Desdé esa noche Derek le hizo caso a las palabras de Lilit, eh iba a pasar mas tiempo con Nathan.
A la mañana siguiente todos volvieron a desayunar juntos.
– Buenos días padre.
– Buenos días madre.
– Oh, Buenos días cariño.
– ¿Cómo dormiste querida?.
– Muy bien madre.
– Ya estoy aquí, disculpen por la tardanza.
Se escucho la voz de Nathan.
– Oh hermano, no te preocupes yo también acabo de llegar.
– Ven y siéntate junto a mi.
– Me da gusto que se lleven bien.
Dijo Derek.
– Por supuesto padre, me agrada mucho mi hermano.
– Ahora que lo pienso creo que ya es hora de que se mude al edificio principal.
– Ahí va a estar mas cómodo y no le tomara mucho tiempo llegar al comedor.
– Su habitación ya esta lista.
– Eso es una buena noticia hermano.
– Ahora viviremos en él mismo lugar.
Nathan estaba realmente feliz sentía que su padre ya no lo evitaba.
– Muchas gracias padre .
– Se lo agradezco.
– No tienes por que todos los descendientes de sangre directa deben vivir en el edificio principal.
– Bueno, bueno si seguimos hablando no tendremos tiempo para desayunar.
Dijo Clara.
– Ya sirvan los platillos.
La mesa estaba llena de deliciosas comidas.
Lilit solo tomó frutas, un pan con mermelada y un vaso con jugo.
– Cariño, ¿Por qué no estas comiendo?.
– Oh madre, es solo que no quiero sentir mi cuerpo pesado ya que hoy voy a entrenar por la mañana.
– Ya veo, pero para el almuerzo tienes que comer bien.
– Si madre.
– Por cierto padre tienes que hablar con sir Liam para que sea mi compañero de entrenamiento.
– Yo lo cite previamente hace unos días para hablar con el.
La cara de Derek parecía estar en desacuerdo.
– ¿Qué pasa padre?.
– Es solo que el fue el que hizo que colapsaras la última vez.
– No me agrada la idea de que este junto a ti.
– Padre estoy bien ya lo vi así que solo necesito tu autorización.
Derek era indefenso frente a si hija.
– Ahhh, esta bien mandare una carta al Marquesado para que venga.
– Muchas gracias padre.
Todos tuvieron un desayuno agradable y pronto se retiraron a hacer su deberes.
– Bien ya acabé, me voy.
– No te sobre esfuerces querida.
– Si madre.
– Yo también me retiro tengo clases.
– Esta bien, cuídate Nathan.
– Si.
Nathan ya se iba pero Derek lo detuvo.
– Espera.
– ¿Si?.
– Tu también empezaras con el entrenamiento con la espada.
– Yo personalmente te enseñare a partir de mañana durante las tardes.
– Cuando tengas el nivel de Lilit vas a entrenar con ella y con el sobrino del Marqués
– ¡Si! Padre.
A Nathan le agradaba mucho la idea ya que el quería ser un caballero desde que era un niño pequeño.
– Bien echo cariño, el echo de que quieras acercarte a Nathan me hace feliz.
– Si lo estoy haciendo por que Lilit me lo pidió.
– Tu también lo mencionaste, así que lo voy a hacer .
Clara le sonrió satisfecha.
Pasaron los meses y ya se habían cumplido 6 meses desdé que Nathan llegó al ducado.
Y hace dos meses que Clara estaba preparando en secreto la fiesta de cumpleaños de Lilit.
Ya que por su personalidad Lilit no habría querido algo grande.
Por otra parte la relación entre ellos mejoró notablemente.
Ahora todos se llevaban bien al punto de que Nathan ya llamaba madre a Clara.
– ¡Hermano!, Terminemos por hoy.
– Bien Lilit como desees.
Ahora Nathan también practicaba con la espada en compañía de Lilit y Liam.
– Es todo por hoy Sir. Liam.
– Si joven maestro.
– Hasta mañana Sir. Liam.
– Hasta mañana señorita.
– Vamos hermano, llegaremos tarde al almuerzo con nuestra madre.
– Hay que correr.
Lilit comenzó a correr y Nathan la siguió.
– Lilit, si madre te ve corriendo te regañara.
– Jajaja.
– No te preocupes, parare antes de llegar con nuestra madre.
Al no fijarse por donde corría Lilit choco con alguien.
