Mi Pequeña niña.

Narra Maximiliano.

Después de que mi hermano Luccas me dijera de que por fin me habían traído a la dueña de esos lindos ojos negros seductores que desperto mi demonio lujurioso y no me dejaba dormir , salí hacia la habitación donde se encontraba y al entrar una sensación extraña me abrumo , la observé de pies a cabeza me quedé quieto asimilando a esa mujer << tengo que admitir que es una mujer bellísima y lo que más me gustó fue su mirada retadora y desafiante >>. Después de encararla y amenazarla sonreí porque nunca esperé una reacción como la que tuvo ante mí, mirándome a los ojos me desafío y eso me gustó, me excito aún más porque si antes la deseaba por lujuria ahora la deseaba por orgullo y la deseaba el doble, pero lo que aún no lograba entender era esa sensación de querer tenerla para más aún no sabía para qué. Me encantó esa valentía que tuvo y ese descaro de desafiarme y sin desviar la mirada en ningún momento << la cabrona tiene agallas y eso hace que desee poseerla aún más >>.

Massimo entra a la habitación justo cuando quería probar esos lindos labios — exhale con frustración — , se acerco a mí para informarme que teníamos que hablar y que aparte había una Sara haciendo drama en el club << joder hermano, nunca he querido hacerte daño pero juro que en este momento mis intenciones son herirte >> — antes de marcharse miró a la mujer que seguía de pie pegada a la pared ese mismo lugar donde tuvo la osadía de enfrentarme.

Salí de la habitación enfurecido y Massimo estaba parado revisando su teléfono, cuando me sintió, guardo su móvil y se giro hacia mi.

Massimo : — se acerco hacia mí, serio — Hermano, Rodríguez llegó y con buenas noticias, aunque tengo que decirte que en el club tienes a una Sara muy alterada porque se enteró que tienes a una mujer aquí en casa.. Está gritando y llorando porque dice que a ella no la quieres dejar ni asomarse en el frente de la mansión.

Maximiliano : — lo miró con fastidio y volví agarrar el puente de mi nariz — Me interesa muy poco lo que esa puta quiera ni como se ponga , por mí que se prenda fuego... — exhale cansado — pero tendré que ir a recordarle cual es su puto lugar en mi vida... esa perra hará que la mate si sigue con sus idioteces... y sobre Rodríguez hay que informarle a papá , así que avisale y vayamos al club.

Después de unos minutos salimos de casa junto a mi padre con dirección al club. Cuando llegamos al club consigo a una Sara muy ebria y fuera de sus cavales gritando e insultando a todo el mundo, al momento de entrar, mi padre frunció el ceño y me agarró por el hombro haciéndome un gesto de ir a calmar a esa maldita loca.

Maximiliano : —Camine hacia la barra donde estaba sentada gritando a todas las empleadas y llorando por mí, la ira me domino en ese momento y la agarre por el cuello estampando su espalda contra la pared y mirándola con furia la abofete — ¡¿ pero que mierda te pasa ?! ¡¿ quién coño te ha dado el derecho de gritar a todo el puto mundo ?! Entiende de una puta vez Sara que tú eres una puta más en mi maldita vida... El hecho de que te coja cuando se me plazca no te da el jodido derecho de tratar a todos aquí como si tú fueras la dueña de mi club — mi furia es tanta que la agarro por el cabello y la tiro a un lado del escenario donde estában unas chicas practicando para el show de esta noche, camine y me incline hacia ella quien aún seguía en el piso — me tienes arto, Sara, jodidamente cansado de tus estupideces — me incorporé y me pase las manos por la cara y el cabello en modo de frustración - ¡ Malditasea !

Luego de haber perdido los estribos con Sara, mi padre se acerca a mí muy molesto y supe en ese momento que lo había jodido.

