Cap 16

Cap 16.

Ya que Lilit solo se había fijado en Caydel olvido por completo mirar al segundo príncipe.

Así que se impresiono de la gran belleza que poseía.

Unos ojos rojos como la sangre que los heredo de su madre y un hermoso cabello rubio.

El cabello que tanto envidiaba Caydel, los pocos nobles que apoyaban a Caydel como candidato a príncipe heredero decían que gracias a su madre Khalil había heredado su color de cabello.

Ya que su madre tenía un hermoso cabello rubio y hermoso ojos rojos.

~Ahhh me desvíe de lo que estaba pensando ~

Bueno como decía.

El Príncipe Yong era el único de la familia Real de Long que no tenía un hermoso color dorado en sus ojos, debido a que su madre era extranjera predominó su linaje a excepción de su cabello ya que el de ella era rosa y su hijo heredo el color de cabello de su padre.

La princesa mas pequeña al igual que sus hermanos tenia los ojos dorados, pero el cabello gris que heredo de su madre que era una esclava.

Debido a esto no tenía buena relación con ninguno de sus hermanos, aparentemente se llevaban bien, pero era todo lo contrario.

Ya que al ser hija de una esclava le decían que no merecía ser miembro de la familia, pero el Rey la protegía, ya que se sentía culpable de no haber podido proteger a su madre.

Ella solo vivió tres años con su madre biológica, ya que como al Rey realmente le preocupaba su madre la Reina mando a decapitar a su madre.

Su matrimonio con la Reina era solo político ya que su familia era la mas poderosa después de la familia real.

Cuando Bumei era pequeña se llevaba bien con las gemelas pero eso cambio conforme fueron creciendo, ya que a las gemelas no les gustaba la idea de que su padre tuviera mas preferencia por su hermana pequeña.

El príncipe heredero es el que mas se parece a su madre ya que heredo su hermoso cabello blanco.

Pero con esto gano el rechazo de su padre, ya que le recordaba a su madre pero el Rey no puede elegir otro heredero, a pesar de que las gemelas eran un año mayor que el.

Zhao tiene el respaldo de la familia de la Reina e ira atrayendo mas poder, mediante el matrimonio de sus hermanas.

~ es muy complicada esta familia ~ ~ va a ser muy difícil ~

Mi hermano como prometido de la Princesa estará con ella y con los príncipes así que me las tendré que arreglar yo sola para que las Princesas se sientan cómodas.

Uuuf, bueno hay que esforzarnos~.

– Muy bien princesas ¿Qué es lo que quieren hacer hoy?.

– Tenemos tres días antes de que se haga el banquete de fin de año, haremos lo que ustedes elijan.

– Gracias por su hospitalidad, pero ya que hicimos un viaje largo el día de hoy solo vamos a descansar.

Dijo Beisha.

– Es cierto, estoy realmente cansada así que si nos disculpa princesa Ingeel nos retiramos.

– Esta bien las veré mañana a la hora del desayuno.

– Llamare a un sirviente para que las lleve a sus habitaciones.

~Vaya no tenia de que preocuparme hoy fue fácil ~

~ espero que mañana sea igual~

Lilit estaba por retirarse a su habitación ya que se quedaría unos días el palacio imperial cuando alguien la llamo.

– Princesa .

Era la voz de Khalil.

– ¿Me llamo alteza?.

– Si, ya que no pude saludarla apropiadamente por la falta de respeto que cometió Caydel.

– Me presento soy el segundo príncipe Khalil Cameron de Edolas.

Al saludar inclino un poco su cabeza.

Lilit al ver eso rápidamente se inclino también.

– Es un gusto conocerlo Príncipe Khalil.

– Hace un rato me impresiono.

– Nadie se a atrevido a decirle eso a Caydel.

– Solo lo hice por que el hizo un comentario similar a el nacimiento de mi Hermano.

– Aun que el Emperador se entere no podrá decirme nada, ya que su Majestad el Primer príncipe insulto primero a la Familia Ingeel.

Khalil que nuevamente impresionado.

– La señorita tiene razón jaja.

– Bueno con su permiso me retirare a mi habitación.

– Gloria y bendiciones para el segundo sol del imperio, que tenga un día agradable.

Así Lilit se retiro.

Antes de irse Lilit fue al jardín.

Pero de camino vio al Vizconde Marcus.

Entonces supo que el era el que le entregaba información de su familia al Emperador .

Ya que eso era algo que ella no podía resolver por su cuenta, tenia planeado decírselo a su padre, pero no ahora encontraría un mejor momento para decirlo.

– Señorita Ingeel.

Lilit se sobresalto al escuchar que la llamaban.

Era el sirviente del Emperador.

– ¿Si?.

– Su majestad la llama.

Lilit se daba una idea de para que la llamaban.

Ya que después de que Caydel recibiera a la familia de Long se fue.