– Ohhh ¡au!, ¿Por qué no se fija-
Lilit se asusto al ver quien era.
– Oh m-madre, ¿Cómo estas?.
– ¡Lilit!, No te dije que no corriera por los pasillos.
– Es peligroso.
Nathan apenas estaba llegando a donde estaba Lilit pero igual se asusto cuando vio a Clara.
– ¡Tu también corres Nathan!.
– N-no madre solo estaba tratando de alcanzar a Lilit.
Al final los dos salieron regañados.
– Lo sentimos no lo volveremos a hacer.
– Espero que sea cierto.
Las sirvienta estaban trayendo el almuerzo.
– Mm, huele bien.
– Tienes razón Lilit.
– Que es madre.
– Como recién terminaron de entrenar pedí que prepararan su comida favorita.
– Pollo con salsa agridulce y un poco de papás.
– ¡Wow gracias madre!.
Los dos hablaron al unísono.
Mientras comían Clara se percato de algo.
Como estaba preparando la fiesta de Lilit, le pregunto a Nathan cuando era su cumpleaños.
– Nathan querido ¿Cuándo es tu cumpleaños?.
Lilit dejo de comer ya que se quedo asombrada por un momento.
¡¿ como se me olvido preguntar algo tan importante?!
Pensó Lilit.
– Oh, mi cumpleaños ya paso, yo cumplo años el 15 de Marzo.
– Oh, que mal.
– Ya tiene bastante tiempo.
– Oh, pero Cariño, ¿Podríamos celebrar a tu hermano en tu cumpleaños?
– ¿Mi cumpleaños?.
– Pero mi cumpleaños, ya es el otro mes, no hay tiempo suficiente para hacer las preparaciones.
– Oh, hablando de ello.
– Hace dos meses que estoy planeando tu fiesta, solo faltan unos detalles mas y estará listo a tiempo.
– ¡¿Qué!?, por que no dijiste nada madre, es por eso que estabas demasiado ocupada últimamente ¿cierto?.
– Vamos cariño, ¿no es algo bueno después de todo?.
– Bueno si, creo que si.
– Entonces hermano, vamos a celebrar nuestros cumpleaños juntos.
Dijo contenta Lilit.
– P-pero no es necesario.
– Claro que es necesario, así te presentaras oficialmente en la nobleza.
– B-bueno esta bien.
Nathan se rindió rápidamente, ya que no podría contradecir a Lilit ni a su madre.
– Bien madre, hay que mandar a hacer un traje para mi hermano.
– También tenemos que reservar el salón mas glamuroso en el Norte.
– No te preocupes por eso, ya lo tengo todo cubierto querida.
Lilit y Clara estaban muy emocionadas.
Mas que por su cumpleaños Lilit estaba emocionada por celebrar el cumpleaños de Nathan.
Mientras tanto en el palacio Imperial:
– Emperador tengo noticias buenas.
– ¿Qué es tan importante para que vengas durante el día?.
– Tengo noticias del Gran ducado.
– Bien dímelas, y vete si te llegan a ver seria un gran problema.
– Si su majestad.
– La cosa es que el ducado dará una fiesta para celebrar cumpleaños numero 13 de su hija y de paso celebraran el de su hijo.
– ¿Eso que tiene de relevante?.
– Esta es una oportunidad para que su majestad haga un movimiento para atraer el poder del Gran duque.
– Hoho, que gran idea tuviste Vizconde Marcus.
El Vizconde Marcus, es uno de los soldados del Gran ducado .
El es el que se encarga de vigilar a los nuevos soldados que llegan.
Y es el que le pasa la información de todo lo que hace el duque.
– Ahora te puedes marchar, sal sin que nadie te vea.
– Si su majestad.
Después de que se retirara el Vizconde el Emperador ordeno que alguien fuera a llamar a la Princesa.
– Princesa Anaisha, su majestad el Emperador requiere su presencia de inmediato.
– Si gracias Mayordomo dígales que en un momento voy me voy a prepara para salir.
– Como usted ordene.
– Prepárenme para ir a visitar al Emperador.
– Si, su Alteza.
La princesa se termino de vestir y se dirigió de inmediato asía donde se encontraba el Emperador.
Vestía un hermoso vestido color blanco con detalles dorados.
Su hermoso cabello dorado lo llevaba suelto solo llevaba una pequeña corona.
– Su Majestad el Emperador, la princesa Anaisha lo saluda gloria y prosperidad para el sol del Imperio.
