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ASCENCIÓN EN CAÍDA

ASCENCIÓN EN CAÍDA

Status: En proceso
Genre:Mujer despreciada / Amor en la guerra / Viaje a un mundo de fantasía / Reencarnación / Fantasía épica / Mundo mágico
Popularitas:3.1k
Nilai: 5
nombre de autor: Leonel md

La mayoría de veces, las personas renacidas con su mentalidad adulta en un mundo con poderes siempre tienen una vida sencilla, poderosos desde un inicio, con padres amorosos y en un mundo donde la paz está reinando. Pero ¿qué pasa cuando renaces en tu mismo mundo, en medio de una guerra, con padres traumados y con un poder desconocido en tu interior? preguntemosle a Ademir Graymond.

NovelToon tiene autorización de Leonel md para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Teorías inquietantes I:

Punto de vista de Viktor Russo:

Los pasillos del imponente palacio gubernamental se abrían ante mí, cada uno de mis pasos reverberando con la furia que bullía en mi interior.

Desde que asumí el mando de la Organización de las Naciones de Celestia , no he hecho más que hundirme en un pozo de estrés y rabia contenida.

Maldita sea.

Ahora me dirijo a una reunión que convoqué de urgencia, por petición de los máximos líderes de los cinco países que aún no han sido invadidos por Zyrionia, justo con ellos me reuniré.

Como si no tuviera otras putas cosas que hacer, en medio de toda esta mierda.

Maldita sea, todo por culpa de los malditos Zyrianos y su desmedida ambición por apropiarse de nuestro preciado poder.

Pero no se iban a salir con la suya.

Finalmente, llego al salón de la reunión. Un joven soldado se tensa visiblemente al verme llegar.

"¡S-señor!", tartamudea, su voz impregnada de nerviosismo.

Basta con una mirada fulminante para que acate la orden de abrirme la puerta.

El enorme y aburrido salón está, por primera vez, lleno de balbuceos, gritos y debates temerosos de los hombres que se hacían llamar líderes, un montón de inútiles.

Ahí están Elliot Pembroke, un calvo con cabello en los costados, barba de candado, gordo y con anteojos, un miedoso sin carácter, líder de Darmoria.

Rodus Sinclair, un hombre huesudo, sin mentón, con bigote delgado y mirada fría, serio y preparado, uno de los más inteligentes, líder de Austellia.

Jasper Beaomunt, un ex-soldado obediente como un robot, cabello corto y canoso, líder de Veneria; Charles Benedictt, otro miedoso de lentes, bajito, barba rasurada y pulcro, líder de Eldoria.

Y finalmente, Claire Viviend, una mujer astuta como zorra y de carácter fuerte, cabello tintado color esmeralda, blanca y muy estresante, líder de Noravia y general de su ejército, venía vestida con armadura de batalla cuerpo a cuerpo, la única con algo de valor entre esa bola de cobardes.

Al verme entrar, todos se tensan y la sala se sume en un silencio solo interrumpido por el sonido de mis pasos sobre el mármol.

Se ponen de pie para recibirme, haciendo una leve reverencia.

Finalmente, llego a mi lugar, coloco mi maletín sobre la mesa y comienzo con la maldita reunión.

"Caballeros... Dejémonos de formalidades y acabemos con esto rápidamente."

Mi voz resuena en el salón, y los líderes toman asiento de inmediato.

"Ahora, ¿pueden decirme el motivo de esta reunión?", pregunto.

Benedictt se aclara la garganta antes de responder.

"Mi líder, le hemos solicitado esta reunión, para hablar sobre sobre lo que podemos hacer, respecto a los ataques a nuestros países. Se han reportado 4 ataques masivos a pueblos y ciudades de Austellia y Darmoria, que han sido reducidos a nada".

Cruzo mis manos frente a mi rostro, escuchando atentamente.

"La ciudad de Auburgo en Austellia, el pueblo de Boritlas en Darmoria, Damaris, la capital de Darmoria, y Puerto Esmeralda, un pueblo en Austellia", Benedictt enumera los lugares en el enorme mapa que está en la mesa, mientras se afloja la corbata, nervioso.

"¿Ajá?", respondo, instándolo a continuar.

"Como usted sabe, estos países están geográficamente protegidos. Las cordilleras nevadas rodean Darmoria, y las extremas temperaturas la hacen inaccesible para el ejército Zyriano.

Austellia, por su parte, está en el centro del continente, rodeada de países como Veneria y Eldoria, por los cuales el enemigo aún no ha entrado".

Benedictt traga saliva antes de continuar. "El problema es que el nivel de destrucción en estos puntos es exactamente igual al del país caído "Canarias". Tememos que la misma criatura haya atacado, pero sin que el ejército externo haya entrado a invadir".

Siento cómo las venas de mi cabeza empiezan a palpitar y mis ojos se llenan de un rojo intenso, la furia apoderándose de mí.

Maldita sea, esto era lo último que me faltaba.

