El amor no siempre es un cuento de adas.
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asambleas
Gustavo ella jamás lo menciono, ¿por qué?
No tengo idea, tal vez tenía miedo que tus padres se sintieran afligidos de saber que su hija estaba peleando por los derechos de mujeres desaparecidas.
No podía creerlo por qué Lina me oculto, tanto.
Tal vez yo fui la que se alejó de Lina, yo vivía mi propia vida, como Lina vivía la suya.
Salí de la oficina y me acerque a la chica que me dijo que quería justicia para mí hermana y la abrace.
Perdóname, entiendo que ella tal vez fue una amiga para ti, yo solo no quiero que las cosas se hagan con violencia.
Ella era una hermana para mí, gracias a ella pude encontrar a mi hermana, le debo mucho.
Tenía mucho que descubrir de Lina, pensaba.
Pero tranquila niña, solo fue una puerta, en realidad no entramos, al final esa agencia fue la primera empresa que nos apoyó, gracias a tu hermana.
Las chicas se alejaron, Gustavo me miró desde lejos.
Gustavo, no entiendo, ¿por qué culpan a la agencia de modelos si los apoyaron ustedes?
Ellos nos apoyaron, pero lo único que sabíamos es que ella tenía una relación muy cercana con esa familia, una vez una de las chicas escucho que ella discutía con alguien, ella estaba muy enojada, creo que la empresa no le gustaba lo que ella hacia aquí. Pero a tu hermana le gustaba mucho ayudar a los demás.
Me sentía tan confundida, Gustavo me abrazo y beso mi mejilla.
Hermosa, no trates de entender a tu hermana, ella vivió su vida, ahora tu debes vivir la tuya.
El me miró a los ojos y me beso.
Yo me aleje de él.
Perdón, no era un buen momento, pero me duele mirarte de esta manera, me encanta verte sonreír.
Comencé a llorar, tenía tanto dolor en mi alma y mi corazón estaba tan triste, yo quería que Lina estuviera viva para poder conocerla, me hubiera encantado estar a su lado en cada manifestación, me hubiera encantado apoyar cada una de sus ideas.
Gustavo me abrazo.
Yo lo abracé con fuerza y lloraba en sus brazos.
El acariciaba mi cabello.
Después de llorar y sentir que ya no salía una lágrima más, me aleje de él y limpie mi rostro.
Voy a trabajar, gracias por todo, bese su mejilla y me marche de su oficina.
A la hora de la salida nos marchamos juntos, en el auto tomó mi mano.
Ya estás mejor.
Si ya me siento más tranquila.
Mañana, puedo llevarte a la escuela, dijo sonriendo.
No gracias Gustavo ya haces mucho.
Por ti sería capaz de cualquier cosa Tamara.
Gustavo, yo aún...
Coloco sus dedos en mis labios.
Ya se que aún no estás lista, pero yo estoy enamorado de ti Tamara, me quiero ganar tu corazón.
El se acercó y me beso.
Yo no respondí su beso, pero ya no lo aleje de mi.
Gracias por traerme, dije bajando del auto.
El bajo rápido y me tomo del brazo.
Tamara, perdoname no quise aprovecharme de ti, decía triste.
Lo abrace con fuerza.
Eres una gran persona Gustavo, todo está bien, dije sonriendo.
El se alejo sonríendo.
Entre a mi casa, esa noche no podía dormir, me sentía confundida.
Mi celular comenzó a sonar, era un número que no conocía.
Bueno, conteste nerviosa.
Debes tener cuidado con Gustavo, el no es de fiar, dijo la voz de una mujer.
¿Quién habla? Dije nerviosa.
Solo cuídate Tamara, si quieres saber quién era tu hermana, te veo mañana en el parque de Carranza, no le digas a nadie, no confíes en nadie.
¿Y en ti si?, dije enojada.
Digamos que soy la mejor amiga de tu hermana.
¿a qué hora?, dije enojada.
a las nueve de la mañana.
Muy bien, respondí.
Escuché que colgaron.
Tenía miedo pero quería saber quién era mi hermana.
Al día siguiente me despedí de mis padres y llegué al parque Carranza, me senté en una pequeña banca.
Después de unos minutos, una chica con sudadera se sentó a mi lado, la mire asustada.
Hola Tamara, dijo quitándose el gorro de la sudadera.
Tu eres la hermana de Nicolás, dije asustada.
Si, quieres acompañarme, aquí no es seguro hablar.
No, puedo.
Tranquila, no te voy a hacer daño. Pero si alguna de las chicas de la asociación me ve contigo se volverán locas.
Ven, se levanto yo tenía miedo pero quería hablar con ella y que me regresara la carta de mi hermana, además por teléfono dijo que eran amigas.
Me subí a su auto, en el camino ella me miró y sonrió.
Lamento mucho que todo esto sucediera de esta manera, pero es que ver qué tenías la carta que le escribí a ella me dio tanta vergüenza.
Tu escribiste la carta a mi hermana, dije asombrada.
Si, Lina y yo éramos novias, dijo con lágrimas en sus ojos.
Después tapo su rostro y comenzó a llorar con tanto dolor.
Yo la miraba asombrada.
La abrace, ella era mi todo, decía con dolor.
No pude evitar soltar lágrimas también.
Le dije que se alejara de esas personas, pero era tan testaruda y ahora me la quitaron. Mataron a mi amor, lloraba.
Por favor, trata de tranquilizarte, no entiendo nada y quiero saber quién era mi hermana.
Ella respiraba y limpiaba sus lágrimas.
Hace un año y medio conocí a tu hermana.
Quedé flechada al ver su rostro, ella discutía con un cliente, yo me acerque y ella me gritó, después me pidió disculpas, al día siguiente la invite a salir, ella no quería pero al final acepto, yo no sabía si ella iba aceptarme pero después de diez citas le dije que sentía cosas por ella.
