Cap 17

Cap 17.

Después del disturbio creado por el príncipe Zhao, llegó Nathan junto con el príncipe Khalil.

Al ver la atmósfera Nathan preguntó que había pasado.

– ¿Por qué todos están así?.

Un soldado le contesto a Nathan, informando sobre lo que pasó.

– Joven maestro lo que paso fue que el príncipe Zhao cuestiono la habilidad de la Princesa Ingeel.

– Pero la Princesa Ingeel se negó, aun así el príncipe Zhao ataco a la Princesa Ingeel.

– Oh vaya que desastre.

Dijo Nathan.

– ¿Cómo se encuentra su alteza el príncipe Zhao?.

El soldado se sorprendió ya que no preguntó sobre el bienestar de su hermana si no la del príncipe.

– ¿No esta preguntando como se encuentra su hermana, si no el estado del Príncipe?.

Pregunto el guardia.

– Lilit a primera vista parece una pequeña niña que se podría lastimar fácilmente, es por eso que todos la subestiman, pero es todo lo contrario.

– Ella tiene una fuerza increíble, y su habilidad con la espada es mejor que la mía.

– Así que no me preocupa Lilit, ella puede defenderse sola, lo que me preocupa es que haya herido a su alteza.

– Eso seria un problema bastante serio, pero como todos presenciaron la situación mi padre lo podrá arreglar.

– De echo ellos ya están en camino hacia acá.

– O-oh ya veo, por suerte nadie salió lastimado.

Respondió el guardia.

– Uuf eso es bueno, ¿En donde se encuentra su alteza el príncipe Zhao?.

– Esta por allá con uno de sus sirvientes.

– Ya veo gracias por la información.

Durante toda la conversación Khalil se quedo callado escuchando.

Pero seria mentira si dijera que no le sorprendió escuchar lo que había ocurrido.

Pero mas se sorprendió sobre la habilidad de Lilit.

Nathan se dirigía hacia donde se encontraba Zhao.

– Escuche lo que ocurrió con mi hermana.

– ¿Se encuentra bien?.

– Por supuesto que no estoy bien.

– ¿Se lastimo en algún lado?.

– No, por suerte no es así.

– Pero lo que hizo su hermana es una falta de respeto hacia la familia Real de Long.

– Entonces ¿Qué es lo quiere su alteza?.

– Por supuesto que la señorita se disculpe.

Digo con una leve sonrisa.

– Oh, entiendo.

– Pero me temo que eso no podrá ser.

– Ya que fue el príncipe quien ataco primero a mi hermana.

Dijo Nathan con una cara seria.

– Lo mas razonable es que usted se disculpe con mi hermana.

– ¿¡QUE!?

– ESTO NO SE QUEDARA ASÍ.

– SE LO DIRE A MI PADRE Y A SU MAJESTAD EL EMPERADOR.

– Su eso es lo que desea hacer, yo no tengo problema con eso.

– Nuestros padres ya vienen en camino ellos resolverán esto.

– Con su permiso me retiro.

Nathan se inclino un poco u después se fue.

Nathan se retiro del lugar con el príncipe Yong y con el príncipe Khalil, para dirigirse a los establos.

Zhao se quedó demasiado enojado y con rapidez se dirijo hacia donde se encontraba su madre para contarle lo sucedido.

De camino hacia el lago Beisha se disculpo con Lilit por el comportamiento de su hermano.

Ya que Lilit iba con las gemelas en un carruaje y Anaisha y Bumei iban en otro.

– Me disculpo por la actitud de mi hermano, es joven todavía así que por favor discúlpelo.

– No se preocupe en todo caso el que debería disculparse sería su hermano y no usted.

– Realmente me avergüenzo de la actitud de mi hermano.

– Conociéndolo se que no dejara pasar esto, aunque el lo haya iniciado se irá a quejar con mi madre.

– De antemano le pido disculpas por lo problemas que le causara mi hermano.

– Ya veo, pero no se preocupe mis padres arreglaran esto ya deben de estar de camino al palacio imperial.

Zhao llego donde su madre.

– Madre! Madre!.

– ¿Pero que es este escandalo Zhao?.

Dijo enojada Laila.

– Madre tengo que contarte algo.

– ¿Qué pasa?.

– La señorita Ingeel fue realmente arrogante conmigo.

– Hasta se atrevió a apuntarme con una espada en el cuello.