– Oh ya veo .

– Entonces sígame.

Lilit llegó y antes de entrar anunciaron su llegada.

– La princesa Ingeel esta entrando.

– Gloria y bendiciones al gran sol del imperio.

Al levantar la cabeza efectivamente estaba Caydel parado con una sonrisa en su rostro.

Pero Lilit confiaba en la posición de su familia el Emperador no le podía hacer nada sin salir intacto, ya que el mayor apoyo que tenia ahora era el de su familia.

– Escuche que me mando a llamar, ¿Por qué razón?.

– Es cierto la mande a llamar señorita Ingeel.

– La cuestión es por ofender a la familia Imperial.

– Oh ya veo.

Al escuchar su respuesta el Emperador trato de asustarla, y azotó el vaso que sostenía.

– ¿Esta consciente de lo que acaba de hacer?.

– Bueno, no es como si solo hubiese llegado e insultado al príncipe sin razón alguna.

– Para ser honesta el príncipe insulto primero a mi hermano.

– Yo solo respondí ante su comentario.

– ¡Eso no significa que pueda poner en duda la descendencia del príncipe!.

– Entonces el príncipe tampoco tiene derecho de hablar sobre la descendencia de mi hermano ¿no lo cree su majestad?.

El emperador no podía creer que estuviera hablando con una niña que apenas había cumplido 13 años.

Su manera de hablar era igual a la de su padre.

– No le daré un castigo severo dado a que es de la Familia Ingeel, solo discúlpese con mi hijo y lo pasaré por alto.

– Bien me disculpare.

Caydel tenía una sonrisa de satisfacción en su cara al escuchar las palabras de Lilit.

– En cuanto el príncipe se disculpe conmigo por ofender a mi hermano.

– ¿¡QUE!?

Soltó Caydel.

El Emperador sabia que eso era lo justo, ya que si esto llegaba a los oídos de Derek podría encontrar una excusa para romper el compromiso de Anaisha.

– Bien lo haré como dice la princesa.

– Caydel discúlpate con la señorita por haber ofendido a su hermano.

– ¡PERO PADRE!.

– SOLO HAZ LO QUE TE DIJO.

A Caydel no le quedo de otra que disculparse con Lilit.

– Me disculpo por haber ofendido al hermano de la señorita.

– Bien es aceptable lo disculpo.

Lilit por dentro se estaba divirtiendo demasiado.

~¿Quién diría que Caydel se inclinaría ante mi?~

– Me disculpo su alteza por los comentarios tan rudos que le dije.

– Si eso es todo me retiro su majestad.

– Por supuesto ya puede retirarse.

– Que bueno que no me comprometieron con esta clase de persona.

Murmuro intencionalmente cerca de Caydel.

Y se fue.

Jajaja ver a Caydel tan indefenso y enojado es muy reconfortante.

Al día siguiente como de costumbre Lilit se levantó temprano y se arreglo para ir a desayunar.

– Listo princesa ya esta lista.

Lilit se termino de arreglar y salió.

En el camino que llevaba hacia el comedor vio un retrato de la difunta Emperatriz.

Ella era realmente muy hermosa.

Tenia un hermoso cabello negro y unos ojos color naranja.

~Caydel realmente se parece a su madre~

Pensó Lilit.

Ella nunca supo como se veía la madre de Caydel, ya que cuando el subió al trono mando a quitar todos los retratos de su madre.

Ya que conforme fue creciendo le reprochaba a su madre el haber heredado su color de cabello.

– Mi madre era muy hermosa ¿cierto?.

Lilit se sobre salto.

La que le estaba hablando era la princesa Anaisha.

– Si, era muy hermosa.

– De no ser por mi, mi madre seguiría aquí.

Anaisha soltó esas Palabras con un semblante sombrío.

Como una niña como ella puede poner ese tipo de expresión en su cara.

Esos eran los pensamientos de Lilit.

– No diga eso Princesa, no es culpa suya lo que le ocurrió a la Emperatriz.

– Por supuesto que es mi culpa, fue por mi que madre murió.

¿Cómo pueden ser tan crueles como para decirle que fue su culpa que su madre haya muerto?.

– No piense eso Princesa.

– Piense en lo triste que estaría su madre en este momento si la escuchara hablar así.

– La Emperatriz sabía que era peligroso si la daba a luz y aun así ella eligió tenerla.

– Y eso fue por que le importaba y la amaba al punto de que diaria su vida por la de la princesa.

– Así que de ahora en adelante viva su vida plenamente, y no le haga caso a lo que otras personas le digan.

Anaisha al escuchar esas palabras se le cristalizaron sus ojos pero contuvo su llanto, ya que no estaban muy lejos del comedor y se armaría un alboroto si se ponía a llorar.

– Gracias por sus palabras Señorita Ingeel, lo recordaré de ahora en adelante.

