Cuando salgo del restaurante me dirijo rápido a mi apartamento para ir por mi hijo, ahí Jules ya me está esperando con todas las cosas listas de Luciano, Nos dirigimos las dos al hospital y ya en urgencias nos hacen pasar a la consulta para que lo puedan examinar.Me informa el pediatra que la fiebre que tiene es por la dentición de sus primeras muela por lo que tendrá un poco de dolor por unos días , me receta unos medicamentos y regresamos a casa.
Cuando llegamos otra vez a casa le mando a lía un mensaje diciéndole que todo está bien y le informo de las indicaciones del médico.
Cuando llegó al día siguiente a la empresa, lo primero que me informa Matt es que quiere hacer una reunión con los empleados para presentar a Kristo, Mando la circulará al encargado de cada departamento para que informe a su gente que por la tarde habrá una reunión con todos lo empleados en el auditorio de la empresa.
Kristo no llega hasta después del medio día, Matt le da la oficina que queda a lado de la de el, el piso donde estamos solo la oficina de matt y Kristo hay junto con una pequeña sala de juntas, y mi lugar que está a un lado de los acensores, todos los que suben primero tienen que pasar conmigo antes de dejarlos pasar a la oficina de Matt.
El no sale hasta que es la hora de la reunión, y me dirijo junto con el y Matt al auditorio.
Ahí nos informan que Kristo solo se quedará por unas semanas en lo que terminan los preparativos del lanzamiento de la primera línea de ropa Karagiannis y quieren que la cede de Nueva York sea la encargada de tal lanzamiento y que si tiene éxito piensan hacer lo mismo en la cede principal que está en Grecia.
Ya que la reunión fue a última hora de la tarde solo regreso a mi lugar para tomar mi bolso y me despido de Matt y Kristo para terminar mi jornada laboral.
Me apresuró a llegar a mi apartamento ya que hoy debe de llegar Lía y Marco por la noche y quieren que vayamos a cenar nosotros cuatro.
Ya por la noche después de salir del restaurante nos dirigimos a mi casa, ya que Luciano se a quedado dormido durante el trayecto lo subo directo a la habitación dejando a Marco en la sala, Lía sube conmigo.
Acuesto a mi bebé y me siento en la orilla de la cama mientras enfrentó a lía
-Se parece tanto a él, que son como dos gotas de agua, lía no quiero que Kristo sepa de Luciano, estoy pensando en renunciar a la empresa- le confieso
- Isa perdóname, pero creo que si el apareció es por algo, a de ser una señal de que le tienes que contar sobre el bebé, el igual tiene derecho a saber que tiene un hijo.
-No es una señal Lía, si no fuera por ti nunca hubiera trabajado ahí, ahora entiendo tu insistencia de que me muda aquí, primero mi padre me quería manipular y ahora resulta que la persona en la que más confio es igual- le digo enojada
- Isa se que ahorita así los vez pero no me dejaste otra opción cuando no quisiste hablar, y tampoco querías que nosotros de apoyaramos con tu embarazo, y si tenía la intención de que en algún momento Kristo y tú se tenían que encontrar, Luciano merece conocer a su papá, se que estás enojada y lo siento pero tienes que aprender a lidiar con los problemas si no nunca cerraras ese ciclo en tu vida, y querer renunciar es lo mismo que huir de ellos.
Se que ella tiene razón, así que me es imposible estar molesta con Lía, debo pensar muy bien las cosas antes de decidir si quiero que Kristo conozca la existencia de Luciano.
Miro donde está mi hijo durmiendo, y se me encoge el corazón, no quiero que nadie lastime a mi bebé.
Bajo con lía a la sala ya que ella y marco tiene una noticia que darme.
-Bien que es eso que me tiene que decir- les digo mirando a ambos
Lía se acerca más a Marco y lo toma de la mano, marco la acerca más a él, antes de depositar un beso en su cabeza.
-Estamos pensando comprar un piso aquí en Nueva York, ya que sería más cómodo que estar en un hotel cuando llegue el bebé- dice lía con un brillo en los ojos
- ¡Que! - grito- ¡¿Estas embarazada?!
Lía asiente y yo me levanto de un brinco para ir a abrazarla.
-Queriamos que tú fueras la primera en saberlo, todavía no le hemos dicho nada a nuestros padres, queríamos compartir esta noticia contigo primero- me confiesa
Lloro de felicidad por el detalle que tienen conmigo
- Los quiero a los dos y gracias por este regalo- les digo- Ya quiero que pasen rápido los meses para poder conocer a mi sobrinito, estoy muy feliz
-Yo igual ya quiero tener a mi bebé en mis brazos-dice Lía.
seguimos charlando por un tiempo hasta que tienen que marcharse.
Todo el fin de semana nos la pasamos con Lía y Marco buscando un apartamento para ellos, ya que no querían una casa por qué no estarán aqui gran parte del año y solo lo usarás para cuando vengan a visitarnos.
El lunes por la mañana me dirijo a la empresa después de dejar a Luciano con Jules.
Cuando llegó a mi lugar suena el teléfono.
-Isabella quiero que traigas, los últimos informes de contabilidad a mi despacho, dile al encargado de esa área que quiero verlo en mi oficina.
Cuelga la llamada y me levanto de mi asiento para ir a buscar a Billie y los archivos.
Entró en el despacho donde está trabajando Kristo y me acerco al escritorio entregándole las carpetas que contienen los informes que solicitó, pero él no hace por tomarlas, solo mira mi manos.
-veo que no llevas una alianza de compromiso ni de matrimonio en el dedo - observa
-No, no lo hago
-Interesante
-Según tú ¿por qué debería?
-La última vez que nos vimos que yo recuerde te estabas comprometiendo- Me mira a los ojos mientras lo dice
-La última vez que nos vimos pasaron muchas cosas y una de esas fue la ruptura de mi compromiso- por la expresión de su cara no era la respuesta que esperaba
-Me pregunto ¿por qué? Acaso tu prometido se enteró que te follaste a su nuevo socio un mes antes y que estabas más que dispuesta a que se repitiera esa misma noche, mientras todos celebraban tu feliz compromiso tu estabas en un sucio baño suplicando que te tomara como una simple ramera.
No me di cuenta en qué momento camine hasta quedar frente a él, solo cuando el ruido que hizo mi mano al chocar contra su mejilla me di cuenta de lo que había hecho, lo había abofeteado
-No tienes ningún derecho de hablarme así, si no sabes lo que sucedió realmente no hables por qué puede que te arrepientas de tus palabras.
Una risa burlona fue lo que recibí de él por mi comentario.
-Creeme de lo único que me arrepiento es haberme acostado contigo, pensé que eras una mujer diferente pero eres igual de ambiciosa que todas.
No sabía cuánto daño me hacía escucharlo decir aquello, no tenía sentido decirle que me había quedado embarazada y que había dado a luz a su hijo, mi bebé se merecía todo el amor del mundo, no el desprecio de su padre.
Tome una respiración profunda y coloque las carpetas sobre el escritorio.
-Señor Karagiannis, si necesita algo más estaré en mi lugar.- dicho esto me doy la vuelta y salgo del despacho no quiera estar un segundo más en presencia de Kristo.
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