Cap 3

– Bueno Lilit, con esto se acaba la clase de hoy.

– Prepárate para la clase de mañana, será para que aprendas a manejar la espada .

– Si entiendo padre.

Contestó entusiasmada.

Normalmente esta clase se empieza a enseñar a la edad temprana de 7 años, pero Lilit a esa edad solo estaba tomando clases de etiqueta real, ya que Lilit siempre había tenido en mente que se casaría con la familia Imperial.

Se esforzó mucho en sus estudios, para ser una buena esposa.

Pero ahora era diferente, ya que no permitirá que su amada familia sufra nuevamente

Ya era tarde así que Lilit se fue a tomar un baño, para bajar a cenar con su familia.

– Buenas noches madre.

– Oh querida ya estas aquí.

– Si, ¿ y mi padre?.

– Oh no te preocupes cariño, el cenara en su estudio esta noche ya que tiene mucho trabajo.

– Así que ven y siéntate a mi lado vamos a comer.

Dijo con una sonrisa su madre

– Esta bien madre.

Así transcurrió una cena agradable con su madre.

A la mañana siguiente Lilit ya se encontraba preparándose para su clase de espada.

Lilit realmente se encontraba nerviosa ya que nunca aprendió el manejo de la espada.

Ya que solo se esforzó en sus estudios a nivel académico, no físico.

Ya que al ser Emperatriz no necesitaría saber sobre esas cosas, al tener a cientos de guardias cuidándola.

Finalmente llego al campo de entrenamiento ya estaba su padre esperándola.

– Buenos días padre.

Dijo Lilit con una sonrisa.

– Oh llegaste Lilit.

– Bueno para aprender a manejar una espada es esencial la fuerza física.

– Es algo que a nuestra familia le sobra, pero tu cuerpo al no realizar ningún tipo de entrenamiento, él querer empuñar una espada de la nada, podrías tener varios problemas en tus músculos.

– Así que primero empezaremos con lo básico que es fortalecer los músculos de tu cuerpo.

– Por ahora solo inicia dando 20 vueltas por todo el campo de entrenamiento, así tu cuerpo se va a ir acostumbrando, al esfuerzo físico.

– Esta bien, entiendo padre.

Dijo Lilit.

Lilit solo vio el largo camino que tendría que recorrer.

Creo que esto me va a tomar tiempo.

Pensó Lilit.

– Uuuf, finalmente acabe.

Dijo Lilit exhausta.

– Bien hecho, hiciste un buen trabajo.

– Es suficiente por hoy, ve a descansar.

– Si padre.

Lilit se dirijo hacia su habitación y se tumbo en la cama en lo que le preparaban un baño.

Realmente quedé desecha ¿Por cuánto tiempo mas tendré que hacer esto?

Se pregunto Lilit.

Así paso el tiempo.

Lilit finalmente había cumplido 12 años, creció fuerte y hermosamente cada vez mas pareciéndose a su madre.

En ese tiempo Lilit mejoro bastante en el manejo de la espada.

Pero eso no era lo único que aprendía, también le enseñaban historia, economía, geografía.

Que eran cosas que le iban a ayudar para poder mantener de pie a el Gran Ducado una vez le fuera heredado.

Y en sus tiempos libres pasaba un rato ameno con su madre.

– ¡Oh querida! ¿de nuevo vas a rechazar la invitación de la joven hija del marques?.

Preguntó Clara, con una expresión de tristeza.

– No madre, si la rechazo nuevamente seria de mala educación.

– Creo que esta vez tendré que asistir.

Dijo Lilit con desaprobación.

– Cielos cariño en ese caso hay que llamar de inmediato a la diseñadora.

– Para que confeccione un nuevo vestido para ti.

– No hay mucho tiempo la fiesta de te es en tres días.

La madre de Lilit se encontraba bastante emocionada ya que rara vez Lilit aceptaba invitaciones a fiestas sociales.

Con excepción de las invitaciones de la familia Imperial a las que tenia que asistir por educación y obligación.

– Madre no es necesario que llames de nuevo a madam Stella.

– No hace mucho vino a tomar mis medidas, para confeccionar nuevos vestidos.

– Puedo utilizar uno de esos.