Maximiliano Padre : — me agarro por el cuello y me miró furioso — Escucha algo Maximiliano, sea lo que sea esa mujer y haga lo que haga tú no tienes el derecho de golpearla ni tratarla así, no me jodas... — soltó su agarre y miro a Sara quien aún estaba en el piso llorando, luego volvió su mirada a mí — haya hecho lo que haya hecho es una jodida mujer y merece respeto... Yo crié y eduque a un hombre no a una maldita bestia — me dio la espalda y se marcho al despacho —.

Me sentí mal después de ver lo mal que trate a Sara, me sentí un jodido animal primitivo, mi padre tenía razón aunque ella se lo mereciera yo no debí de tratarla así << ¡ Joder! >>, mi padre me educó para tartar bien a las personas y ser un caballero con las mujeres... Pero es que joder, Sara siempre encuentra la forma de sacarme de mis cabales, yo nunca había golpeado a una mujer hasta que Carlota hizo lo que hizo, desde ese momento lo de ser caballeroso me ha importado muy poco. Antes de irme al despacho a la reunión que tenía le dije a mis hombres que la levantarán y la encerraran en su habitación hasta que se le pasará la borrachera y la maldita depresión de esperar un amor que tiene muy claro que no llegará.

¡Mierda Sara, mierda!

Luego del altercado con Sara subo al despacho y encuentro a un Rodríguez sonriendo con un basó de wiski << Rodríguez es un viejo amigo de mi Padre , se conocen desde hace muchachos años y siempre han trabajado juntos, es el abogado de la familia y uno de los accionista de mi bufé de abogados y él es el que nos consigue los mejores tratos y reuniones con grandes narcos y mafiosos >>. Llegó hoy a las tres de la tarde de Caracas- Venezuela porque tuvimos un pequeño percance en la aduana debido a que el abogado de los Salazar se quiso pasar de listo con nosotros para quedarse con la mitad del efectivo que Rodríguez tenía que traer.

Rodríguez: — estaba hablando con mi padre y al notar mi presencia se giro hacia mí saludsndome con alegría — Caro amico ( querido amigo ) ¿cómo has estado Maximiliano ?

Maximiliano Padre : — padre me miró aún muy enfadado por lo sucedido hacía unos minutos atrás — él ha estado genial, volviéndose un idiota pero genial — sonrió con cansancio y me dedico una mira fría — a ver ya llegó el "Don" —hizo énfasis en la palabra y volvió la mira a Rodríguez — entonces Daniel cuéntanos todo.

Rodríguez : —éste me miró confundido para luego sentarse en el sillón que estaba frente al escritorio donde mi padre yacía sentado — claro vamos allá, no esperemos más y empecemos a trabajar... —saco una carpeta llena de documentos — aquí estan todos los permisos firmados y sellados por la aduana, migración y el gobierno para poder pasar la mercancía sin ningún tipo de altercado — hizo una pausa mientras buscaba una carpeta negra — y aquí en esta carpeta están todos los documentos de las propiedades en Venezuela, una casa en la isla de Margarita, la cabaña en los altos de Merida y una casa cerca del mar y los medanos en Falcón como lo pidió la señora Luccía... - sonrió y alterno miradas a mi padre y a mí — Ya tienen acceso libre para entrar por Venezuela y llevar toda la mercancía a Colombia sin tener ningún inconveniente — hizo una pausa y se enderezo en el sillón — respecto al abogado de los Salazar, el muy bastardo quería quedarse con una parte del efectivo que traje y bueno legalmente solucione ese asunto pero ilegalmente acabe con ese asunto — miro con burla a mi padre y soltó una risa divertida y nos dio un guiño en gesto sobrado —.

Mi padre, mis hermanos y yo reímos al unísono y estrechamos manos con Rodríguez brindando por las buenas noticias y por los buenos tiempos.

