– Siento llegar tarde me disculpo.
Nathanael se dio la vuelta y vio a Lilit .
El se encontraba ansioso ya que su primer encuentro fue un tanto raro.
– No se preocupe princesa, no eh esperado demasiado.
– Pero Princesa, ¿esta usted bien?.
Lilit sabia de lo que Nathanael estaba hablando, pero fingió no saber nada al igual que hizo con sus padres.
– ¿De que habla?, yo me encuentro bien.
– Acaso ¿ actúe raro frente a usted la última vez que nos vimos?.
– N-no no es eso solo qu….
Lilit lo interrumpió y hablo.
– Mis disculpas pero no recuerdo que fue lo que pasó el día en que nos conocimos por primera vez.
Nathanael estaba confundido, pero ya que Lilit decía que no recordaba nada no comento mas acerca de eso.
– Esta bien princesa.
– No hizo nada malo.
Sonrió.
Y a Lilit se le erizo la piel.
Pero ya no se iba a preocupar más ya que se puso a pensar.
Que si no dejaba ir su pasado no podría vivir su presente, y siempre estaría ansiosa sobre un futuro basado en algo que no sabe si sucederá.
Pero lo que si tenia claro era que jamás iba a perdonar a Caydel.
– Ufff, me alegra no haber echo nada vergonzoso frente a usted.
Expresó Lilit.
– Por ahora mi padre no se encuentra, así que hoy le pedí venir para conocerlo.
– En cuanto mi padre llegue le enviara una carta al marqués para hablar sobre las clases.
– Por supuesto princesa.
– Esperare pacientemente a su llamado.
– Ya que solo lo invite para conocerlo, ¿le parece bien que tomemos el té antes de que se vaya?.
– Seria un honor princesa.
Lilit pidió a los sirvientes que prepararan todo para tomar el té en el jardín.
– Entonces acompáñeme por aquí .
Nathanael siguió a Lilit por los pasillos de la mansión.
Nathanael no podía creer lo hermosa que era Lilit, con tan solo 12 años.
Ya había escuchado rumores sobre la gran belleza que poseía la hija del Gran Duque.
A decir verdad Nathanael ya había visto a Lilit, el día que su prima hizo la fiesta de té.
Pero no le tomo mucha importancia, ya que no la había visto bien por que se encontraba lejos.
No puedo creerlo de verdad es muy hermosa, la última vez que vine no la pude ver bien debido al incidente.
Esos eran los pensamientos de Nathanael.
– Joven maestro ya hemos llegado.
Al escuchar la voz de Lilit se sobre salto.
– ¿Se encuentra bien?.
Lilit pregunto curiosa.
– Si, me encuentro bien no es nada.
Contesto nervioso.
– Ya veo entonces por favor siéntese.
Indico Lilit.
– Claro muchas gracias por su hospitalidad.
– Ahora que lo pienso, aún no me eh presentado, pero pareciera que usted ya me conoce.
Por un momento Lilit se olvido de eso ya que recordaba su vida pasada no preguntó por su nombre.
– Oh jajaja, eso es por que mi padre me contó sobre usted.
Lilit río nerviosa..
– Ya veo, pero perdone mi falta de respeto.
– Me presento, Liam Caleb Gustafv saluda a la Princesa Ingeel.
Que….
La mente de Lilit quedo en blanco.
Oh es cierto pero que tonta soy “Nathanael” era el nombre que Caydel le había dado.
Por eso es que “Nathanael” no tiene ninguna conexión con el marqués o el conde.
Nunca pensé que hubiese tenido otro nombre antes de que Caydel le diera otro nombre.
– Princesa.
– Princesa.
Lilit reacciono después de que la llamaran dos veces.
– ¿Que pasa?.
Preguntó Lilit
– ¿Se encuentra usted bien?.
– Si solo estaba pensando en algo.
Las sirvientas llegaron con el té y unos dulces para acompañar.
– Siéntase libre de comer.
Lilit le sonrío a Liam.
Liam se sonrojo al ver que Lilit había sonreído.
