Historia Alternativa....
En un mundo donde la amenaza de destrucción global es contrarrestada por la educación inusual y los lazos forjados en la adversidad, la Clase 3-E de la Escuela Secundaria Kunugigaoka se enfrenta a su mayor desafío. Con Koro-sensei, el enigmático maestro con superpoderes, aún vivo, los estudiantes han aprendido no solo habilidades de combate, sino también lecciones de vida invaluables.
NovelToon tiene autorización de 2AO'LBTG para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 10: El Laberinto de Sombras
La primera luz del día iluminó la montaña Kunugigaoka con un resplandor tenue, marcando el inicio de una nueva fase en la lucha de la clase 3-E contra la organización secreta. La información recopilada en la misión de infiltración había sido valiosa, pero también había aumentado la presión sobre los estudiantes. Sabían que enfrentaban una amenaza bien organizada y que el tiempo era esencial para asegurar la seguridad de su escuela y de su maestro.
Esa mañana, Koro-sensei y el Dr. Yamada convocaron a todos los estudiantes para discutir los próximos pasos. La reunión se llevó a cabo en el aula, donde los estudiantes se sentaron con atención mientras Koro-sensei se preparaba para compartir el plan de acción.
—La información que obtuvimos de la reunión secreta revela varios puntos críticos —dijo Koro-sensei—. Primero, sabemos que la organización planea atacar nuestra escuela en varias fases. Segundo, han identificado a Koro-sensei como su objetivo principal. Esto significa que debemos redoblar nuestros esfuerzos en la defensa y la preparación.
El Dr. Yamada intervino con un informe detallado.
—Hemos analizado los detalles del ataque planificado y creemos que la organización tiene un esquema de ataque en tres fases: una fase de infiltración, una fase de sabotaje y una fase final de confrontación. Cada fase requiere una estrategia diferente para contrarrestar.
Nagisa levantó la mano, buscando clarificaciones.
—¿Cómo planeamos enfrentar cada una de estas fases? ¿Qué necesitamos hacer para asegurarnos de que la escuela y Koro-sensei estén protegidos?
—Para la fase de infiltración —explicó Koro-sensei—, debemos reforzar la seguridad y monitorear cualquier señal de actividad sospechosa. Esto incluye mejorar nuestras defensas físicas y digitales, así como asegurarnos de que no haya brechas en la seguridad.
—En la fase de sabotaje —continuó el Dr. Yamada—, la organización intentará debilitar nuestras defensas y crear caos dentro de la escuela. Necesitaremos estar preparados para manejar cualquier intento de sabotaje y mantener la estabilidad operativa.
—Y para la fase final de confrontación —añadió Koro-sensei—, debemos estar listos para un enfrentamiento directo. Esto significa prepararnos para luchar contra los atacantes y proteger a todos en la escuela.
La magnitud del desafío era evidente para todos. Los estudiantes sabían que enfrentaban una amenaza seria y compleja, pero la determinación en sus rostros mostraba que estaban listos para asumir la responsabilidad.
—Dividiremos nuestras tareas en tres equipos —anunció Koro-sensei—. Cada equipo se encargará de una fase del plan. El primer equipo se encargará de la seguridad y la vigilancia. El segundo equipo se enfocará en la prevención del sabotaje y en mantener la estabilidad. Y el tercer equipo se preparará para el enfrentamiento final y la protección de Koro-sensei.
Los estudiantes se organizaron rápidamente y comenzaron a trabajar en sus respectivas tareas. El primer equipo, liderado por Nagisa y Karma, se encargó de reforzar la seguridad y de establecer un sistema de vigilancia más robusto. Utilizaron tecnología avanzada y métodos de monitoreo para detectar cualquier señal de infiltración.
Kaede y el Dr. Yamada, a cargo del segundo equipo, se centraron en identificar y prevenir posibles intentos de sabotaje. Revisaron los sistemas de la escuela en busca de vulnerabilidades y establecieron protocolos para mantener la estabilidad operativa durante la crisis.
El tercer equipo, liderado por Karasuma, se preparó para el enfrentamiento final. Este equipo incluyó a los estudiantes más experimentados en combate y se centró en estrategias defensivas y en la protección de Koro-sensei.
