M E X I C A NA

Después de hablar con su Madre y enterarse de las actividades de Susana, Yolanda nos pudo dormir. No era fácil, tenía dos opciones, o más bien tres.

La primera es aceptar la propuesta de Susana y dedicarse al agio y llevar la vida de comodidades que le ha dado Susana y que es la misma vida que le ha dado a Carolina.

La segunda, es simple, tomar a su hija y marcharse con ella y darle una vida sencilla a Carolina, dando un giro de trescientos sesenta grados a la vida de su hija, ya que tendría que vivir únicamente de lo que gana de su sueldo en su trabajo.

No es una decisión fácil de tomar. Tenía que escoger que tipo de vida quiere para su hija, pero también que tipo de educación.

Sabía que había cosas ilegales en las actividades de Susana, pero sentía que eso era la punta del iceberg. Solo le había contado lo básico, prácticamente el negocio que le servía para entrar a algo más turbio y peligroso. O solo era su imaginación, aunque ella recuerda que una ocasión llegó un tipo de muy mala facha y se encerró con el en un privado que hay al fondo del jardín y que siempre está cerrado con llave y nadie entra ahí, solo Susana, cuando recibe visita de otros tipos que no se ven de muy buena pinta.

Una vez llegó un hombre malencarado que ella recordaba haber visto en algún lado, pero que no podía recordar exactamente dónde.

Tenía que pensar muy bien lo que tendrá que hacer, pero sobre todo, que es lo que quiere para Carolina.

Tiene que pensar muy bien. Está completamente en juego el futuro de Carolina y para Yolanda, esa es su prioridad. La niña que vino a cambiarles la vida a dos mujeres que saben perfectamente bien lo que es una infancia de soledad, de dolor y sufrimiento. Ellas rescataron a Caro de esa vida, es una niña feliz, que está creciendo llena de amor y que ahora sabe que son tres las mujeres que brindan todo su amor a esa niña, Susana, Nana Rosita y ella.

Nana Rosita es la bisabuela de Caro y se lo va a decir lo más pronto posible.

Es una decisión difícil de tomar, sobre todo por no saber con exactitud, todos los negocios de su Madre. Lo que tiene que hacer es hablar con Susana sobre todos sus negocios, sin que le esconda nada. Tiene que saber exactamente a qué se va a enfrentar para poder tomar una decisión, y también tiene que ser más pronto de lo que ella misma cree. Pero sobre todo interponiendo la seguridad de Carolina. Qué difícil situación es la de no saber a qué te vas a enfrentar. Claro que hablará con Susana, y de ahí, a ver qué decisión tomar.

Se metió a su habitación, se desnudó y se metió a la regadera, el baño ayuda, y mucho, a aclarar las ideas. Ella lo necesitaba urgentemente, estuvo en la ducha cerca de una hora, al salir ya estaba segura de lo que quería, pero primero necesita respuestas y lo va a averiguar. No importa a lo que tenga que enfrentar, después de todo, Susana le salvó la vida y era una deuda muy grande que tenía con ella, además del amor que sentía por su Madre, y el amor incondicional que Susana alberga por ella y por Carolina; son una familia y como tal deben actuar.