Nuestro planeta, este hermoso nido donde vivimos parece no querernos aquí. es un planeta feroz, estamos a diario expuestos a todas sus infamias desde lluvia hasta volcanes, el mar que nos refresca nos da oxígeno y alimento y también se eleva, inmisericorde borra ciudades enteras de sus costas, tifones, terremotos. La tierra cuando así le provoca se hunde, se desliza sin importar cuantos de sus hijos queden tapiados Los seres humanos nos hemos abocado a socorrernos los unos a los otros, siempre nos sentimos inclinados a proteger al más débil. Desde tiempos inmemoriales nos hemos organizados para paliar embates de la madre gea. allí donde un accidente natural nos lesione estaremos prestos a ayudarle. en esto basamos nuestra existencia. Ustedes no están solos cuentan con nosotros. Estamos en el mismo barco tratando de mantener el rumbo. Aqui nacimos y moriremos. pero mientras tanto con ilusión y con esperanza parimos hijos, sembramos árboles y forjamos futuro para las nuevas generaciones.
NovelToon tiene autorización de Cristina para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPITULO X
La pantalla de la computadora con la página principal del Museo la tiene absorta,
está perdida en el mensaje que reza: “Lo que nosotros enseñamos no es el
resultado de nuestras reflexiones personales, sino lo que hemos aprendido de
los Padres". Y el pensamiento perdido en el antiguo pergamino, un
palimpsesto, tiene esta aparición tardía, paso todas las pruebas, en él se
consigna por primera vez y de forma definitiva la voluntad del autor y que da
fe de esta voluntad. Es, pues, un documento perfecto, con todas las
correspondientes marcas de validación y dotado de todas las condiciones de
autenticidad. Es su primer encargo, esta anonadada. Le interrumpe sus
cavilaciones la alarma que la obliga a encender el cel. y volver a la tierra
aquí y ahora. Sonríe. Se niega a retirarse, tiene toda la noche para
investigar. Y pensó: bañarse, cenar y continuar traduciendo. Se la comían las
ansias.
Así mantuvieron la rutina hasta el jueves que se decidió en consenso trabajar dos
horas más, para robarle al viernes la tarde. Para ello no respetaron la hora de
almuerzo y continuaron hasta las tres, cerraron sesión y satisfecho se
despidieron.
Animada y satisfecha, guardo y ordeno todo el material que utilizo. Y comenzó a preparar
otra carpeta con lo que necesitaba en el convento y en la biblioteca del
monasterio donde recibía tutorial junto a otros dos compañeros. Y verifico que
en su mochila de tela azul y de nubecita blancas todo estuvieran en orden.
Le dedico a Marian tiempo hasta las cinco de la tarde, comió y me apresto a
ayudarla, está bien organizada. Julián un amigo, nos ayuda en la administración
con Mariam. Adela y Juana en la cocina, y todos, menos Juana, son ayudantes de
cocina, mesoneros y bedeles por igual. Maggie por la noche cuando se cierran
las puertas, comienza su faena de limpieza y hasta que todo quede brillante no se
conforma, es su deber también suplir el mostrador de postre, suerte que ayer lo
surtió y tiene esa existencia que aguanta el fin de semana. Pero hoy ella viaja
el fin de semana y contentas y risueñas mientras tomamos café y hablamos.
Estaba
relajada, esa es la sensación que trasmite mi hermana; cuando entra un mensaje,
instintivamente sabía que era el:
-hola. ¡Qué haces! – no interroga, demanda - Andamos preocupados por ti. Ely dice que
no la recibes cuando te visita, que nunca atiendes el celular ni la llamas.
¿Tiene problemas? ¿te puedo ayudar en algo?
-Buenas tardes – le respondo por escrito- estoy bien gracias y usted? es raro porque
Ely debió contarle del trabajo que tengo y de la exigencia del mismo. Trabajo
traduciendo un texto con cinco panelistas de varios países de América Central
por ocho horas diarias y a veces se nos exigen más. Además, en las noches tengo un tutorial en
lenguas romances que tengo que atender, eso también ella lo sabe y lógico se lo
comento a usted. Le agradezco la voy a llamar ahorita. Gracias. Feliz fin de
semana.
