Narra Maximiliano.
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Salí de casa directo a la cabaña donde teníamos a ese hijo de puta. Al llegar mi padre y mis hermanos me esperaban fuera de la misma ya que querían esperar por mi. Entramos y mis hombres ya tenían a Andrés amarrado de los brazos ,colgando como un cerdo recién degollado.
Maximiliano: Buona Notte, bastardo —sonreí de medio lado— , ¿dónde quedaron tus aires de don Juan seductor? —lo miró haciendo un gesto con ironía — ¿o acaso solo aparecen cuando quieres molestar a las mujeres de tus socios? maldito bastardo ... pero ya debes de tener una pequeña idea de lo que se aproxima y que al igual que tú hermano tendrás el mismo final —lo miro con perspicacia y sonrió — confío en que no lo volverás hacer... — camino acercándome a él — ahora aclaremos otro punto no más importante que este... ¿ dónde está mi mercancía? ¿dónde están esos hijos de putas que tuvieron la osadía de traicionarnos ? — al no obtener respuesta le grito con ira— ¡¿dónde están?! maldito bastardo... Ahora dime, Andrés, ¿ dónde diablos escondieron la droga y el armamento que me fue robado?...me creen idiota... que no sé que traman algo y que se quieren ir encontrá nuestra —lo golpeé en la cara con fuerza —, habla maldita rata , habla ahora .
Andrés : —este ríe con malicia — tú qué coño te has creído Maximiliano... que yo soy un traidor... Pretendes que soy tan basura como para traicionar a mi familia, maldito bastardo —gritó cada una de las palabras — te has atrevido a matar a mi hermano, maldito , sabes y estas consciente que la guerra a comenzado y que no quedará nada de tí —esta vez se ríe y me mira con diversión —.
Maximiliano: —yo finjo reír acercándome a él y golpeando lo en la cara haciendo que su boca sangre más que antes— Eres tan idiota que ni siquiera te has dado cuenta que caíste en manos de los Fiorelli y no de cualquier otra Mafia —lo agarró por la cara — mirame bien maldito bastardo, yo soy Maximiliano Fiorelli y hablarás por las buenas o por las malas — sonrío con maldad y él se tensa—.
Le digo a dos de mis hombres que lo sienten en mi lugar de juegos <
Lo amarran a la silla al lado de mi mesa instrumental donde están todos mis juguetes interrogativos , agarrando un alicate le comencé a quitar las uñas una por una, él gritaba de dolor, pero no respondía a mis preguntas.
Maximiliano: —le arranco una uña nuevamente — dime ¿ dónde diablos tienen mi mercancía? —le arranco otra uña— que me digas donde demonios tienen mi mercancía.
Se quejaba y lloraba del dolor, pero el muy hijo de perra no me respondía , me empecé a enfadar más de lo normal y agarre un bisturí para levantarle la piel y hale hacia atrás haciéndolo gritar del dolor, me bastaron dos minutos haciéndole mi juego favorito para que me contará todo.
Andrés: — lloraba y gritaba de dolor— está bien... está bien... hablaré... la mercancía está en un depósito... en el puerto de Caracas en unos de los contenedores que llevan el nombre del gobierno de Venezuela, allí están ... —seguía llorando por el dolor que había causado en él— y trabajamos con los Suárez, ellos nos convencieron de unir fuerzas para debilitar tu imperio... Mierda —sollozaba con la cabeza baja—.
Maximiliano: —reí irónicamente— te lo dije Andrés que yo te haría hablar , ¿¡ ahora te das cuenta que has elegido mal a tus socios!? —salí sonriendo con mi padre—.
Hablé con mis hermanos para que le dejarán un mensaje claro a los Salazar, de que me entregarán lo que me pertenecía o el único hijo que les queda con vida iría a visitar a su bastardo hermano en el infierno.
Nos marchamos a casa y cuando llegamos subí a la habitación de Kathleen, pero al llegar a ella note que no estaba, me dirigí a la habitación de mi niña y tampoco estaba allí, así que aproveché y entre para darle unos besos a mi querida Angelita y salí hacia mi habitación a ducharme para luego bajar a buscarla, pero al entrar a mi habitación me percato de que Kathleen estaba acostada en mi cama con un lindo pijama que la hace ver más sexy de lo que es , la deseo... Paso directo a la ducha sin hacer ruido ya que me percate de que estaba dormida.
...****************...
Narra Kathleen.