Pero Liam le quería preguntar acerca de los rumores que estaban inundando al Gran ducado.
– Princesa le pudo preguntar algo.
Preguntó Liam.
– Claro.
– Espero que no piense que soy grosero.
– Pero estoy un poco curioso sobre los rumores de los que tanto hablan.
– ¿Rumores?.
Cuestiono Lilit.
– Acerca de su nuevo hermano.
Lilit se puso tensa al escuchar lo que Liam quería saber.
– Oh, sobre eso.
– Si es cierto, tengo un hermano y es un año mayor que yo.
Liam no midió su imprudencia y siguió hablando.
– Entonces el ¿será el nuevo sucesor del ducado?, ya que por tradición el hijo hereda el título, aunque este tenga una hermana mayor.
Lilit puso con fuerza la taza en la mesa que hizo que todos se asustaran.
– Joven maestro, creo que esta siendo demasiado imprudente.
Lilit lo miro con unos ojos fríos.
El echo de que todos pensaran que por tener un hermano mayor le quitarían su lugar la hacia enfadar.
– Lo siento no quería ser grosero con usted.
Se disculpo Liam.
– Esta bien, solo no vuelva hablar del tema.
– Por supuesto princesa.
Terminaron de tomar el té y Liam se marcho.
– Ahh, hoy también fue un día agotador.
– Tengo que esperar a que mi padre regrese para hablar sobre las clases con la espada.
– Solo tiene que esperar dos días mas y el Duque regresara.
Contesto Marie.
– Es verdad en estos dos días voy a entrenar por mi cuanta para que mi cuerpo no se sienta rígido.
Alguien toco la puerta de Lilit.
Toc, toc.
Se escucho.
Marie fue a ver quien era.
Al abrir la puerta se encontró con la sirvienta de la duquesa.
Lilit de reojo vio a una mujer pero no se paro para ver quien era.
Marie cerro la puerta y le entrego el recado a Lilit.
– Señorita, era la sirvienta de su madre .
– Dijo que la duquesa la quiere ver.
– Ya veo entonces voy a ver a mi madre.
– La acompaño señorita.
– No voy sola, mejor prepara el baño.
– Cuando regrese quiero tomar un baño para después dormirme.
– Si señorita vaya con mucho cuidado.
– Claro Marie.
Lilit al llegar a la habitación de su madre, aviso antes de entrar.
– Voy a pasar madre.
– Claro, pasa cariño.
– Me llamaste madre.
– Si te iba a decir que tu padre mando una carta, para decir que llegara mañana por la tarde.
– ¿¡Que!?, Mañana
– Así es cariño, por que te sorprendes tanto.
– Creí que llegaría dentro de dos días.
– Mañana iba a empezar a entrenar por mi cuanta para que cuando mi padre llegara mi cuerpo no estuviera tan rígido.
– Lo siento por ti cariño, pero los asuntos que tenia que atender terminaron antes de lo pensado.
– Y agrego a Nathan al registro familiar, no tiene nada mas que hacer en la capital.
– Ahora tu hermano se llama, Nathan Emir Igeel.
– Wow mi padre escogió un nombre bonito para mi hermano.
– Cierto cariño, el nombre que eligió tu padre es bonito.
Lilit platico un rato con su madre y después se fue a su habitación.
– Ya estoy aquí Marie.
– Bienvenida señorita, ya esta listo su baño.
– Muchas gracias Marie.
Lilit se baño y después se metió a la cama.
– Hasta mañana Marie.
– Hasta mañana señorita que descanse bien.
Después de que Marie se fuera, Lilit se quedo profundamente dormida.
Al otro día Lilit se levantó temprano en la mañana, tenía muchas cosa que hacer ya que su padre llegaba por la tarde.
– Ya está lista señorita.
– Muchas gracias Marie.
– Ahora voy a desayunar.
– Si señorita, en un momento le traen su desayuno.
Lilit estaba feliz, ya que su padre regresaría y podría empezar de nuevo con su entrenamiento.
