.

- Aquí traje también unos pastillas para el dolor de cabeza - indicó Cristina al entrar en la habitación acompañada de otras dos chicas más jóvenes que traían la comida.

- Gracias Cristina, eres una heroína. - Le dijo Dairys aliviada.

Comenzaron a comer y Dairys soltó una pregunta que tenía pendiente desde la noche anterior.

- Leonel, ¿ayer por qué fuiste a ese bar? ¿fuiste a buscarme?

Tragó un sorbo de café y luego miró a Dairys.

- Si fui a buscarte.

- ¿Por qué? eso no es parte del contrato.

- Solo quería asegurarme de que no te metieras en problemas.

Ella sonrió y luego cambiaron el tema y se dispusieron a hablar de los planes para Grazia. Dairys tenía una sesión de fotos y luego de eso podría descansar un poco la resaca.

Iba a ser un día bastante movido.

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