Hemos perdido cuatro países que ahora están retenidos por Zyrionia. Esa pérdida de territorio ha dejado secuelas devastadoras, como hambruna, desempleo y una sobrepoblación en distintos pueblos por culpa de los refugiados. Puedo ver en los rostros de los líderes presentes cómo el peso de esas consecuencias les atormenta.

Todo nuestro esfuerzo se ha ido en la defensa.

Han pasado cuatro años desde que no hemos podido lanzar un ataque, todo por el desarrollo de ese maldito supersoldado, que terminó siendo derrotado por una criatura demoníaca.

Una inversión de mierda.

Apenas estamos asimilando los daños causados por esa cosa, y ahora me salen con que ha atacado otros lugares.

Maldita sea.

Benedictt se encoge en su asiento, su voz temblorosa al dirigirse a mí: "Lo hemos convocado a usted, para que nos diga qué debemos hacer, señor. No hemos respondido a las agresiones y estamos perdiendo territorio, Henrick Faena era nuestra esperanza, pero fue mazacrado señor..." su tono de voz cada vez subía más, "las vidas se están perdiendo en vano. Por favor, señor Russo, tiene que ayudarnos... ¡TIENE QUE AYUDARNOS!". Sus manos se aferran al borde de la mesa, los nudillos blancos por la presión.

Aprieto con fuerza mi puño y lo estrello contra la superficie de madera, creando un hoyo que la atraviesa, un estruendo resonó en la sala provocado por el golpe. Benedictt se calla de inmediato, encogiéndose aún más en su asiento.

Todos los demás líderes se quedan sorprendidos ante mi reacción.

"Malditos Zyrianos". Las palabras salen de mis labios como veneno. ¿Qué demonios planean? Se supone que esta guerra es por el Aheterium, porque temen que lo utilicemos para exterminarlos.

Pero esos malditos tienen poderes mucho mayores.

Siento cómo mis ojos se inyectan más de sangre, como si reflejaran la furia que me consume. ¿Se están burlando de nosotros?

No, debe haber algo más. La batalla de Canarias fue un desastre para nosotros y para ellos. La criatura también arrasó con su propia gente.

Mis pensamientos son interrumpidos por el líder de Veneria.

"Mi líder, hace unos momentos, debatíamos la posibilidad de que los Zyrianos hayan robado el Aheterium... Desarrollaron un supersoldado de alguna manera, más fuerte, y estos ataques sea su forma de hacérnoslo saber, pueden ser que quieren que lleguemos a un acuerdo... Tal vez debamos ceder y--"

Mi furia explotó al escuchar las palabras de Jasper Beaomunt, por ningún puto motivo iba a "llegar a un acuerdo," con esos malditos demonios.

"¡NI UNA PUTA PALABRA MÁS!" Interrumpo a Beaomunt con un grito, mi dedo índice apuntándolo de manera acusadora. El hombre simplemente tuerce la boca, su mirada desafiante.

"¡PEMBROKE!"

El hombre regordete da un salto en su asiento, ajustándose nerviosamente los lentes. "¿S-s-sí, señor?"

"Informes sobre la vigilancia de Ethas".

Elliot traga saliva antes de responder. "M-mi líder, en estos seis años hemos estado observando y vigilando la luna Ethas, con radáres, cámaras fotográficas, cámaras infrarrojas... Sin descanso. No hay registros de alunizajes ni explotación de Aheterium, al menos desde Ethas".

Dirijo mi mirada penetrante hacia Claire Viviend, quien se mantiene serena, cruzando elegantemente las piernas.

"¿Qué hay del asteroide, Claire? ¿Estás segura de que no hay espías en el lugar donde está? O incluso podrían haber robado una muestra y vendido al ejército extranjero".

Claire Viviend levanta la barbilla, desafiante.

"No, mi líder. Nuestra vigilancia es presencial, con soldados de confianza, bajo una cámara subterránea repleta de cámaras fotográficas... Es imposible que haya espías sin que yo lo sepa", responde con una sonrisa confiada.

"¿Y qué hay de cuando cayó? Antes de que lo recogiéramos, alguien pudo tomarlo y..."

"No, mi líder." interrumpe Viviend. "Seguimos la trayectoria del asteroide y estuvimos ahí incluso antes de que cayera." Menciona en el mapa, "No había nadie más", interrumpe Claire, segura de sí misma.

Maldita sea.

Las palabras de Jasper Beaomunt resuenan en la sala, llenándome de inquietud. "Sir. Russo, ¿ha pensado la posibilidad de que el Vaticano haya hecho una alianza con los Zyrianos?"

Mis ojos se inyectan de sangre y se abren completamente, al escuchar esa terrible posibilidad.

Mi mirada se clava en Jasper Beaomunt de manera directa.

"De ninguna manera... Eso no puede ser... No vuelvas a sugerir esa posibilidad, es totalmente descabellada."

Él, guarda silencio.

