capitulo 6

Aquella era una noche importante, pensó Isabella, mirándose en el espejo de cuerpo completo de su habitación con una sonrisa en los labios, por un lado estaba contenta con la boda de su hermano, su nuevo vestido de satén en verde esmeralda le acentuaba su figura, La falda tenía una parte abierta en la pierna que la hacía lucir atrevida.

Llamaron a la puerta

–¿Señorita Isabella? sus padres la esperan en la sala –era Maia el ama de llaves–. ¿Está lista?

–Sí, bajo enseguida.

Me veo por última vez en el espejo de cuerpo entero y respiro ondo, dentro de unas semanas mi vida cambiará para siempre y no como yo siempre imaginé, solo de pensarlo se me llenas de lágrimas los ojos, me abanico la cara para poder recobrarme un poco y salgo de la habitación, Bajo al salón donde mis padres me esperan y nos dirigimos al auto que nos llevará a la iglesia .

Recorro con la mirada la abarrotada iglesia, está adornada de rosas blancas y peonias rosas, me dirijo al frente de la iglesia para encontrarme a Mariano y sus padres. Al acercarme a el, enseguida pone su brazo alrededor de mi cintura y me da un beso en la cien.

-Te vez preciosa en ese vestido, pero me hubiera gustado que me preguntarás primero antes de ponértelo, cuando seas la señora Borguetti no dejaré que uses ese tipo de vestidos tan provocativos, el único que puede mirarte soy yo.

Sus palabras calaron muy ondo en mi que se me puso chinita la piel.Estaba atrapada en medio de un banco lleno de invitados, y a mi lado estaba los padres de Mariano no había manera de que me fuera sin armar un show, me quería rebelar pero sabía que no era el momento hoy es el día de Marco y Lia y no voy a arruinarlo

Empieza la música para indicarnos que va a comenzar la ceremonia entra mi hermano del brazo de mi madre y se paran enfrente del altar, Marco se ve muy guapo con su esmoquin, cambia la música. El organista empezó a tocar La llegada de la reina de Sabah, de Handel, y un murmullo se elevó entre los congregados. Todas las cabezas se volvieron hacia la entrada para ver a la novia. Lia estaba preciosa con su vestido de novia color marfil corte princesa y su cara estaba radiante de felicidad, la ceremonia empieza y dejo de prestar atención a lo que dice el padre, estoy observando alrededor de la iglesia preguntándome cómo irme sin que nadie se de cuenta, pero se que va a resultarme imposible.

Los aplausos me devuelven al presente

-Les presento al señor y a la señora Salvatore,- vitorea el padre.

Me dirijo con Mariano a la recepción de los novios, al llegar al lugar nos dirigimos de inmediato a la mesa ya que Mariano no le agrado que yo quisiera irme de la iglesia por separado de el.Me frustra no poder escapar de su compañía.

Enseguida se empieza a llenar el salón con los demás invitados, mis padres llegan junto con los señores Borguetti y se acercan a nuestra mesa, la música suena anunciando que los novios bailarán su primer vals como marido y mujer.

muchos de los invitados pasan a bailar con ellos para felicitar a la feliz pareja..

Kristo Karagiannis

Entró en el salón de baile, iluminado por arañas de cristal, mirando sin interés a los hombres vestidos de esmoquin y las mujeres luciendo sus mejores galas . La flor y nata de la sociedad italiana se había reunido en aquel evento del año. Hacía un año mi nombre no habría figurado en la exclusiva lista de invitados; era un desconocido, rio para sus adentros si no fuera por mis amigos seguiria siendo un don nadie . Tomó una copa de champán de la bandeja de un camarero que pasaba y tomo un trago aunque me hubiera gustado más que fuera un whisky , paseó la vista por el salón, buscando los rostro sonriente de mis amigos Marco y Lia. Algo llama mi atención en ese momento por el rabillo del ojo, y al girarme veo, al fondo del salón de baile, a una bella joven. Su esbelta figura estaba enfundada en un vestido verde esmeralda con apliques de pedrería, estaba bailando con un hombre pero por su actitud se veía que no estaba a gusto con el, interesante.

