capítulo 16

Salgo de la oficina de Kristo y bajo a la cafetería para calmarme un momento, No puedo dejarle ver qué sus palabras me afectan, todavía no se que hacer con lo que me dijo Lía, se que Luciano se merece un padre pero no creo que Kristo este dispuesto a creerme que mi bebé es sus hijo.

ahí en la cafetería me encuentro con Rose es mi única amiga que tengo aquí en la empresa , nos tomamos un café mientras platicamos un rato y regresamos a nuestros lugares yo a presidencia y ella un piso más abajo en el departamento de finanzas.

En el ascensor me encuentro con Matt que va saliendo para una reunión con unos posibles clientes

- Recuérdale a Kristo que lo veo en el Hudson para el almuerzo con el señor Schmidt.

Cuando llegó a mi lugar veo salir de la oficina a Bill.

Me saluda y sube al ascensor.

Sigo trabajando en los informes que me pido Matt de las últimas reuniones a la que asisti con el, cuando suena el intercomunicador de mi escritorio.

Levanto la bocina y enseguida llega sus voz.

-Dile a Matt que lo espero en mi oficina.

-El señor Spencer no está, salió para una reunión desde temprano, lo alcanzará para el almuerzo con el señor Schmidt.

-Ok, alístate dentro de 30 minutos salimos

-Señor...- no logré decir nada ya habían colgado del otro lado.

Entre al pequeño archivo que teníamos en la oficina de Matt para tomar los documentos de este proyecto con el señor Schmidt.

30 minutos más tarde como ordenó, salía Kristo de su oficina para dirigirnos al hotel Hudson, yo lo seguía por detrás con el archivo del proyecto.

Todo el camino hasta el hotel no cruzamos ninguna palabra de lo ocurrido más temprano en su oficina, mejor así por qué no me creía capas de soportar otra de sus humillaciones.

Entramos al hotel y nos dirigimos a la recepción ahí nos indican que nos esperan en la suite presidencial, nos subimos al ascensor privado que va directo a la suite, y nada más entrar un flash back de la noche que pase con Kristo me llega, igual esa noche subí hasta la habitación de el, siento como me sudan mis manos, disimuladamente intento secar en mi falda las palmas de mis manos.

mantengo la mirada al frente y sin querer nuestras miradas se cruzan en el reflejo del ascensor, una corriente de exitasion recorre mi columna y mi corazón empieza a latir ferozmente por la intensidad de su mirada.

El estaba a punto de decir algo cuando las puertas se abren, nos reciben unos guardaespaldas y nos llevan hasta la pequeña terraza de la habitación donde nos esperan el señor Schmidt y Matt

En un momento de la reunión el señor Schmidt ya se sentía frustrado al no entender la explicación que le estaban dando Matt y Kristo, ya que no comprendía los términos que ellos utilizaban , al ver que no avanzaban en la reunión decido intervenir, me muevo en mi asiento para quedar frente al señor Schmidt y me dirijo en alemán para poder explicar los detalles del proyecto punto por punto, doy gracias a Dios por haber leído antes de salir de la oficina los documentos del proyecto.

El señor Schmidt se queda sorprendido por mi fluidez con el idioma

-Cuando estuve el londres tenía una compañera que era alemana y nos enseñó el idioma pero ya tenía un poco de conocimiento del idioma ya que soy italiana pero ya tenía tiempo de no practicarlo- le explicó, tanto Matt cómo Kristo se quedan sorprendidos por hablar el idioma, les explico rápidamente lo que me dice el alemán.

Después de dejar todos los puntos claros del contrato nos invita a pasar al comedor de la suite para poder almorzar , nos sentamos los cuatro a la mesa, y en lo que esperamos que nos traigan los platos el señor Schmidt pregunta de repente

- Isabella, ¿te puedo llamar así?

Yo solo asiento.

-Bien, llámame Reinhold ¿eres casada? por qué una chica con tales cualidades no puede estar sola.

Me sonrojo por el halago que me hace, Ya que me está hablando en su idioma yo hago lo si mismo cuando le respondo.

-Reinhold, no, no estoy casada pero si tengo un precioso bebé- le digo mientras dirijo mi mirada a Kristo, para cerciorarme de que en verdad no entiende de lo que estamos hablando, pero el parece ajeno a nuestra conversación.

- Entonces tiene novio- sondea el señor Schmidt

Niego, el levanta levemente su ceja a si que le explicó

-Somos solo mi bebé y yo-

-Entonces no hay problema te voy a presentar a mi hijo una chica tan linda no puede estar soltera por mucho tiempo, y antes que otro te gane le voy a pedir a Frederick que venga cuanto antes.

Después de nuestro leve intercambio de palabras plática con Matt y Kristo mientras comemos, antes de despedirnos el señor Reinhold hace que le de mi número para que pueda contactarme cuando llegue su hijo a nueva York, cuando vamos bajando por el ascensor Matt comenta

- Isabella no sabía que hablabas alemán, que acertado fue Kristo por traerte con el, cuando nos reunimos con los Schmidt, siempre su hijo es el que hace las negociaciones, no sabía que hoy el mismo señor Schmidt se aria cargo, pero que alivio que todo salió bien.

-¿Por que te pidió tu número móvil?- quiso saber Kristo, por su tono de voz se que está enfadado, aunque yo no sé por qué.

- Para que pueda ir por su hijo cuando llegue a nueva York- Le hago saber.

Tanto el como Matt me miran como si me hubiera salido otra cabeza.

-Por que irías tu por su hijo si no trabajas para él- cuestiona Matt

-No lo sé, pero no me pareció correcto negarlo- de digo para que dejen por la paz este tema.

llegamos a la recepción y piden que les traigan los autos en la entrada, cómo vine con Kristo asumo que con el me voy de regreso a la oficina pero al llegar al auto me detiene de abrir la puerta.

-No te molestes en abrir regresas en el asunto del señor Spencer a la oficina.

Tras decir esto se sube al auto y se va dejandome ahí.

Camino hasta donde Matt

-Matt regreso contigo a la oficina- le digo con vergüenza, el asiente y me abre la puerta del copiloto sin decir nada.

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