Narra Kathleen.
Pasé toda la tarde encerrada en esta habitación que aunque es grande, elegante y muy cómoda no deja de ser una jaula en donde ese desgraciado me tiene presa. La única persona diferente a él que he visto es una señora muy guapa y cariñosa <
Anoche la pasé fatal, no pude dormir bien debido a las constantes pesadillas, pero lo que más me tiene enfurecida es que ese animal me haya besado a la fuerza <
Ayer, me tenía algo estresada el llanto de un bebé, el cual imagino que seria de la niña que suele traer la señora Beatriz la nana de Maximiliano. Desde que estoy aquí esa criatura no ha parado de llorar, a veces salgo al balcón y me asomo a ver porque siempre llora la niña, aunque noto que hay varias mujeres tratando de calmarla me intriga que siendo tres mujeres ya mayores ninguna haya logrado tranquilizarla << y bueno sí, para ser sincera mi lado chismoso quisiera saber quiénes son esas mujeres >> y tratar de que una de ellas me responda la pregunta del millón ¿ Qué mierda hago yo aquí?
La mañanas transcurría sin ninguna novedad para mí ya que sigo encerrada en esta tediosa habitación y ya me empiezo a ofuscar, la ansiedad ya se está haciendo presenté y desde que llegué lo único que he tenido para distraerme es el libro de Orgullo y perjuicio, es una novela de época, muy romántica como para estar en casa de una bestia como Maximiliano ¿o quizás me estoy precipitando en juzgarlo tan rápido? << si claro ahora con ustedes "la Estocolmo"... ¡de verdad eh! >> . ¡Grgr... Ese hombre me va a volver loca! , esos ojos grises que me hacen estremecer me están haciendo caminar a un acantilado donde tengo el presentimiento que una vez que caiga no habrá nada ni nadie que me pueda ayudar a salir de allí y si es que quedó viva << estas loca hija, jodidamente loca... Ya renuncio >> es que es muy guapo, el muy animal es jodidamente guapo. El recuerdo de su mirada divertida y lujuriosa envían un corrientazo a mi entrepierna causando me un leve dolor de vientre que me hace brincar, sonrió por las estupideces que digo, pero esa sonrisa es borrada de golpe al toparme con la realidad de que estoy secuestrada << secuestrada Kathleen Stylle, se-cu-es-tra-da, jodidamente secuestrada, deja la estupidez >> me reclamo mentalmente y me pongo a pensar en Esther y Jhon, que ya llevan 3 días sin saber de mí y que al igual tengo 3 días sin hablar con mi familia en Venezuela, el corazón se me arruga de la tristeza y lo único que hago es llorar << ahora si llora la Estocolmo >>.
Estoy arrinconada en la cama llorando cuando de repente un sonido fuerte me saca de mi burbuja, mis ganas de llorar se hacen más intensas y mis miedos más grande cuando veo a Maximiliano entrar muy ebrio y enfadado, camina hacia mí quitándose la ropa mientras su mirada gritaba peligro, deseo y desgracia, sabía que si no reaccionaba de inmediato él poseería mi cuerpo....Me incorpore en la cama e inmediatamente me levante de la misma, pero él fue más rápido que yo y me acorralo dejándome arrinconada entre la pared y su cuerpo.
Mi corazón se aceleraba, los nervios se apoderaron de mí <
En unos escasos segundos toda mi valentía se fue al carajo cuando Maximiliano pasó sus manos sobre mi cuerpo, mis lágrimas está vez salían con más intensidad, un sollozo salió de mi boca cuando me agarró por el cuello y me beso , su aliento emanaba el fuerte olor del alcohol y justo allí me puse más nerviosa, él aparto un poco mi rostro y su mirada me demostraba ira, confusión, dolor, pero no me demostraba las intenciones que estaba fingiendo tener en querer hacerme daño... Su mirada no demostraba lo que con sus actos estaba haciendo, me susurraba al oído que me haría daño, que me destrozaría la vida, pero lo cristalizado de sus ojos me demostraban lo contrario... por un momento la idea de que me convertiría en su juguete personal me asustaba mucho, temía que me usará y me volviera adicta a cualquier tipo de sustancia, pero cuando un alma rota se encuentra cara a cara con otra entonces comprendes que hay que mirar más allá de las grietas y eso era lo que yo estaba viendo en Maximiliano... Veía más allá de lo que estaba haciendo, mis lágrimas seguían cayendo y el soltó su agarre de mi cuello.
Se alejo unos centímetros pero volvió hacia mí con seguridad y volvió a besarme como si en ese beso estuviera buscando una respuesta para sí mismo, yo no correspondía ninguno de sus besos, solo lo miraba y me quedaba quieta esperando el momento de la desgracia. Estaba asustada esperando el momento justo para que me destrozara la vida... por un momento cerré los ojos y me pregunté ¿ cómo un hombre con una sonrisa tierna y rodeado de mujeres podía ser tan bestia ? ¿ Qué diablos le había hecho yo para que me tratará así? ¿ Qué mal hice para pasar por esto? , pero mis pensamientos fueron interrumpidos por unos gritos fuera de la habitación.