A medida que avanzaba el día, los estudiantes se sumergieron en sus tareas, trabajando con una intensidad y enfoque notables. La sensación de urgencia y el peso de la responsabilidad los impulsaban a dar lo mejor de sí mismos.
Sin embargo, mientras el sol se ponía y la noche caía sobre la montaña, una sensación inquietante se apoderó de todos. Sabían que la organización secreta no se quedaría de brazos cruzados; su próximo movimiento podría estar a la vuelta de la esquina.
Esa noche, mientras los estudiantes estaban en alerta máxima, el Dr. Yamada recibió un aviso de su equipo de vigilancia.
—Hemos detectado un aumento en la actividad cerca de la escuela —dijo el Dr. Yamada—. Parece que están preparando algo grande. Debemos estar listos para cualquier cosa.
Koro-sensei reunió a todos para una última revisión del plan antes de la noche. La tensión en el aire era palpable, y todos sabían que se acercaba un enfrentamiento crítico.
—La organización probablemente intentará realizar su ataque en la noche —dijo Koro-sensei—. Debemos mantener nuestras defensas fuertes y estar preparados para responder rápidamente a cualquier intento de infiltración o sabotaje.
Con el plan en mente y cada equipo en sus posiciones, los estudiantes se prepararon para la posible confrontación. La montaña Kunugigaoka estaba silenciosa, pero el aire estaba cargado de una anticipación nerviosa.
La noche avanzó, y los estudiantes continuaron monitoreando la seguridad y las comunicaciones. Cada pequeño signo de actividad fue registrado y analizado, mientras esperaban el momento en que la organización secreta hiciera su movimiento.
De repente, un aviso de alerta llegó al equipo de seguridad. Había señales de infiltración en las áreas periféricas de la escuela. El primer equipo se movilizó de inmediato, activando los sistemas de defensa y posicionándose para interceptar a los intrusos.
La tensión se elevó mientras los estudiantes se enfrentaban a los primeros intentos de infiltración. Las habilidades y la preparación que habían puesto en práctica fueron puestas a prueba en una serie de enfrentamientos rápidos pero intensos. Cada grupo de intrusos fue neutralizado, y las áreas aseguradas se mantuvieron bajo control.
A medida que la noche avanzaba, el equipo encargado de prevenir el sabotaje también tuvo que actuar rápidamente. Hubo intentos de sabotaje en los sistemas de la escuela, pero los estudiantes estaban preparados y pudieron mitigar los efectos, asegurando que las operaciones se mantuvieran estables.
El enfrentamiento final, que se esperaba al final de la noche, también llegó. Los estudiantes del tercer equipo se enfrentaron a un grupo de atacantes que intentaban penetrar en el corazón de la escuela. La batalla fue dura, pero la preparación y el entrenamiento dieron sus frutos. La clase 3-E logró repeler el ataque y proteger a Koro-sensei.
Cuando la noche finalmente cedió al amanecer, los estudiantes estaban exhaustos pero aliviados. La amenaza inminente había sido manejada, y la escuela estaba segura una vez más. La victoria había sido dura, pero había demostrado la fortaleza y la unidad de la clase 3-E.
Koro-sensei reunió a todos en el aula para una reflexión final.
—Estoy increíblemente orgulloso de todos ustedes —dijo con emoción—. Su valentía y determinación han hecho posible enfrentar esta amenaza. Pero sabemos que esto no ha terminado. La organización secreta seguirá intentando atacarnos, y debemos estar preparados para enfrentar lo que venga.
Los estudiantes asintieron, sabiendo que la lucha continuaría. Pero también estaban motivados por el éxito de la noche. Habían demostrado que podían enfrentar cualquier desafío y superar cualquier obstáculo.
Con el sol brillando sobre la montaña Kunugigaoka y una nueva sensación de esperanza en el aire, la clase 3-E se preparó para continuar su lucha. Sabían que el camino por delante sería difícil, pero su unidad y valentía les daban la fuerza para enfrentar cualquier adversidad.
La montaña, una vez más, se convirtió en un símbolo de su fortaleza y determinación. Con cada desafío superado, la clase 3-E se acercaba más a su objetivo de proteger a su escuela y a su maestro. La lucha continuaba, pero sabían que, mientras permanecieran unidos, nada era imposible.