Y también quería hablar con su padre sobre su hermano.
– Ya esta aquí su desayuno.
– Gracias Marie.
Lilit termino de desayunar y se dirigió a sus respectivas clases, hasta la hora del almuerzo.
– Que desea almorzar hoy señorita.
– Hoy no voy a almorzar Marie, ese tiempo lo voy a ocupar para entrenar.
– Muy bien señorita les diré que traigan algunas toallas y agua fría.
– Si te lo agradezco, te veré en el campo de entrenamiento.
– Claro señorita enseguida se los llevo.
Lilit entreno durante tres horas y paro su entrenamiento ya que tenía que prepararse para recibir a su padre.
– Uuuf, que cansancio.
Marie se acerco y le dio una toalla para que secara su sudor.
– Por hoy eh terminado.
– Marie, ya vámonos.
– Prepara el baño mi padre no tarda en llegar.
– Por supuesto señorita.
Llegaron a la habitación y como indico Lilit Marie preparo el baño.
– Listo señorita ya puede ingresar al baño.
– Gracias Marie, prepara un atuendo cómodo pero que se vea formal.
– Si señorita.
Lilit se relajo mientras se bañaba, mientras Marie preparaba un atuendo cómodo pero a la vez formal.
– ¿Qué le parece este señorita?.
Marie mostró un conjunto de un short una playera y unas calcetas largas.
Parecía él conjunto de un hombre pero ajustado con unos destalles para que se viera un poco mas de mujer.
Usualmente las señoritas de la nobleza no vestían este tipo de ropa, ya que pensaban que era inadecuada para una mujer.
– Oh si, me parece bien me gusta.
– Ahora por favor ayúdame a cambiar.
– Claro señorita.
– Marie, sabes si mi hermano también estará presente.
– Por lo que escuche el joven maestro también saldrá a recibir al duque.
– Que bien, me alegro ya que mi padre y mi hermano parece que no se llevan bien.
Marie termino de arreglar a Lilit solo faltaba arreglar su cabello.
Para arreglar su cabello Marie le hizo dos coletas y las ató con un listón de color azul.
– Listo, señorita ya esta lista.
– Debo decir que a la señorita le queda muy bien ese tipo de ropa.
– Se ve hermosa señorita.
– Muchas gracias Marie.
Lilit salió de su habitación y fue hacia sonde estaba su madre.
– Madre estas lista, ya casi es hora de que mi padre regrese.
– Ya estoy casi lista cariño, solo me pongo los pendientes y ya.
– Ya querida como me veo.
La madre de Lilit llevaba un vestido azul que combinaba muy bien con sus ojos azules, con pequeños diamantes como decoración.
Y su cabello estaba suelto solo traía un broche que lo adornaba del mismo color.
– Te vez muy hermosa madre.
– Gracias cariño.
– Tu igual te vez muy hermosa con esa ropa.
Las dos se dirigieron hacia la entrada principal, y ahí se encontraron con Nathan.
– ¡¡Hermano!!.
Lilit grito y Nathan volteo.
Se quedo asombrado por la belleza que irradiaban ambas.
– Hola Lilit.
– Hola duquesa.
Nathan hizo una reverencia cuando saludo a ambas.
– Oh querido, solo llámame Clara.
Clara no le pedía a Nathan que la llamase madre, ya que el no hace mucho perdió a su madre.
– ¿Enserio puedo llamar a la duquesa por su nombre?.
– Por supuesto ahora somos familia.
Nathan se sintió muy feliz de que la duquesa dijese que eran familia.
– Entonces ahora la llamare Clara.
Los tres estaban pasando un rato agradable hasta que a lo lejos se escucho un carruaje.
– Ya esta llegando su padre.
Tardo como unos diez minutos hasta que el carruaje llego a la entrada principal.
El carruaje se detuvo y bajo Derek.
En cuanto bajo todos los sirvientes hicieron una reverencia y le dieron la bienvenida.
– ¡Bienvenido!, Gran Duque.
Se escucho al unísono.