Entré en su habitación y me acosté en su cama, cuando escuche que entró a la habitación me acurruqué haciéndome la dormida, sentí cuando se me acerco porque su perfume lo delató .Se metió a la ducha y yo me levanté sonriendo , me quite la ropa y entre al baño detrás de él ... Me quedé de pie recostada a la pared mirando a mi hombre bajo el agua con las manos pegadas a la pared... Caminé despacio acercándome con cautela y pose mis manos sobre su espalda haciéndolo estremecer y que volteara con brusquedad. Me miró con diversión y me tomó de las manos , sonreí al ver su reacción, pero sus ojos no podían dejar de mirarme , de apreciar mi desnudez y eso realmente me excitaba , sentir su mirada, notar el cambio en su respiración y su reacción me hacían estremecer como nunca , me halo hacia él dejando mis senos pegados a su pecho, me besó con delicadeza, pero yo me abrí paso en su boca para que su lengua jugará con la mía, él me agarró por el cuello dejando que disfrutara de sus besos tan salvajes que encendían mis deseos más pecaminosos cada vez más, nuestros besos fueron cada vez más intensos y no tarde en sentir su dureza en mi vientre... quede sorprendida al notar semejante masculinidad <
Sonreí mirándolo a los ojos y cerrando la ducha lo saqué del baño... Entre besos caminamos hacia la cama, cuando estábamos al pié de la misma se detuvo y por unos segundos se alejo de mí para observar mi desnudez.
Maximiliano: —me miró con seducción — Eres realmente una diosa, Principessa — su mirada me sonrojaba y con una sonrisa de lado llevo una mano a su masculinidad — , muchas veces te imagine desnuda, pero mi imaginación no hace mérito a la realidad que ven mis ojos... porque ese cuerpo que posees es más hermoso de cerca —volvió hacia mí y me tomo por el cuello besándome con ferocidad—.
Correspondía cada beso ,cada caricia . Me deje caer de rodillas y mirándolo a los ojos disfruté de su hombría, él jadeaba tan sexy que me causo más excitación <
Kathleen: —sonreí y agarre su cara entre mis manos mirándolo fijamente— No cariño, no me duele, no tienes por qué detenerte —gemí cuando me sentí realmente cómoda encima de él — y ni se te ocurra quererme quitar ahora que ya me abrí paso para disfrutarlo completo —lo mire con diversión — ni se te ocurra cambiar de posición y no dejarme disfrutarte así completo —sonreí con picardía y lo bese nuevamente —.
Maximiliano: —él sonrió entre mis besos— eres valiente... definitivamente eres todo lo que deseaba, pero no quiero hacerte daño —tomo mi cara entre sus manos y me miró con ternura — si te duele paramos, ok.
Kathleen: —asentí con la cabeza y entre gemidos, jadeos y movimientos de forma circular le respondí— no me... duele amore mío... no quiero que pares... no quiero que lo saques... no quiero dejar de sentirme tuya —me aferre a su cuello mientras mordía sus labios —.
Él me agarró de los hombros dejándome lo sentir completa y dándome estocadas cada vez más rápidas, con una mano me sostenía por la parte trasera de la cabeza comiéndonos a besos y con la otra acariciaba mis pechos dándole de vez en cuando unos pequeños mordiscos... después de varias estocadas sentía como se acercaba el momento del placer , lo agarre con fuerza de sus hombros clavándole las uñas y moviéndome más rápido y después de unos momentos sentí el mayor de los placeres... él me dio dos estocadas más llegando al límite entre gemidos tan roncos y tan bestiales que se me hacia imposible no excitarme... Después de tanta entrega y placer nos unimos entre besos y abrazos, él cayo de espalda a la cama y yo cayendo justo a su lado, entre risitas divertidas y llenas de complicidad me recoste en su pecho donde él solo me miraba sonriendo de una forma distinta y que hasta ahora no había visto, esa sonrisa que ahora me regalaba era tan linda, Tierna y llena de felicidad que solo le pedía a la vida que este momento no acabará . Le acaricié su pecho dejándole saber cuánto lo amaba...
Kathleen: —seguíamos sonriendo sin decir ni una palabra, solo disfrutando de nuestra compañía... Pero el silencio pasional fue interrumpido por mis locuras— Eres una bestia y te amo... te amo con locura, eres lo mejor de lo peor que me ha pasado en la vida —me incline hacia sus labios y le di un beso corto, pero tierno—.
Maximiliano: —me dedico una sonrisa de lado— tú si que eres lo mejor que me ha pasado en la vida... después de mi hija eres lo más importante para mí Kathleen... te amo tanto que por tí sería capaz de congelar el infierno si fuese necesario —se inclino hacia mí dejándome dos besos en la frente —.
Nos quedamos allí contemplando nos uno a otro por un buen rato y después me levanté tomando su mano para que hiciera lo mismo, nos dimos una ducha para volver a recostarnos nuevamente y allí juntos llenándonos de amor nos quedamos dormidos.
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Updated 73 Episodes
Comments
jose antonio gonzalez
está mujer se siente muy feliz con el hombre que está enamorado y no quiere que se vaya de su vida
2024-08-19
0
Jhon Portillo
Ok el diablo es Kathleen pidiéndole a Maximiliano máximo poder
2022-02-14
6
Yusbely Niño
llamen a los bomberos que me quemo 😂😂😂😂
2022-02-06
1