Rápidamente llame a Elizabeth, ni me acordaba de ella. Ojalá no este ocupada y me pueda
atender. Son casi las cinco. Y me vienen a buscar.
- ¿Hola bonita como estas? – respondió mi amiga y doctora - Como va todo? Muy
enredada todavía.
-Mi amor bonito, podemos hablar un ratico, ¿te interrumpo algo?
-No estoy tomando un café en la calle, me alegro de que me llamaras.
-Si mi reina, volví a mi mundo, yo te conté el compromiso que tengo y ahora que me
dieron trabajo soy miembro activo de la Academia y además tengo que terminar el
estudio sobre las Lenguas Romances. Es exigente la carrera que elegí, y por los
tipos de textos que manipulamos estamos más cerca de las Iglesias, por lo
tanto, muchos de los tutoriales son dictados por obispos y cardenales en sus
claustros o en Museos, yo los recibos unos en el convento, la gran mayoría en
el seminario y otros son virtuales. No es que sean textos sacros, pero la gran
mayoría de estas lenguas y sus orígenes viene de la mano del latín y eso
siempre ha sido el patio de ellos. Te digo esto mi reina, porque desde esta
tarde y por todo el año me retiro los fines de semana hacia el convento de las
hermanas Marianas donde me dan hospedaje y quedo bajo su cuidado y ellas se
encargan de custodiarme mientras permanezco en el seminario o el museo, son
como niñeras o guardaespaldas.
- ¿Y eso por y qué tiempo hay para ti? Eres joven y sana\, eso no es vida para una
muchacha. ¿Es que quieres ser monja?
-No, no espera, una cosa es mi carrera y otra mi vida. Es como tú. Tu casa no es
un hospital ni tampoco tu vida, es tu profesión. Me explico. Yo tengo un fin de
semana libre al mes. Es mi decisión y parece que es una inclinación familiar
por parte de mi madre: todos mis parientes yugoslavos eran eruditos y ya
ancianos murieron, sin descendencia solo queda mi abuelo, ellos son fundador de
varios Museos en el mundo. Y por parte de los Arráez, mi padre es el único
laico quien nació de la única hembra de la familia y lo llevaron huérfano de
madre, sus dos tíos sacerdotes a los conventos y seminarios. Allí se volvió
erudito, pero laico y en ese mundo conoció a mi madre. Y mi abuelo feliz le
anexo la carga a su mejor discípulo. Y me siento tan honrada que, de la mano de
hombres tan sabios, haciendo caso omiso a la protesta de mi madre, recorrí
desde los cinco años museos, conventos y monasterios. Perdóname amiga. Lo llevo
en la sangre. Es mi mundo y soy feliz en él. Pero no vayas a creer que te
aparto de mi vida. Eres mi amiga, a pesar de la circunstancia en que te conocí.
No todo fue malo. Hoy a dos semanas y en mi mundo lo superare. Para todo hay
tiempo dijo Él Padre.
-No perdóname tu, Es que me preocupo por ti y por tu hermana, es linda y buena. Me siento tan
feliz de conocerlas. Si Maggie cuando vengas de tu estudio de fin de semana me
mandas un mensaje, porque sé que allá no debes usarlo. Mañana voy a almorzar en tu fonda con tu
hermana. Pórtate bien.
-Si. Te lo prometo. Qué bueno me alegro que se traten bien. Te voy a llevar algo
bonito que vi aquí, sé que te va a gustar. Te dejo, llego mi transporte. Feliz
fin de Semana. Saluda a Rubén de mi parte y a Mariana bendiciones.
Mientras salgo con mi mochila junto a Mariam y Adela que me despiden y les recuerdo:
-Revisen bien que estén puertas y ventanas bien cerrada. Cierren el gas, Desenchufen lo
que no estén usando, apaguen todas las luces. Solo dejen prendida las de la calle
y duerman juntas. Afuera está el vigilante pendiente. Cualquier cosa llámenlo o
al sr, Paredes.