Alguien golpeaba la puerta con furia y desespero, sonreí aliviada de que llegara alguien a salvarme de tal dolor, en ese momento él se alejo de mí mirándome fijo con frialdad, maldijo por lo bajo en italiano y camino hacia la puerta donde una mujer mayor, pero muy elegante y guapa lo abofeteo gritándole en italiano . Yo no hice ningún movimiento , solo me quedé allí llorando en silencio pegada aún a la pared y con las manos en mi pecho, allí asustada viendo lo que sucedia a pocos metros de mí.
Después de unos segundos al sentirme segura alejada de esa bestia, mis piernas flaquearon y llore desconsoladamente, me abrace a mi misma mientras otra señora mas mayor que la señora Beatriz entró de largo a la habitación y me tomo entre sus brazos abrazándome y diciéndome que todo estaría bien , del otro lado de la fuerte discusión entre Maximiliano y esa señora se encontraban varias personas más, una chica muy joven y parecida a él, la nana de Maximiliano y tres hombres, uno mayor y los otros dos mas jóvenes que ese animal, entre ellos el chico de ojos verdes de ayer.
Maximiliano salió de la habitación guiado por quien me imagino que era su padre. Las mujeres se quedaron allí conmigo tratando de consolarme porque desde que entraron lo único que he hecho es llorar desconsoladamente, la nana de Maximiliano se me acerco y me habló :
Beatriz : — me acariciaba el cabello con delicadeza — Mi niña no llores más por favor que haces que mi viejo corazón se destroce —me hizo levantar la cara y mirarla —mira ella es la señora Luccía la madre me Maximiliano — era la señora que lo había abofeteado — y ella es la señora Isabella la abuela del joven — era la señora que había llegado directo hacia mí —.
Luccía : — se inclino hacia mí y me agarró por el mentón con suavidad — Querida no llores por favor, perdona a la Bestia de mi hijo es que está algo tomado y no sabe lo que hace...no lo estoy justificando, solo que para nosotros también ha sido fuerte verlo hacer esto que acaba de hacer — sus ojos se cristalizaron — él nunca había hecho algo así o por lo menos no que nosotros sepamos.
Isabella : — se sento a mi otro lado y me acariciaba la mano — Querida niña ya calmate, no llores ven, ve a darte una ducha para que te tranquilices un poco y bajes a cenar con nosotras.
Yo solo las miraba a todos tan amables tan lindas y no me cabía en la cabeza como un hombre rodeado de estas mujeres que derrochan amor sea tan bestia, tan animal y tan desgraciado. seguí sollozando, exhale profundo tratando de calmarme, adorne mis labios con una sonrisa triste y me levante de la cama tomándole la palabra a la señora Isabella de ir a darme una ducha .
Entro al baño me ducho y al salir no están en la habitación, busco algo de ropa en el gran clóset que tiene esta habitación y opto por usar un vaquero con una polo blanca y unas zapatillas coral, salgo con mi cabello envuelto en una pañoleta como cintillo del mismo color de las zapatillas. Vuelvo al baño me tapo las ojeras y trato de no volver a llorar... Despues de disimular mi tristeza camine hacia el closet nuevamente deteniendo mis pasos en ceco y cayendo en cuenta que esa Bestia ya sabía hasta mi talla <
Después de unos minutos ya estaba lista y estaba sentada en uno de los sillones cerca de la cama mirando a la nada, escucho cuando abren la puerta y veo entrar a una joven rubia muy guapa que no aparentaba más de 18 años.
La chica : — me miró y sonrío con entusiasmo parada bajo el umbral de la puerta — Buenas noches querida, ya podemos bajar a cenar... Ya nos esperan.
La mire detallando la con cautela, le devolví la sonrisa y asentí, me levante del sillón y salí de la habitación detrás de ella.
La chica : — ella se detiene por un momento, me mira nuevamente, sonriendo me ofrece su mano en un saludo — Hola regazza ,disculpa lo mal educada, yo soy Isabelletta la hermana menor de Maximiliano.
Kathleen : — le estreche la mano con una sonrisa tierna — Hola Isabelletta mucho gusto ,soy Kathleen el juguete secuestrado de tu hermano — lo dije con tristeza y resignación —.
Isabelletta : —la tristeza toco su cara fingiendo una sonrisa, mire a la chica y sí que es guapa — No digas eso cariño... no eres su juguete... — lo dijo con un tono lleno de tristeza y dolor — mis padres ya se encargaron de él... —fingió una sonrisa alegre, pero a su mirada no le llegó la información — y es un placer conocerte .
Yo asentí con la cabeza, le sonreí devuelta algo temerosa de no saber en que lío me estaba metiendo, ni en qué clase de familia había caído.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 73 Episodes
Comments
Grace MorningStar Pattinson
gracias a Dios! la ayudaron! y se dieron cuenta de lo que pasaba 😣 uff
2022-02-11
8
Grace MorningStar Pattinson
pobrecita me da penita! y el miedo que debe dar sentirse así 😖 acorralada y que te vayan a lastimar!!
como el desgraciado creyó que podía hacer eso en su casa con su familia y hasta falta de respeto es eso! un insulto!! dado que su padre y tooooda su familia derrochan amor y encima lo han criado con CERO MALTRATO A UNA MUJER!! 😡
2022-02-11
2
Ceecee
querida demasiados errores ortográficos 🙄
2022-02-06
2