Habia llegado el cumpleaños de Julia, el primero sin sus padres y se sentia bastante nostalgica y mas por el fiasco de cita que habia tenido con Sebastian, fue una tonta por imaginar que el tendria algun sentimiento hacia ella. Ese dia habia encontrado en sus cosas una nota donde la citaba en el lugar donde se conocieron, su corazon se lleno de dicha que jamas imagino que todo habia sido idea de los niños, de quien mas pero ella no dudo en ese momento porque queria que fuera verdad, que el la miraria como una mujer. Se pinto y se vistio lo mejor que pudo, no es que le gustara mucho pero estaba emocionada. Al llegar al lugar se encontro que ahi estaba Sebastian pero en un estado muy inconveniente, estaba ebrio, jamas lo habia visto asi, se pregunto para que la citaria ahi, y claro que cayo en la cuenta.... el le dijo que se veia muy bonita pero que se parecia mucho a Juana, y que el no estaba interesado en una mujer que pretendia ser alguien mas, que solo era una niña y que no debia acercarsele mucho, que lo mejor seria que el se fuera, Julia noto un poco de sangre en la camisa de Sebastian y temio que estubiera herido pero la sangre no era suya, asi que pese a la resistencia lo llevo dentro de la casa y lo sento en un sillon, antes de que pudiera detenerlo el la abrazo y la beso, pero no era un beso tierno si no salavage y exigente que le quito el aliento, sabia a maderas, habia bebido Wisky seguramente y de pronto se desplomo en el sillon y se quedo dormido. Creo que todo estaba muy claro ella era la que debia marcharse, vivir en el pueblo seria mejor para los dos, parecia injusto dejar a la gente que tanto le habia dado pero seria una ofensa lo que ella estaba sintiendo por Sebastian.
-.-
Sebastian estaba afuera de una joyeria porque estaba buscando un regalo para Julia ya que era su cumpleaños y tenia que disculparse por lo que habia pasado hace un mes, no es que recordara algo pero se notaba en ella que no habia estado bien porque ahora era ella la que evitaba a toda cosata estar cerca de el. Recordo que esa tarde habia recogido un pedido en la recauderia, cosas para la casa y antes de entrar no pudo evitar escuchar los cuchicheo de la dueña con uno de sus empleados. Hablaban de Julia y de el, que seguramente viviendo bajo el mismo techo y siendo una mujer joven y bonita ya estarian viviendo como marido y mujer. Sebastian se enfado y entro exigiendo una disculpa por tan malos pensamientos, acaso creian que Julia se merecia las sobras de la otra, el empleado de manera burlona le dijo que si Julia ocupaba los manteles de su casa porque no tambien habia de calentarle las sabanas, no pudo resistir el impulso de meterle un puñetaso en la cara, le habia roto la nariz asi que prefirio irse a su casa, el empleado a fin de cuenta tania razon, el estar bajo el mismo techo no dejaria de grnerar habladurias que no eran ni de cerca justas para Julia.
Cuando llego a su cuarto encontro una botella de wisky y se dispuso a tomar, en la botella habia pegada una nota que parecia ser de Julia, ya ebrio no noto la diferrncia y se fue al lugar señalado. No recordaba mucho pero esa tarde le habia generado muchos problemas, muchos de los padres de familia le pidieron que jamas volviera a agredir a nadie pues eso no se veia bien en un maestro que enseñaba a sus hijos y los sermones del abuelo, de Antonia y hasta de la criada no se gicieron esperar. Pero lo qur a el mas le dolia era la indiferencia de Julia y con este regalo pretendia disculparse.
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