-Si manita no te preocupes -me aseguraba Mariam- Estamos pendiente de todo, estudia
bastante y cuídate mucho. Tráeme por favor jobo y merey y dile a Sor Francisca
que el fin de semana siguiente voy a visitarla si es conveniente. Extraña a mi
vieja nana. Si la veo muy malita me la traigo y la cuidamos nosotros.
-Si señorita, le daré tu mensaje y si hay que cuidarla nos las traemos. Se va a
alegrar mucho por la manta que le bordaste.
La pantalla de la computadora con la página principal del Museo la tiene absorta,
está perdida en el mensaje que reza: “Lo que nosotros enseñamos no es el
resultado de nuestras reflexiones personales, sino lo que hemos aprendido de
los Padres". Y el pensamiento perdido en el antiguo pergamino, un
palimpsesto, tiene esta aparición tardía, paso todas las pruebas, en él se
consigna por primera vez y de forma definitiva la voluntad del autor y que da
fe de esta voluntad. Es, pues, un documento perfecto, con todas las
correspondientes marcas de validación y dotado de todas las condiciones de
autenticidad. Es su primer encargo, esta anonadada. Le interrumpe sus
cavilaciones la alarma que la obliga a encender el cel. y volver a la tierra
aquí y ahora. Sonríe. Se niega a retirarse, tiene toda la noche para
investigar. Y pensó: bañarse, cenar y continuar traduciendo. Se la comían las
ansias.
Así mantuvieron la rutina hasta el jueves que se decidió en consenso trabajar dos
horas más, para robarle al viernes la tarde. Para ello no respetaron la hora de
almuerzo y continuaron hasta las tres, cerraron sesión y satisfecho se
despidieron.
Animada y satisfecha, guardo y ordeno todo el material que utilizo. Y comenzó a preparar
otra carpeta con lo que necesitaba en el convento y en la biblioteca del
monasterio donde recibía tutorial junto a otros dos compañeros. Y verifico que
en su mochila de tela azul y de nubecita blancas todo estuvieran en orden.
Le
dedico a Marian tiempo hasta las cinco de la tarde, comió y me apresto a
ayudarla, está bien organizada. Julián un amigo, nos ayuda en la administración
con Mariam. Adela y Juana en la cocina, y todos, menos Juana, son ayudantes de
cocina, mesoneros y bedeles por igual. Maggie por la noche cuando se cierran
las puertas, comienza su faena de limpieza y hasta que todo quede brillante no se
conforma, es su deber también suplir el mostrador de postre, suerte que ayer lo
surtió y tiene esa existencia que aguanta el fin de semana. Pero hoy ella viaja
el fin de semana y contentas y risueñas mientras tomamos café y hablamos.
Estaba relajada, esa es la sensación que trasmite mi hermana; cuando entra un mensaje,
instintivamente sabía que era el:
-Hola. ¡Qué haces! – no interroga, demanda - Andamos preocupados por ti. Ely dice que
no la recibes cuando te visita, que nunca atiendes el celular ni la llamas.
¿Tiene problemas? ¿te puedo ayudar en algo?
-Buenas tardes – le respondo por escrito- estoy bien gracias y usted? es raro porque
Ely debió contarle del trabajo que tengo y de la exigencia del mismo. Trabajo
traduciendo un texto con cinco panelistas de varios países de América Central
por ocho horas diarias y a veces se nos exigen más. Además, en las noches tengo un tutorial en
lenguas romances que tengo que atender, eso también ella lo sabe y lógico se lo
comento a usted. Le agradezco la voy a llamar ahorita. Gracias. Feliz fin de
semana.
Rápidamente
llame a Elizabeth, ni me acordaba de ella. Ojalá no este ocupada y me pueda
atender. Son casi las cinco. Y me vienen a buscar.
-¿Hola bonita como estas? – respondió mi amiga y doctora - Como va todo? Muy
enredada todavía.
-Mi amor bonito, podemos hablar un ratico, ¿te interrumpo algo?
-No estoy tomando un café en la calle, me alegro de que me llamaras.
