Katsuki es un chico que se enamoró de su mejor amigo de la infancia Izuku, para no expresar sus sentimientos hacia las personas decidió escribir en un diario íntimo. Este libro es aquel diario el cual Katsuki escribía todos sus pensamientos y sentimientos a lo largo de los días.
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Primer día de Novios
Hoy… hoy ha sido un día que jamás olvidaré. El primer día como novios de Izuku y yo. Aún me cuesta creerlo. La verdad, me siento como un volcán a punto de erupcionar, una mezcla de nerviosismo, alegría y algo… ¿es felicidad? No estoy acostumbrado a esto. Lo amo demasiado.
Todo comenzó en la cafetería de la UA. Intenté parecer relajado, despreocupado, incluso… cool. Pero por dentro estaba hecho un lío. Sudaba como si hubiera corrido una maratón, mi corazón latía como un tambor de guerra y mis manos estaban tan sudorosas que casi se me resbalaba el vaso de jugo. Izuku llegó unos minutos tarde, con esa sonrisa tímida que me desarma por completo. En ese instante, todos mis nervios se disiparon como humo.
Me invitó a comer ramen, mi ramen favorito, el de miso picante. Sabía que era una cita, aunque él no lo dijera explícitamente. Fue una cena… sencilla, sí, pero perfecta. Hablamos de todo y de nada. De la clase de Aizawa – y de cómo casi nos expulsa por pelear otra vez – de los entrenamientos extenuantes, de All Might, de nuestros quirks… incluso compartimos algunas anécdotas vergonzosas de la infancia. Me contó que de pequeño le tenía miedo a los gatos, ¡imagínate! Me reí tanto que creo que me dolió el estómago. Y él se reía con esa risa contagiosa que siempre me hace sonreír, incluso aunque intente mantener mi fachada de gruñón. Después de comer, dimos un largo paseo por el campus. El sol estaba poniéndose, pintando el cielo con tonos vibrantes de naranja, rosa y púrpura. Fue… más romántico de lo que esperaba admitir. Nunca creí que me gustaría las cosas románticas. Caminamos en silencio durante un buen rato, simplemente disfrutando de la compañía del otro. El silencio no era incómodo, era… cómodo. Un silencio que hablaba volúmenes. Fue durante ese paseo, bajo la luz dorada del atardecer, que me confesó sus sentimientos.
Sus palabras fueron simples, pero llenas de una sinceridad que me llegó hasta el alma. Me dijo que me quería, que le gustaba mi personalidad, mi fuerza, mi terquedad, mi… todo. Incluso mis defectos, dijo. Y yo… yo le dije que sentía lo mismo. No fue una declaración dramática, llena de florituras. Fue algo simple, directo, como yo. Pero la intensidad del momento fue… abrumadora. Un torbellino de emociones que me dejó sin aliento.
Al final del día, le acompañe a su casa. Nos despedimos con un abrazo… un abrazo prolongado, cálido, que me dejó con una sensación de plenitud que nunca antes había experimentado. Un abrazo que me dejó sin aliento, pero de una manera buena.
No sé qué nos depara el futuro. No sé si seremos la pareja perfecta, o si tendremos peleas épicas que harán temblar los cimientos de la UA. Pero hoy… hoy fue el mejor día de mi vida. Y sé, con toda mi alma, que este es solo el comienzo de una gran aventura junto a Izuku. Espero que este sentimiento, esta… felicidad, dure para siempre.
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