– Le tienes que decir de esto a mi padre y que le den un castigo apropiado por ofender a alguien de la Familia Real.

Dijo Zhao con una expresión triste.

– ¿¡COMO SE ATREVE UNA PEQUEÑA NIÑA A HUMILLAR A ALGUIEN DE LA FAMILIA REAL!?.

– ¿A que familia pertenece?.

Pregunto Laila.

– No lo se madre creo que su padre es un duque o algo así.

– Es solo la hija de un duque y se atrevió a hacer tales cosas.

– ¿Se lo dirás a mi padre cierto madre?.

– Por supuesto, esa niña arrogante tiene que aprender algunos límites.

– ¿Dónde se encuentran tus hermanas?.

– Se fueron a un lago cerca en compañía de la señorita Ingeel.

– Y la otra niña ¿fue con ellas?.

Laila nunca llamo a Bumei por su nombre.

Siempre la llamo niña.

– Si también junto con la princesa Anaisha.

– Ya veo, puedes retirarte te mandare a llamar si es necesario.

– Si madre.

Zhao salió con una sonrisa de satisfacción, sin saber que a la familia de Lilit no le podrían hacer nada.

Ya habían pasado unas horas de que salió de la habitación de su madre.

Cuando escucho que anunciaron la llegada de los Duques de Ingeel.

Se quedó observando ya que un sirviente del emperador les estaba diciendo algo.

Y apresuradamente fueron a la sala de audiencias.

Pensó que los llamaban por el asunto de su hija.

Y era así pero el echo de que salieran apresuradamente no era por el llamado del Emperador, si no por que les preocupaba si Lilit había sido lastimada.

Zhao solo tenia que esperar a que Lilit llegara, y ya estarían completos para recibir el castigo que su madre o su padre les otorgarían.

– Esto fue realmente divertido Señorita Ingeel.

– Si gracias a usted pasamos un día agradable.

– No fue nada Princesas.

– Para mi también fue agradable ¿Qué hay de usted princesa Bumei?.

– Oh si, también para mi fue muy divertido el día de hoy se lo agradezco Señorita.

– Bueno ya es hora de regresar al palacio ya que se esta haciendo tarde.

Dijo la princesa Anaisha.

– Si, estoy de acuerdo.

– También tengo que apresurarme a llegar ya que mis padres ya deben de estar en el palacio.

Los sirvientes fueron por los carruajes y ayudaron a las princesas a subir en el para partir hacia el palacio.

Durante el camino de regreso el ambiente con las gemelas era mas cómodo que antes.

Anaisha y Bumei también pudieron sentirse cómodas la una con la otra.

Y esto le agradaba a Lilit ya que no fue tan difícil el acompañar a las princesas, solo tenia un problema y ese era el hermano de las gemelas.

– Sus majestades ya llegamos al palacio.

Los sirvientes les ayudaron a bajar del carruaje.

Y el mayordomo que servía al Emperador rápidamente se acercó a Lilit y le informo que sus padres ya habían llegado.

Y también que el emperador solicitaba la presencia de Lilit y la de las otras princesas.

– Entiendo voy enseguida.

– Sígame por favor señorita Ingeel.

~Ahh que fastidio al Emperador ya se le esta haciendo costumbre llamarme muy seguido~.

Detrás de Lilit también iban las gemelas, la princesa Anaisha y Bumei.

Al llegar como de costumbre se detuvieron en la puerta para primero anunciar su llegada.

– La señorita Ingeel y las princesas están aquí.

– Ya pueden ingresar.

El mayordomo se quedo afuera y cuando Lilit entró adentro ya estaban sus padres, su hermano y el príncipe Zhao.

También estaban los reyes de Long.

Lilit ya sabia de lo se trataba todo este asunto.

– Saludos a su majestad el Emperador Sol del im-.

Lilit fue interrumpida por su madre.

– Oh cariño, ¿te encuentras bien? ¿no te lastimaste?.

– O-oh si estoy bien madre no te preocupes.

Lilit se sorprendió de la reacción de su madre.

– Bien Princesa Ingeel ¿sabe para que la llame aquí?.

– Creo tener una idea del por que.

Zhao realmente se parecía su madre.

La Reina de Long era realmente hermosa.

– Y ¿Qué tiene que decir al respecto?.

La persona que había hablado era El Rey de Long.

– Pues la verdad no tengo mucho que decir.