-Si mi reina, volví a mi mundo, yo te conté el compromiso que tengo y ahora que me
dieron trabajo soy miembro activo de la Academia y además tengo que terminar el
estudio sobre las Lenguas Romances. Es exigente la carrera que elegí, y por los
tipos de textos que manipulamos estamos más cerca de las Iglesias, por lo
tanto, muchos de los tutoriales son dictados por obispos y cardenales en sus
claustros o en Museos, yo los recibos unos en el convento, la gran mayoría en
el seminario y otros son virtuales. No es que sean textos sacros, pero la gran
mayoría de estas lenguas y sus orígenes viene de la mano del latín y eso
siempre ha sido el patio de ellos. Te digo esto mi reina, porque desde esta
tarde y por todo el año me retiro los fines de semana hacia el convento de las
hermanas Marianas donde me dan hospedaje y quedo bajo su cuidado y ellas se
encargan de custodiarme mientras permanezco en el seminario o el museo, son
como niñeras o guardaespaldas.
- ¿Y eso porque y que tiempo hay para ti? Eres joven y sana\, eso no es vida para una
muchacha. ¿Es que quieres ser monja?
-No, no espérate, una cosa es mi carrera y otra mi vida. Es como tú. Tu casa no es
un hospital ni tampoco tu vida, es tu profesión. Me explico. Yo tengo un fin de
semana libre al mes. Es mi decisión y parece que es una inclinación familiar
por parte de mi madre: todos mis parientes yugoslavos eran eruditos y ya
ancianos murieron, sin descendencia solo queda mi abuelo, ellos son fundador de
varios Museos en el mundo. Y por parte de los Arráez, mi padre es el único
laico quien nació de la única hembra de la familia y lo llevaron huérfano de
madre, sus dos tíos sacerdotes a los conventos y seminarios. Allí se volvió
erudito, pero laico y en ese mundo conoció a mi madre. Y mi abuelo feliz le
anexo la carga a su mejor discípulo. Y me siento tan honrada que, de la mano de
hombres tan sabios, haciendo caso omiso a la protesta de mi madre, recorrí
desde los cinco años museos, conventos y monasterios. Perdóname amiga. Lo llevo
en la sangre. Es mi mundo y soy feliz en él. Pero no vayas a creer que te
aparto de mi vida. Eres mi amiga, a pesar de la circunstancia en que te conocí.
No todo fue malo. Hoy a dos semanas y en mi mundo lo superare. Para todo hay
tiempo dijo Él Padre.
-No perdóname
tu, Es que me preocupo por ti y por tu hermana, es linda y buena. Me siento tan
feliz de conocerlas. Si Maggie cuando vengas de tu estudio de fin de semana me
mandas un mensaje, porque sé que allá no debes usarlo. Mañana voy a almorzar en tu fonda con tu
hermana. Pórtate bien.
-Si. Te lo prometo. Qué bueno me alegro que se traten bien. Te voy a llevar algo
bonito que vi aquí, sé que te va a gustar. Te dejo, llego mi transporte. Feliz
fin de Semana. Saluda a Rubén de mi parte y a Mariana bendiciones.
Mientras
salgo con mi mochila junto a Mariam y Adela que me despiden les recuerdo:
-Revisen bien que estén puertas y ventanas bien cerrada. Cierren el gas, Desenchufen lo
que no estén usando, apaguen todas las luces. Solo dejen prendida las de la calle
y duerman juntas. Afuera está el vigilante pendiente. Cualquier cosa llámenlo o
al sr, Paredes.
-Si manita no te preocupes -me aseguraba Mariam- Estamos pendiente de todo, estudia
bastante y cuídate mucho. Tráeme por favor jobo y merey y dile a Sor Francisca
que el fin de semana siguiente voy a visitarla si es conveniente. Extraña a mi
vieja nana. Si la veo muy malita me la traigo y la cuidamos nosotros.
-Si señorita, le daré tu mensaje y si hay que cuidarla nos las traemos. Se va a
alegrar mucho por la manta que le bordaste.