– Levanta la cabeza.
– Si su majestad.
– ¿Me llamo?.
– Si te llame, para decirte que tendrás que asistir a la fiesta de cumpleaños que celebrara el Gran duque para sus hijos.
– ¿Qué? ¿Por qué yo? ¿Por qué no manda a mi hermano?.
– Basta Anaisha, no cuestiones las órdenes de tu padre.
– Es lo menos que puedes hacer para ayudar a tu hermano.
– Esto también ser beneficioso para ti.
– Piénsalo, después de que asistas a la fiesta voy a arreglar tu compromiso con el hijo del Gran duque.
– Vivirás un vida bastante cómoda Como la nuera del Gran duque del norte.
– ¡Pero padre yo no quiero casarme ni comprometerme todavía tengo 13 años!.
– ¡Mi hermano es el mas indicado, el es mas grande que yo!
– ¡Yo no tengo la culpa de que mi hermano no tenga cabello dorado!
– ¡Por que tengo que ser yo la que se sacrifique por su bien!.
– ¡Yo también soy tu hija!, ¡¿Por qué no te preocupas por mi bienestar también?! ¡ Solo te preocupas por mi hermano!.
– ¡Basta cállate Anaisha como te atreves a gritarme!.
¡Plaf!
Se escucho por eco por toda la habitación.
El emperador la había abofeteado.
Anaisha por el impacto y la impresión de la situación cayo al suelo.
– ¡Basta de trotonerías! ¡Harás lo que yo diga!.
– Y no vuelvas mencionar lo del cabello de tu hermano.
– Si no fuera por ti, tu madre aun viviría.
El Emperador la miro con furia.
– Eso es lo menos que puedes hacer para ayudar, ya que tu madre decidió sacrificarse por ti.
– Ahora tu hazlo por tu hermano.
– Ya te puedes ir.
Anaisha salió con una marca roja en su cara y lagrimas en los ojos.
Camino hasta salir del palacio principal para dirigirse a su palacio.
Pero se tiro en el suelo y comenzó a llorar.
– ¡¿Por qué me culpan por la muerte de mi madre?!, ¡Yo no tuve la culpa!.
– ¡¿Es acaso por este cabello dorado que mi hermano tampoco me quiere?!
– ¡AHHH YO NO SOY CULPABLE!
¡YO TAMBIEN EXTRAÑO A MI MADRE!
Anaisha se quedó en el suelo llorando y gritando.
Le pego con bastante fuerza al piso que su mano sangró.
– ¡Si es por el cabello dorado lo cortare! ¡Me lo pintaré si es necesario, pero por favor ya no sean indiferentes conmigo!.
Como Anaisha traía una pequeña corona se la quito y es estaba algo filosa entonces agarro mechones de cabello y empezó a cortarlos.
Hasta que llegó alguien y la detuvo.
– ¡Anaisha! ¿Qué haces? ¿Por qué estas así?.
Se escucho una voz conocida.
– Segundo hermano, yo solo me estaba deshaciendo de algo que no debería haber tenido.
Fue el segundo príncipe quien al escuchar sollozos siguió el sonido y se encontró a Anaisha en el suelo.
– ¿Pero de que hablas?.
Al verla bien se dio cuenta de que el largo y hermoso cabello de su hermana ya no estaba.
Anaisha se corto el cabello y lo dejo tan corto que quedo un poco mas arriba de la altura de los hombros.
– Oh Anaisha ¿Por que hiciste eso?.
– Tu hermoso cabello ¿Por qué lo cortaste?.
– ¿Qué es lo que te puso así?.
Cuando Anaisha alzo la cara Khalil se sorprendió al ver en la cara de su hermana un gran marca roja.
– ¿Fue padre quien hizo esto?.
Anaisha no contesto solo se quedo callada.
Al ver que no contestaba Khalil supo que si había sido su padre.
Alzo a Anaisha y la llevo a su palacio.
Sus sirvientas al ver el estado en que se encontraba Anaisha se alteraron.
– ¿Qué fue lo que paso?.
– ¿Por qué la princesa esta en ese estado?.
– No hay nada de que hablar, solo báñenla y arrópenla.
– Si segundo Príncipe.
Después del incidente de ese día la princesa no salió de su palacio.
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Updated 41 Episodes
Comments
Arantza_Alva
suena rico
2023-01-07
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