Dijo Lilit.

– Pero cariño, es tu primera reunión con señoritas de tu edad.

– Te tienes que ver mas radiante que nunca.

Lilit se dio por vencida una vez que a su madre se le mete algo en la cabeza es muy difícil hacerla cambiar de opinión.

– Esta bien madre tu hazte cargo de los preparativos.

La madre de Lilit estaba mas que feliz.

Así pasaron los tres días y finalmente llego a tiempo el vestido para la fiesta.

Un vestido verdaderamente hermoso.

El vestido era de color blanco con detalles rosas un poco mas arriba de las rodillas pero largo de atrás.

– Cielos madre es muy hermoso.

– Por supuesto que tiene que ser hermoso,es mi hija quién lo va a usar.

Después de unas cuantas horas Lilit ya estaba lista para partir hacia el marquesado.

– Bueno madre me voy.

– Que te valla bien cariño.

Finalmente Lilit llego al marquesado.

Y un sirviente la anuncio.

– La Princesa Ingeel, ah llegado

– Oh, que sorpresa Princesa Ingeel.

– No esperaba que aceptara mi invitación.

– Claro, tuve que aceptar la invitación de la señorita por educación.

– Ya que si la rechazaba nuevamente seria descortés.

– Oh jajaja .

Río la hija del marques incómodamente.

– Pero donde están mis modales.

– Me presento, la segunda hija del Marques Bonner saluda a la joven duquesa.

– Me llamo Léa Bonner.

– Un gusto señorita Bonner.

– Solo dijame Léa.

– Esta bien señorita Léa.

– También hay alguien a quien quiero presentarle.

La cara de Lilit palideció al ver a alguien conocido.

– Ella es mi amiga la señorita Ivonne,

Ivonne Danielle Argennis.

– La tercer hija del barón Argennis.

¿Por que aquí?, de todos los lugares tuve que encontrármela aquí.

Mas que eso Ivonne ¿era cercana a la hija del Marqués?.

Por mas que intente recordar en ninguno de mis recuerdos estaba la hija del Marqués siendo cercana a Ivonne.

– Prin…

– Cesa…

– Princesa ¿se encuentra bien?

– Oh mis disculpas estaba un poco distraída.

Dijo Lilit

– Un gusto señorita Ivonne.

Aunque Lilit había devuelto el saludado parecía ser que a la joven señorita no le agradaba.

Pero por educación y el nivel de estatus entre ella y la joven duquesa Ivonne no tuvo mas remedio que fingir ser amable e inocente.

– Bueno como ya se conocieron por favor pasen y tomen asiento.

Lilit era el centro de atención en la fiesta y todas las señoritas querían ser cercanas a ella.

Por el contrario parecía ser que eso no le agradaba a Ivonne ya que antes de la llegada de Lilit ella era el centro de atención a cada reunión social a la que asistía.

Esto se debía a que era cercana a la Princesa Imperial, ya que ella era una de sus damas de compañía, claro también destacaba por su belleza.

Pero ahora ese puesto le había sido arrebatado por Lilit.

Solo por ser la hija del Gran Duque.

– Princesa es usted realmente hermosa.

– Eso es cierto, además el vestido que trae le sienta muy bien los colores también son hermosos.

– Realmente se parece mucho a su madre Princesa.

Todas las señoritas empezaron a elogiar tanto al vestido, como a ella.

Lilit se sentía avergonzada de todos los cumplidos que recibía.

Así paso el tiempo y la fiesta de té acabó realmente bien.

Y Lilit consiguió ser un poco cercana a la hija del Marqués.

Pero no tanto, ya que ella era amiga de Ivonne y claramente a Ivonne no le caía nada bien Lilit.

– Le agradezco por haber aceptado mi invitación.

– Espero que se allá divertido hoy.

– Al contrario muchas gracias a usted por invitarme a su fiesta.

– Fue realmente divertida, si me disculpa me retirare primero.

Lilit se despidió con una sonrisa amigable pero a lo lejos pudo ver a un joven de cabello azul como el cielo caminando por el jardín.

No pudo verlo bien ya que estaba bastante lejos pero no le tomo importancia ya que podría ser el hermano mayor de Léa.

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