Tus Ojos

Cuando salí de aquel sitio, me moví lo más rápido que pude, esa chica salió del bar con mucha rapidez y por un poco la pierdo de vista, aún así continúe caminando hacia la dirección que la vi alejarse.

La logré ubicar con mi mirada y corrí hacia donde estaba ella, cuando por fin pude llegar y estuve lo suficientemente cerca, decidí actuar.

_Rrrrrr rrrrrrrr rrrrrr Miauu Miauu _ comencé a ronronear y a soltar uno que otro maullido.

Ella se agachó y sin dudarlo comenzó a acariciarme.

_ oh, un gatito, hola pequeño, que haces por acá solo_ me preguntó de manera muy cariñosa.

_ Miauu Miauu ( yo continúe metida en mi papel, por lo menos puedo decir que no me trató mal)_ seguí maullando.

_ pero tú tienes dueño, tienes collar y además eres muy hermoso_ me decía mientras leía la información.

Alguien le hablo desde adentro del auto <> le dijo en un tono demandante.

_bueno ya me tengo que ir, lo siento, no me puedo quedar a hablar contigo _ se excuso, tenía que pensar en algo, necesitaba ir con ella.

La morena se levantó, dejo de acariciarme y se subió al auto.

Yo como pude y antes de que ella cerrará la puerta me metí en aquel vehículo, tenía que hacerlo, no había otra opción. Mi corazón palpitaba a mil.

_ oh, gatito porque te subiste, lo siento no puedo tenerte, o quizás solo por un momento _ se dijo para si misma.

<> (hablo el rubio que la estaba esperando en el auto un poco impaciente)

_esta bien, es solo un lindo gatito, mejor vamos y hacemos lo que tenemos que hacer y como vamos a pasar por este lugar de regreso, lo dejaremos de vuelta por esta zona, ahora vamos, estamos retrasados _ insistió la chica.

El rubio bufo y encendio el auto y lo puso en marcha, nos fuimos de aquel lugar, yo me senté sobre las piernas de esta chica, a pesar de que me estaba tratando bien mi instinto me decía que ella era una mala mujer, pero tenía que soportarlo si quería descubrir que era lo que iba a hacer y en especial que había en aquella bolsa negra que le había dado Ruth.

Después de un rato llegamos a un fraccionamiento y enfrente de este había un edificio, nunca había estado en este lugar, desconocía este lugar completamente, pero era muy grande, yo descendí del auto al igual que ellos y los seguí de cerca, ellos se despreocuparon completamente por mi presencia y yo aproveché para saber que es lo que estaba sucediendo, pude obtener información de primera mano.

El hombre rubio abrió la puerta de aquel edificio y entramos en el, la mujer subió rápidamente las escaleras y llegamos al segundo piso, yo no le perdí el paso, corrí para que no me dejarán atrás, allí entramos en una oficina, el lugar se veía lúgubre y desolado, la vibra era pesada, sentí como mi pelaje comenzó a erizarse, eso no era una buena señal, pero y estaba ahí, no me iba a ir sin saber que estaba pasando, en mi mente-- me decía una y mil veces "tú puedes, eres fuerte, lograrás soportarlo" y así fue como pude lograr mantener la calma.

Aquel hombre saco un pañuelo negro de un cajón y la tiró en el piso, mientras tanto la morena sacó unas veladoras negras y unos inciensos y los encendio, luego los acomodo en cada punta del pañuelo, después saco aquella bolsita de terciopelo negra que le dió Ruth en el bar, por fin vería su contenido, mis ojos se tornaron expectantes, la curiosidad me tenía al borde de la locura.

Ella lo estaba abriendo suavemente, cuando el rubio hablo.

_¡¡NATASHA!! Ten cuidado, recuerda no tocar lo que hay en su contenido y toma, falta la foto_ el hombre le entregó una fotografía pequeña, desde aquí no lograba verla con exactitud.

así que se llama Natasha, fue lo primero que logré saber, ok ya tengo un nombre, el hombre le acercó la fotografía, pero era muy pequeña, no logré divisar de quién se trataba.

_Lo se no soy idiota, he hecho esto por 5 años y di buenos resultados, no se por que me tienes que estar recordando como debo hacer las cosas_ se quejó la chica por los regalos que le daba el rubio.

_si no te hubieras enamorado no habrías tardado tanto tiempo, así que te diré que hacer cuántas veces se me de la gana, así que cállate y has rápido el trabajo _ la volvió a regañar con severidad.

Después de esa breve discusión entre ellos, Natasha por fin sacó el contenido de la bolsita negra de terciopelo, dentro había una tierra muy negra y húmeda y tenía lo que a mi vista parecía un pedazo de carne descompuesta, el olor era nauseabundo, casi me produce arcadas, pero tuve que controlarme, también tenía unos cabellos que parecían de un cadáver y se percibía aún más el mal olor de ese contenido. Ella puso todo esto sobre aquella foto y comenzó a decir unas frases en un idioma muy extraño, me sentí un poco mareada, pero gracias al descanso que tuve, pude controlarlo. Este tipo de situaciones sobrepasaban mi límite, y no pensé tener contacto tan directo con la brujería, por más de que pases una situación de estás, nunca estás preparado para experimentar situaciones tan poco comunes, en dónde la lógica sale del contexto por qué no aplica a la realidad que estás viviendo.