Anaisha le mostró una gran sonrisa a Lilit para después apresurarse para llegar al comedor.

Al entrar en la mesa ya estaban todos sentados éramos las únicas que aún no habían llegado.

– Lilit ¿Por qué te demostraste tanto en Bajar?.

Le susurro Nathan.

– Lo siento hermano me levante un poco tarde.

Como ya estábamos todos comenzaron a servir el desayuno.

La mesa estaba repleta de comida deliciosa pero era un poco exagerado ellos no podrían comer todo eso.

En todo el transcurso del desayuno nadie intercambio palabra todo era muy silencioso.

– Hermano a este ritmo me va a dar indigestión.

– Tienes razón.

Los dos se estaban susurrando.

– Señorita Ingeel.

Hablo la Princesa Beisha.

– ¿Si?.

– El día de hoy nos gustaría ir de paseo en bote, se dice que él Imperio de Edolas posee unos hermosos lagos.

– Ah me parece bien cerca del palacio imperial esta el lago Cristal.

– ¿El lago cristal?.

Cuestiono Beibei.

– Si como lo indica su nombre ese lago es muy conocido por sus hermosas aguas cristalinas .

– Ya que pareciera que el lago esta lleno de hermosos cristales que reflejan la luz del sol.

– Vaya ya tengo muchas ganas de ir.

– Yo también iré con ustedes.

Dijo la princesa Anaisha.

– Yo no podre acompañarte Lilit, voy a ir con los príncipes acordamos ir al campo de equitación que esta en el palacio.

– Ya veo, no te preocupes hermano estaré bien por mi cuenta.

– Ya lo creo dudo mucho que alguien pueda hacerte algo.

Lilit solo sonrió.

Era cierto, su nivel con el manejo de la espada podía igualarse a la de un soldado imperial.

Los soldados imperiales son seleccionados cuidadosamente y no cualquiera puede entrar.

Solo entran aquellos que tienen un excelente manejo de la espada.

– Bien si me disculpan me retirare para ir a cambiarme.

– Por su puesto nosotras también nos iremos a cambiar.

Pasaron aproximadamente unos 30 minutos y Lilit fue la primera que terminó de arreglarse.

Enseguida bajaron la gemelas y Bumei.

Al último bajo la princesa Anaisha.

Todas quedaron sorprendidas cuando vieron el atuendo de Lilit.

– Wow, nunca había visto a una dama vestir ropa de hombre.

Comentó Beibei.

– Es cierto la damas no suelen usar ese tipo de atuendo.

Dijo Beisha.

– Yo creo que le queda realmente bien.

– Al ser la heredera del Gran ducado no se esperaba menos.

Añadió Anaisha.

– Pero señorita Ingeel, ¿Por qué razón lleva consigo una espada?.

Dijo Beisha.

– Es por precaución, ya que vamos solo nosotras al lago, por supuesto que iremos escoltadas por soldados pero nunca se sabe.

– Confíen en mi yo podré protegernos si se llegara a presentar algún contratiempo.

– Vaya nunca había visto a una mujer con una espada.

– Esto ¿es muy común en su imperio?.

El que había hablado era el Príncipe Zhao.

– No, no es para nada común.

– Pero mi familia se destaca por ser una familia militar.

– Y no importa si eres hombre o mujer todos heredamos por igual el poder que desciende de un dragón.

– Es por eso que tenemos un inusual color de ojos.

– Ya veo me esta diciendo que usted sabe manejar la espada mejor que los escoltas dados por su majestad.

– Claro ese es un echo innegable.

– Parece que la princesa esta siendo muy arrogante.

– No es arrogancia es simplemente la verdad príncipe Zhao.

– Si es así, ¿Por qué no lo demuestra?.

– No estoy interesada en hacer un escandalo en el palacio Imperial.

– Con su permiso nos retiramos.

Cuando Lilit se estaba yendo el Príncipe Zhao rápidamente agarro la espada que tenia el caballero que estaba a su lado.

Y estaba decidido a atacar a Lilit a pesar de que ella estaba de espaldas.

– Es de mala educación dejar hablando solo a las personas.

Como se esperaba de Lilit esquivo el golpe y le respondió.

– También es de mala educación atacar a alguien por detrás príncipe.

En un instante Lilit estaba detrás del príncipe apuntando la espada contra su cuello.

– Si estuviéramos en una batalla real me temo que su majestad ya hubiese perdido la vida.

El príncipe Zhao se quedo atónito ya que no se dio cuenta en que momento Lilit esquivo su ataque y se posiciono detrás de el.

Ante esto todos los caballeros también quedaron sorprendidos no solo por la habilidad de Lilit sino que estaba apuntado al cuello del Príncipe heredero de Long.

– A la próxima no haga cosas así príncipe.

– A no ser que quiera ser lastimado.

Lilit guardo su espada, siguió su camino y se subió al carruaje.

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