Por parte de Clara y los niños ellos solo se acercaron.
– Me alegro de que regresaras a salvo padre.
Lilit y Nathan lo dijeron al mismo tiempo.
– Que bueno que regresaras Cariño.
Le dijo Clara.
– ¿Te da gusto que regresara?, No fuiste tu la que dijo que estarías bien sin mi.
– Oh vamos cariño ¿estas enfadado?.
– No pensé que fuera tan difícil estar sin ti .
– El tiempo que no estuviste fue difícil, ya que no pude pasar tiempo con mis queridos hijos.
– ¿Hijos?.
Derek la miro desconcertado.
– Claro ahora tenemos dos hijos.
Derek no sabía que Clara ya había aceptado por completo a Nathan.
– Oh claro, tenemos dos hijos.
La respuesta de Derek fue muy ambigua.
Esto le incomodo a Lilit ya que sabia que a su padre no le agradaba del todo Nathan.
Así que decidió hablar con el.
– Padre después de la cena podemos hablar.
– Claro Lilit.
– Muy bien vayamos todos al comedor para cenar.
Nathan se veía un poco incomodo pero Lilit fue junto a el.
– Vamos juntos hermano.
– Esta bien Lilit
Derek se sorprendió de que Lilit se llevara tan bien con Nathan.
Ya que cuando esta se entero de la aparición de Nathan, no lo tomo de la mejor manera.
Y miro a Clara.
– ¿Qué pasa Cariño?.
– ¿Desde cundo de llevan tan bien?.
– Oh querido sabes que Lilit siempre quiso un hermano.
– Aunque no lo dijo, siempre lo demostraba.
– Y ahora que tiene uno, esta muy feliz.
– Ya veo, pensé que tal vez Lilit no lo aceptaría por como reacciono la primera vez.
Derek y Clara estuvieron platicando hasta llegar a comedor.
– Bien ya llegamos.
– Ya pueden empezar a servir la cena.
Ordeno Clara
Solo tardaron unos minutos y la comida ya estaba sobre la mesa.
– Buen provecho.
Tuvieron una cena agradable pero no tanto como hubiese querido Lilit.
– Bien ya acabamos.
– Nathan cariño es hora de que vayas a dormir.
– Marie, te acompañara hasta el anexo.
Interrumpió Lilit.
– Me parece bien cariño, vamos Nathan ya tienes que dormir por que mañana te toca clase temprano.
– Si, entiendo me retiro.
– Adiós Lilit.
– Adiós hermano.
Nathan se retiro.
– Bueno padre, ya podemos hablar.
– Claro Lilit de que quieres hablar.
– Bueno yo me retiro, tengan una buena charla.
Clara se retiro y solo quedaron ellos dos solos en el comedor.
– Sobre de lo que quiero hablar, es de mi hermano.
– Quiero pedirte, que seas mas amable con el.
– Que intentes llevarte bien con el.
– El también es tu hijo padre, así que tienes que darle la misma atención que me das a mi.
– Mi hermano no tiene la culpa de lo que haya echo su madre, así que te lo pido por favor padre, se un poco mas amable con el.
Derek se estremeció al escuchar esas palabras de la boca de Lilit .
Ya que Clara anteriormente le había dicho algo parecido.
– Ahh Lily no es que no lo quiera, solo que necesito tiempo para acostumbrarme a el.
– Pero padre, tanto para mi como para mi madre, esto también es algo nuevo.
– Pero logre acostumbrarme, ya que eh pasado tiempo con el.
– Así que por favor padre, intenta pasar mas tiempo con mi hermano.
– Yo se que a el le agradaría pasar tiempo con su padre.
– Así como a mi me gusta pasar tiempo contigo.
– Bueno padre, me retiro tengo que ir a dormir tengo clases temprano por la mañana.
– Si, que descanses.
Lilit salió y Derek se quedo pensándolo y se dio cuenta de que su esposa e hija tenían razón.
El también es su hijo y por lo tanto tendría que intentar comprenderlo.
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