Si eso fuera verdad, ya nos habrían destruido. Además, el papa ya hubiera enviado a un mensajero... ¿Cierto?

La duda me consume. Una alianza entre el Vaticano y Zyrio, sería una perdición para el mundo entero. No quiero ni imaginar esa posibilidad.

La voz juguetona de Claire Viviend vuelve a sonar. "Mi líder, entonces... ¿Qué más puede ser?" Puedo notar que se está divirtiendo al verme estresado.

Maldita zorra.

"¿Qué sugieres, Claire? ¡Habla!", exijo, mi paciencia al límite.

Claire sonríe, y luego expone su teoría. "Todo este tiempo hemos visto a esa criatura como parte del ejército de Zyrionia... Pero ¿y si no lo es?"

Los líderes se sorprenden ante esta inesperada propuesta.

"¿De qué hablas, mujer?", pregunta Elliot, claramente aterrado.

Claire señala el mapa. "He investigado un poco. Esta guerra comenzó hace 6 años, y en 4 de esos 6 años hemos perdido poco menos de la mitad de nuestro territorio. Entonces, después de la batalla de Canarias... ¿Por qué no hemos perdido más? Si fue hace 2 años".

Todos escuchamos atentos, pues su teoría tiene sentido.

Claire se pone de pie, su sonrisa confiada está presente. "Tal vez la o las criaturas, estén atacando territorio enemigo también, y eso haya provocado daños que disminuyó su poderío militar."

La zorra continuó: "También está el hecho de que la criatura acabó con los soldados Zyrianos después de acabar con Hendrick Faena en la batalla de Canarias. Arrasó por igual".

Elliot la interrumpe, nervioso. "O-oye... Eso es una teoría muy absurda, señorita Viviend. ¿Cómo puedes pensar semejantes estupideces? ¿De dónde saldrían esas criaturas más poderosas que los supersoldados?"

"Tch... No lo sé, señor Pembroke, para eso es esta reunión, para encontrar respuestas... caray, aparte cobarde eres estúpido", responde Claire, enojada. "Usa tu maldito cerebro, por no usarlo tú vas a ser el próximo invadido".

Elliot se enoja y se clava discutiendo con la zorra.

¡"M-mira, señorita Viviend", dice Elliot, tratando de contener su enojo, "Mientras tú estás ahí jugando a la soldado ejemplar, algunos de nosotros estamos tratando de mantener nuestros países a flote. Darmoria está resistiendo, pero apenas. Así que no vengas a darme lecciones sobre liderazgo."

"Tch... ¿Quién demonios te crees para hablarme de ese modo? Maldito bicho raro ¡Eh!" La mujer toma de la camisa a Elliot.

Mientras discuten como idiotas, comienzo a analizar la teoría de Claire Viviend. Ciertamente, no lo habíamos considerado: unas criaturas sobrenaturales que aparecen después de la llegada del Aheterium... Tiene algo de sentido, pero igual suena descabellado y aterrador.

Unas criaturas más poderosas que el mismo Aheterium...

Igual ahora no importaba tanto de dónde salieron, sino defendernos de esas cosas, además, tendré que realizar una visita al vaticano para confirmar que no esté metiendo mano, el bastardo de Jasper Beaomunt me dejó con la duda.

¡Maldita sea!

"¡Orden!", grito, mi ceño fruncido dirigido a cada uno de los líderes, que se tensan de inmediato.

"Todos ustedes son unos estúpidos, buenos para nada... Vienen como perritos buscando a su mami, esperando que uno venga a hacerles su trabajo. Maldita sea, ustedes son responsables de su puto país, cada quien. No han hecho más que cagarla".

La sala se sume en un silencio sepulcral.

"Tch... Por suerte, tengo un plan", digo, poniéndome de pie y dirigiéndome hacia la salida. "Síganme".

"¿A-a dónde va, mi líder?" Escucho la cobarde voz de Charles Benedictt por primera vez.

"Voy a mostrarles el arma que nos dará la victoria en esta guerra y nos defenderáde esas cosas."

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G
wow! esta super , eres un excelente escritor /Proud/
Leo Flowers
Buena historia de Drama/fantasía
danielgamer012 gameplays
casi creí que estabas describiendo mi infancia Men, la historia esta bien 👍
danielgamer012 gameplays
ala miércoles, este men casi relata mi infancia a la perfección, solo sobra lo de la guerra 😯
Randy Aguilar
Muy buena, Es tan buena transmitiendo los sentimientos del protagonista que de verdad quise abandonar y leer algo más ameno. De verdad me hizo llorar. Solo espero que tenga un final feliz.
Cheng Lin2194
¡Necesito saber qué sucede después! ¡No me dejes esperando mucho tiempo! 😱😜
<|^BeLly^|>
Dame más ya
Leo Flowers: Ya hay más capitulos:)
total 1 replies
I,ts Zero
Tu habilidad para describir los ambientes y las sensaciones es increíble, ¡sigue así! 🌟
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