Se hizo de noche y nos fuimos a casa ,al llegar a la mansión encontramos a mi madre muy estresada al punto del colapso porque ya no sabía que hacer con mi niña , no había comido bien en todo el día y solo se la ha pasado llorando , descansa poco y no encuentra alivio en los brazos de nadie, la ira me domino y empecé a maldecir mientras subía las escaleras para ir hacia su habitación que queda justo al lado de la mía. Camine con desespero a su habitación y allí estaba mi pequeña niña intantando dormir y sollosando por lo bajo, me desespera el no saber que mierda tiene , mi madre no la ha llevado al hospital porque esta furiosa con el pediatra porque dice que siendo licenciado en medicina no sepa decirle que diablos tiene mi niña.

Me quedé sentado junto a su cuna y cuando por fin se durmió me fui a mi habitación, entre de inmediato a darme una ducha ,me quite el americano y la camisa dejando mi dorso descubierto, camino hacia el balcón para realizar respirar un poco de aire fresco y despojarme de tanto estrés pero en ese momento escucho a esa bruja gritar, me apresuro a ver que le sucede y la encontro dormida dando gritos entre sollozos, me paro a su lado moviéndola ligeramente y tratando de despertarla pero ella no reacciona , lo vuelvo hacer y en el segundo intento en despertarla lo logro pero su cara era de terror, estaba asustada y al verme allí parado junto a ella su cuerpo se tenso y su respiración se acelero pero esos lindos ojos negros me miraron y vi la tristeza y el miedo reflejados en ellos. No pude evitar no desearlos, no poseerlos... esta mujer con solo una mirada así sea de odio me enciende, me excita y me hace sentir raro, muy raro.

No pude controlar mis instintos y me deje consumir por ellos, la agarre por la parte de atrás de su cuello y la besé — por fin probé esos lindos labios que tanto me han tentado — Me comí esos perfectos labios y dejé que mi lengua jugará en su boca , ella intenta zafarse de mi agarre pero solo conseguía que yo la peguera más a mi pecho , cuando creí haber logrado que se rindiera a mis besos la muy hija de puta me mordió fuerte mi labio inferior haciendo que la soltara de golpe, la empuje con fuerza a la cama <> en ese momento se levantó de golpe y comenzó a insultarme sin temor alguno.

Kathleen : — se levantó de la cama y me empujó mirandome con ira — ¡¿ pero qué diablos te has creído ?! ¡¿quién te crees para besarme sin mi consentimiento?! ¡¿quién diablos te crees pedazo de mierda?!

Me causó gracia su valor y su altanería no lo voy a negar, porque nunca ninguna mujer tuvo el valor de rechazarme e insultarme al mismo tiempo.

Maximiliano : — la agarre por el cuello con una sonrisa divertida y la a traje hacia mí — no me creo Principessa, yo soy tu dueño, tu amo y aquí harás lo que yo diga, cuándo lo diga, a la hora que diga y que sea la última vez que me desafías y me enfrentas porque te lo repito — me acerque más a su cara dejando nuestros labios muy cerca — carezco de paciencia y tú ya estás acabando la poca que me queda .

Le di un beso corto y la empuje no muy fuerte a la cama nuevamente << no quería hacerle daño y no entendía por qué mierda me negaba a lastimarla si con Sara no tuve compasión >> salí de la habitación furioso pero con una risa divertida por el valor que esa niña tiene , no asimilaba el gran descaro que tuvo al enfrentarme y aún así a morderme . Entre a mi habitación para poder ducharme. Un tiempo más arde salgo de la ducha secandome el cabello y escucho sonar mi teléfono, cuando lo reviso noto que es Sara llamando, le cuelgo la llamada y restrinjo todas sus llamadas, termino de arreglarme, me visto y me voy a la habitación de mi niña , la cargo con delicadeza y la saco de su cuna, acostandola conmigo en la cama que hay aquí mismo en su habitación, estar con ella me da tranquilidad , me siento en paz, sin duda alguna es lo mejor que la vida me ha dado, es lo único bueno que esa bastarda pudo haverme dado. Mirando a Lucciana mis recuerdos se apoderaron de mí y una lagrima rebelde rodó por mi mejilla ! Maldita Carlota!

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