Sebastian ya no podia pensar estaba envuelto en amor y deseo, miraba a Julia, y pensaba que era perfecta, una piel morena y unos ojos que lo llamaba a perderse en ellos. De un momento a otro fue como una mala pasada de su mente, la mujer que miro era Juana. Y como si fuera poco recordo... recordo por que no podia hacer esto, no podia dejarse llevar. Tomo aire y se armo de valor para decir unas cuantas palabras y salir antes de que no pudiera detenerse, la amaba? Si, ella lo amaba? Talvez pero el no la merecia y el no habia sido totalmente honesto, la verdad lo haria libre y a ella libre de decidir si podia estar con el o no.
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Julia sintio un vacio en cuanto el se fue, como podia amar lo que no tenia, como pudo haber sido tan tonta de creer que el la desearia a ella habiendo tenido una mujer como Juana, la habia visto en fotos y era hermosa, tenia un cuerpo bonito y curbas, ella tenia poquito de todo pero siempre antepuso la comodidad ante la belleza.
No se molesto en vestirse solo lloro y se encerro por el resto del dia, alegando que se sentia enferma.
A la mañana siguiente se espero a que Sebastian se fuera a trabajar y cuando salio al jardin vio que el desastre de los rosales estaba limpio y todo en su lugar.
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Sebastian se sentia terrible, tarde o temprano tendria que hablar con Julia sobre lo que sucedio ayer y contarle la verdad. El habia pasado la tarde arreglando los rosales, fueron pocos los que se salvaron pero suficientes para seguir dando botones que serian flores dentro de unos dias. Llegando de trabajar tendria que hablar con Julia y tambien con el resto de la familia, esta verdad lo estaba consumiendo por dentro.
Julia estaba en el jardin cuando escucho un gran revuelo, se oian gritos de jubilo, incluso gritos de Antonia, no entendia que los tenia asi. A lo lejos por el atardecer vio el andar de una mujer que venia hacia ella y pudo reconocerla, era la peregrina, solo habia escuchado de ella por los niños pero le dio la impresion que la habia visto antes.
La peregrina le dijo que estaba ahi por que se proponia investigar un asunto importante, Julia no entendio lo que decia pero algo en su interior le decia que no debia preguntar. Juntas caminaron a la casa y la escena que se estaba desarrollando era increible.
Juana habia vuelto, pero no de la muerte como todos la habian creido todos estos años, estaba ahi de carne y hueso, la peregrina no estaba sorprendida habia estado segura que la acusacion del abuelo de aberles arrebatado a su nieta era nada mas que un mal entendido.
Antonia lloraba y daba las gracias al cielo por recuperar a su hija sana y salva, Juana lloraba pidiendo perdon, poco quedaba de esa muchachita risueña que Julia veia en las fotos, incluso se veia mas delgada y la mirada triste, sintio pena por ella y entendio porque del re hazo de Sebastian, el sabia que no estaba muerta y que algun dia regresaria y la estaria esperando. Camino hacia su... hacia la habitacion de Juana y comenzo a empacar, tenia que salir de ahi, esta no era su casa, ya habia abusado demaciado de la amabilidad de la familia, no tardo mucho pues de antemano por respeto a la dueña del cuarto no cambio muchas cosas de la habitacion.
De camino al pueblo se encontro otra vez con la peregrina, supuso que no tenia donde quedarse si la primera vez habia pedido posada asi que la invito a quedarse con ella pero la peregrina se rehuso alegando que ya se hiba y que se volverian a ver.
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