Paseo un rato más por el salón en busca de los novios cuando vio a la joven dirijirse a una de las terrazas, la sigo con la mirada y tras tomar dos copas de champán voy tras ella.

Había conseguido escapar de Mariano cuando se habían acercado a él unos invitados que al parecer eran socios de su compañíq, Ya había sufrido unos cuantos bailes con el esa noche y si podía evitarlo no bailaría con él ni uno más. Salgo de prisa a una de las terrazas más lejana del salón, el frío aire de la noche me refresca la piel me acerco a la barandilla del balcón y observó la fría noche, la música me llega como un suave murmullo, cierro los ojos y levanto la cabeza siento una paz que no he sentido desde que regrese de Londres. De repente siento la presencia de otra persona, pero no abro los ojos aprieto más mi agarre en la barandilla...

Me acerco a la joven y veo que tiene cerrado los ojos, eso me da la oportunidad de estudiarla, su cara se me hace conocida pero no recuerdo averla visto antes de hoy, es muy bonita.

-Buenas noches. Pronunció antes de acercarme más a ella no quiero asustarla.

Me tensó cuando escucho su voz que había sonado aterciopelada, firme y extrañamente sensual. nunca me había sentido así menos por solo la voz de un hombre.

-Bu-buenas noches- me doy la vuelta y Parpadeó , y escudriñó al desconocido era alto ,el esmoquin que llevaba resaltaba sus anchos hombros y su impresionante torso. Sus ojos, casi ambarinos, me escrutaban pensativos, y sus labios se curvaron en una sonrisa lobuna.

–Te he visto desde lejos –me dijo el hombre–, y he decidido que tenía que acercarme a conocerte.- me estira el brazo ofreciendome una copa que no había notado que traía en una de sus manos

–¿En serio? Le digo algo aturdida.

–En serio –me asegura él– regalandome una sonrisa que me deja sin aliento –Tal vez podrías decirme tu nombre –sugirió él.

–¡Ah, sí, por supuesto! Mi nombre es Isabella . ¿Y usted es…?

–Kristo Pero, por favor, tutéame –respondió él con una sonrisa.

-Kristo, por tu nombre deduzco que eres extranjero-

Me gusta como suena mi nombre en sus labios,-Asi es Isabella, soy de...

-Isabella te he estado buscando por todas partes te e querido presentar a unos socios y simplemente ya no estabas a mi lado.

Llegó el tipo con el que ella estaba antes a interrumpir nuestra charla

-Me sentía sofocada y salí a refrescarme un momento...

-Bueno creo que ya fue suficiente regresemos adentro.

Isabella asiente pasa junto de mi y regresan al salón, yo me quedó un momento más en la terraza, será su novio de la chica por qué no parecía agradarle la idea de regresar con el, me terminó mi copa de un trago y regreso al salón, solo quiero encontrarme con mis amigos felicitarlos por su boda y regresar al hotel .

me dirijo a la mesa principal de los novios y ahí están con las sonrisas más radiantes que bien podrían opacar la luz del sol. Me acerco a ellos -Marco amigo felicidades- le doy un abrazo a marco y saludo también a Lia que se ve espléndida con su vestido de novia- Lia eres la novia más hermosa que he visto.

-Kristo si no te conociera creería en tus palabras pero te puedo jurar que soy la primera novia que vez, -lia bromea conmigo, me río por qué es cierto.

-Bueno eres la novia más hermosa que veré jamás- rectifico- hablo con ellos un rato - Bueno ya cumplí con asistir como les prometí pero ahora me tengo que ir les anuncio.

-Kristo tienes que quedarte aunque sea solo para el banquete, no te vayas tan rápido a menos que alguien ya te esté esperando en tu habitación - me insinúa Lía,

Le dejo saber que no tenía compañía para esa noche y que me quedaría un rato más ya que tenía que tomar un vuelo a primera hora de la mañana para Grecia.

Deambuló por el salón tratando de encontrarme otra vez a Isabella pero con demasiada gente no la veo.

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