– ¿Qué clase de respuesta es esa? No esta siendo muy arrogante señorita.

La Reina cuestiono muy molesta.

~Ya veo de donde saco tal carácter Zhao~.

– Con todo respeto le pido que mida sus palabras Reina.

Dijo Derek.

– Usted es el que debería medir sus palabras Duque.

– También debería disciplinar como se debe a su hija.

– Para que aprenda con quien debería comportarse educadamente y con quien no debe.

– No es por ofenderla pero mi hija tiene unos modales realmente buenos.

– Y mi hija tiene todo el derecho de comportase como le apetezca.

– Ya que esta en la posición en la que nadie puede faltarle al respeto.

– Ni siquiera la familia Imperial.

Dijo Derek mirando fijamente al Emperador.

– ¿Qué?.

– Emperador ¿De que se trata todo esto?.

– ¿Va a permitirle este comportamiento inadecuado a un simple duque?.

– Lo siento Reina pero el no es “Un simple duque”.

– El es el Señor del único Gran ducado del imperio.

– Además todavía no hemos escuchado que fue lo que paso.

– Pero-

La Reina fue interrumpida por el Rey de Long.

– Basta compórtese adecuadamente Reina, deje que la señorita hable.

La reina no tuvo de otra que quedarse callada.

– Puede continuar señorita Ingeel.

– Gracias Rey.

– Como le decía no tengo mucho que decir.

– Yo solo respondí ante el ataque del Príncipe hacia mi.

– El fue el primero que ataco por no decir que me ataco por la espalda.

– Eso pudo resultar demasiado peligroso, ya que si yo no tuviera un nivel alto en el manejo de la espada hubiera terminado terriblemente lastimada por las acciones sin razón del príncipe.

– Ya veo gracias por responder.

– ¿Qué tienes que decir príncipe Zhao?.

– Y-yo, el hermano de la señorita también fue grosero conmigo.

– Si me disculpa su alteza, yo solo le dije que usted era el que debía disculparse con mi hermana y no ella con usted.

El príncipe Zhao ya no sabia que mas decir y solo se limito a agachar la cabeza.

– Con que esa es tu respuesta príncipe.

– Esto ya lo hablaremos después tu y yo a solas.

– Por ahora me disculpo con la señorita y con su familia por la falta de respeto de mi hijo.

El Rey dijo esas palabras y se retiro de la sala de audiencias.

Seguido de el salió la Reina con el Príncipe y las princesas.

– Gran duque, me disculpo con usted por no haber cuidado bien de la princesa durante se estancia en el palacio.

– Ya veo su majestad, supongo que esto no se volverá a repetir en el futuro.

– P-por supuesto Gran duque.

– Lamento mis saludos tardíos Princesa Anaisha.

– No se preocupe Gran duque ya que muy pronto seremos Familia.

– Si me disculpa su majestad, me retiro ya que estoy algo cansada del viaje.

– Claro te puedes retirar Anaisha.

Anaisha salió y se dirigió a su palacio.

– Nosotros también nos retiramos su majestad.

– Como ya estamos aquí me llevaré a mis hijos a mi residencia se majestad.

– Claro, por supuesto Duque.

Lilit y su familia se retiraron.

– Me alegro de que no salieras herida Lilit.

– Padre, sabes que no era por Lilit por quien deberías haberte preocupado si no por el Príncipe.

– Jaja, es cierto mi hija se puede defender sola.

– Pero eso no quita que sea mi pequeña hija.

– Siempre me preocupare por ella.

Estas palabras le recordó al sueño que tuvo.

Su padre hasta el último momento se preocupó por su bienestar y ella no lo sabía.

– Te lo agradezco padre, el que te preocupes por mi me hace feliz.

– Señorita Lilit puedo hablar con usted por un momento.

– Claro princesa Anaisha.

– ¿Qué sucede?.

– Solo quería decirle que me gustaría que organizara una pequeña fiesta de té en su residencia.

– Me gustaría conocer su mansión.

– Por supuesto Princesa espera la invitación la enviare hoy mismo.

– También invitare a las princesas de Long.

– Y a la señorita Léa es la hija del Marqués Bonner.

– Si no mal recuerdo ella y su familia llegaron antes que yo a la capital.

– Si me parece bien esperare con ansias su invitación señorita Lilit.

– Claro.

Así fue como Lilit salió del palacio en el que tanto odiaba estar.

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