Nos besamos e iniciamos una relación. La presente a mi familia, mis padres la adoraban y resultó que ella adoro a mi hermano. Al poco tiempo Nicolás le ofreció trabajo en la agencia, ella y yo íbamos caminando por las calles cuando vimos a unas chicas gritando justicia, ella se acercó y comenzó a gritar, yo la miraba desde lejos, siempre le gustaba ayudar a los demás, la invitaron a las asambleas, yo no la acompañe no me gustaba la manera en la que ellas se manifestaban, pero le dije que tenía todo mi apoyo si ella quería ir, incluso mi familia aporto dinero para apoyar la asociación, en poco tiempo mi Lina ya era una de las representantes principales del movimiento. Tuve que irme a París unos meses, le dije que me acompañará pero ella tenía tantos proyectos que iniciar que tuve que dejarla.
Los fines de semana, viajaba para verla, pasábamos toda la tarde juntas, le dije que quería vivir con ella, pero ella me miró nerviosa, me dijo que aún su familia no sabía de nosotras que tenía miedo de contarles, yo me moleste, le dije que no era justo, toda mi familia la adoraba, incluso mi madre moría por conocer a sus padres. Discutimos y me marche de regreso a París, pero no podía vivir sin ella, regrese a la semana a decirle que no me importaba nada que si ella quería guardar el secreto de nuestra relación yo lo aceptaba, seguimos juntas ella me contaba todas las noches sobre sus proyectos, una noche me dijo descubrí algo en la asociación, me dijo que el licenciado Gustavo estaba robando dinero, que lo enfrentó y que el la amenazó de muerte.
Le pedí que se alejara, pero ella decía que no tenía miedo, que tenía que hacer justicia.
Me dijo que iba ir tras el. Al siguiente día ella no respondió mi llamada. Dos semanas después me enteré que mi amor había muerto, ni siquiera pude despedirme de ella, trate de suicidarme, estuve hospitalizada casi dos semanas.
Mis padres estaban preocupados, ellos no querían que regresara, pero los abogados de Nicolás nos informaron que estaba preso por la muerte de Lina, me volví loca, iba a matar a ese maldito, el mato a mi Lina, estoy segura.
Pero no tengo nada, es mi palabra. Además nadie sabe que Lina y yo teníamos una relación más que mi familia, mis padres iban a hacer pública nuestra relación, pero les pedí que no lo hicieran, si ella se llevó el secreto a la tumba, tenía que respetar su voluntad.
Ayer estuve esperando fuera de tu casa para hablar contigo y cuando te vi con el, me dio tanto miedo, tenía que salvarte pero se que no confías en mí.
Pero te digo la verdad Tamara.
Yo procesaba en silencio todo lo que ella me contaba y si tenía sentido su historia. Pero no podía creer que Gustavo fuera el culpable, el nos ayudó tanto, ¿por qué?, pensaba.
Ayudame Tamara a encontrar pruebas, necesitamos que el pague por lo que le hizo a Lina.
El dice que fue tu hermano, dije confundida.
Solo trata de culpar a Nico, pero el es inocente, tu lo dijiste.
Yo lo dije, pero no conozco a ninguno de ustedes, incluso tu pudiste matar a mi hermana por qué no quería hacer pública su relación.
Por favor Tamara, ella era el amor de mi vida, quieres saber si es verdad, mis padres te lo contarán, el auto se detuvo en una mansión ella tomó mi mano.
Vamos, mis padres también conocieron a tu hermana, ellos van a confirmar mi historia.
No es necesario, dije nerviosa.
Lina siempre dijo que tú eras más fuerte que ella pero solo eres una niña tonta, pensé que podías ayudarme pero creo que me equivoqué.
Ella se alejo y entro a su casa.
Entre detrás de ella.
Muy bien, ¡ya estoy aquí!, grite enojada.
Nicolas estaba frente a mi tenía su rostro morado, tenía ojeras, su labio tenía una cicatriz.
Apenas lo vi y mi cuerpo comenzó a temblar, el me miró asombrado.
Me acerque a el y lo abrace llorando.
Perdoname Nicolas, el me abrazo.
Hola Tamara, dijo abrazándome
Yo no sabía que iban a acusarte, pero te juro que siempre dije que eras inocente.
Tranquila, no es tu culpa.
Me aleje de él, sus padres me miraban molestos.
Lamento mucho lo que ha sufrido su familia, créame que si mis padres supieran todo lo que yo se, ellos estarían avergonzados.
Creo que tus padres ya están hechizados por Gustavo, dijo la hermana de Nicolás.
Ayer trate de hablar con tu madre, pero cuando le dije que Gustavo amenazó a tu hermana no me creyó, dijo que iba hablarle a la policía, me pidió mi nombre, no le dije, preferí alejarme.
Ya te dije que se lo dejes a los abogados, le dijo su padre.
No podemos confiar en ella, decía su madre molesta.
No diré nada, dije tratando de tranquilizar a sus padres, ellos estaban muy enojados.
Su padre se acercó a mi enojado, estaba apunto de decirme algo. Nicolas me puso detrás suyo, papá es la hermana de Lina, Lina estaría decepcionado de ti si la tratas mal, por favor todos estamos dolidos por la muerte de Lina, ella era nuestra familia.
Su papá se marchó molesto y su madre iba detrás de el.
Nicolas miró molesto a su hermana.
Te dije que la dejaras en paz, si a ella le pasa algo no te lo voy a perdonar, dijo furioso.
Pero ella sale con Gustavo, tenía que saber, corre peligro.
Nicolas me miró asombrado.
¿Estás saliendo con el?.