Bisperas de San Juan III

Le pidio primeramente perdon por lo que habia q ayer, la desaba como a nadie en mundo pero solo ella sabiendo la verdad podria decidir si aun lo amaba o no. La razon por la que habia callado habia sido porque aun amaba a Juana cuando se fue y hubiera exibido su falta delante de todo el pueblo, no habia sido por orgullo de macho pero se habia casado enamorado incluso pensando que no regresaria nunca dudo en cubrirla.

Sebastian confeso que la amaba incluso antes de saberlo, desde el momento en que la saco del agua y vio sus ojos verde olivo. Se queria negar porque no tenia nada que ofrecerle, y ahora que Juana estaba de regreso podria pedir el divorcio y ofrecerle el mundo si es que ese era su deseo.

Mientras hablaba sabia que algo andaba mal, la manera en la Julia lloraba se parecia mucho a cuando relato lo sucedido en el rio cuando la encontro, sintio un escalofrio y una voz en el oido que le susurro donde mirar.

-.-

Braulio ya saboreaba su premio, solo tendria que deshacerse del idiota ese, escucho su basura pero solo pensaba en como disfrutaria matandola y entregandole el cadaver a ese enfrente de su casa. Donde estaba parado sintio un chiflon de frio y sintio que donde estaba habia alguien con el. Una mujer palida con ojos grises lo hiso salir lleno de panico pero a la luz ya no habia nadie, el tipo lo vio y enseguida le propino un golpe en la cara que lo dejo noqueado.

Sebastian no sabia exsactamente lo que habia pasado pero daba gracias a dios por ese aviso, ato de pies y manos al hombre que segun Julia se llama Braulio y trabaja para su tia, despues la abrazo y la tranquilizo hasta que dejo de llorar y sin miedo la beso, un beso corto lleno de ternura, ya habria tiempo para platicar.

-.-

Julia se presento en la policia para levantar una denuncia en contra de Braulio, no esperaba que durante su denuncia estubiera presente pero no se parecia en nada al hombre que la amenazaba hace una hora. Braulio tenia la mirada perdida y no hablaba, sus pupilas estaba dilatas talvez en estado de shock por alguna droga, Julia no estaba segura y sinceramnete no le importaba, ahora tendria que pedir cuentas y no solo a el si no a su tia, ya no habia duda de lo que estaba pasando, ese maldito la queria muerta y era empleado de su tia, quizas no tenia buena ralacion con ella pero la unica razon para que su tia reaccionara seria el dinero. Darla le debia muchas explicaciones.

-.-

En la casa el abuelo estaba en la cocina bebiendo te de tila, habia sido un dia muy largo y aun no tenia noticias de Sebastian ni de Julia. De ptonto escucho una voz y antes de mirarla sabia quien era.

-ahora sabes que de lo que me acusas no eh sido responsable, tu nieta esta sana y salva. Faltan solo unos dias para la noche mas corta del año y despues de ese dia no me veras mas hasta que sea tu hora, me despido de ti como tu vieja amiga y te prometo que si no llego pediras que venga pues no me ire sola.

El abuelo no podia cree que el mismo la llamaria, si sabia cuales eran las personas que no volveria a ver, tenia miedo pero almenos sabia que se irian juntos.

Al poco rato entro Sebastian y Julia, presisamente.

Ambos le platicaron lo que habia pasado y lo cerca que habian estado de no contarla.

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