La Reencarnación De La Bruja De Las Espinas.

Ya que todo estaba preparado, usarían un carruaje de los abuelos de Roselia para viajar a Mond, cambiando un poco los planes de Vicenzo, pues antes solo iría él con algunos escoltas y su viaje sería más rápido usando su don de transformarse en un animal. Los abuelos de Roselia les dieron algunos suministros para el viaje y nuevamente le pedían a Vicenzo cuidar de su nieta.

Después de despedirse, el viaje inicio, Roselia iba en el carruaje, sus abuelos querían que de llevará a Olive con ella, pero Roselia prefirió no hacerlo, ya que sería peligroso para ella.

— ¿entonces su hermana ya sabe sobre el ataque?— pregunta Roselia.

— si, pero, el culpable niega todo y sin mi presencia para testificar, los ancianos se pone necios.— típico del consejo.

— eso significa que es probable que esa persona envíe más lycan para evitar que llegue de nuevo a Mond.—

— es probable, así que tenemos que estar preparados para una batalla y esta vez puede que envíen más asesinos.— Vicenzo deja escapar un pesado suspiro.

— estaré preparada para eso. Puedo tender pequeñas trampas alrededor del lugar cuando descansemos.—

Sus espinas pueden funcionar aun cuando ella este dormida, es una ventaja muy útil. Durante el viaje, a mediodía se detuvieron a descansar, después de una hora el viaje continúo hasta que llego la noche. Roselia salió del carruaje para extender sus espinas alrededor del campamento, estás se quedaron bajo el suelo, pero listas para salir en caso de que alguien pase encima de ellas. Con la trampa puesta, ella regreso al carruaje a dormir.

— no creí que ella vendría, después de lo que paso en el granero, creí que estaría asustada.— comenta Rodd.

— ella es diferente, tú lo viste, ella pudo derribar a más de cinco lycan y durante el incendio, acabo con esos tres que causaron el incendio.— responde Vicenzo.

— ¿fue ella?, creí que usted los había detenido.— aunque no vio los cuerpos así que no supo bien que pasó.

— si, cuando llegue, ella ya los había matado, estaba molesta por lo que esos lycan hicieron.— responde Vicenzo y es que cuando llegó, la chica estaba bastante enojada.

Al ser solo 12 escoltas que iban con ellos, solo se levantaron dos carpas grandes donde se colocaron algunas sábanas para dormir, incluso Vicenzo se quedo en el mismo sitio. Al amanecer, el viaje inicio de nuevo y así, pasaron tres días y noches; Vicenzo le informa a Roselia que aun faltaban dos días para llegar, era realmente un viaje largo, y justamente como lo habían pensado, aquel hombre envió gente para detenerlos, pues al atardecer, se vieron rodeados por quince lycan, anunciando que debido no les dejaran llegar a Mond.

[Pero miren nada más, el emperador trae una linda muñequita.] Comenta uno de los lobos.

— y su amo envió a sus perras a recibirme, que amable.— responde Roselia.

Escuchar aquello solo provocó la ira de los lycan así que no dudaron en atacar. Los escoltas de Vicenzo se defienden muy bien, pues a diferencia de pelear con un humano, los vampiros tienen fuerza y velocidad, por supuesto los escoltas de Vicenzo estaban bien entrenados, Vicenzo también se enfrenta a dos de los lycan mientras que uno se acerca a Roselia, asegurando que disfrutará destrozar su cuello hasta dejarla sin vida, pero, cuando corre hacía ella, las lianas lo detiene enrollandose en sus piernas y cuello.

[¿Que carajos?...]

— lo siento, pero planeo llegar a Mond en una pieza.— responde divertida.

Roselia levanta ambas manos hacía adelante y las lianas van moviéndose por el cuerpo del lycan, rasgando su piel con las espinas hasta cubrirlo caso por completo, por más que el lycan lucha por liberarse, las lianas siguen apretando. Al ver esto, otro lycan acude en su ayuda, pero se ve atrapado también. Roselia no mostraba compasión por ellos, después de todo, ellos venían con la intención de matarlos.

Vicenzo por su parte ha derribado a uno de los lycan, logrando cortar la yugular de este con sus garras, incluso lame la sangre para obtener más energía de esta. El otro lycan ataca, Vicenzo evita el ataque de las garras del lycan y logra colocarse en su espalda sujetando su cuello con el brazo. Con la mano libre le agarra el hocico y tira con fuerza rompiendo su quijada y el lycan cae sin vida. Roselia había observado todo, sin duda Vicenzo no solo tiene poder por su estatus, también es un hombre fuerte.

— ¿esta bien señorita?— pregunta uno de los escoltas.

Ellos también han derrotado a los otros lycan, aunque también han recibido una que otra herida.

— lo estoy, pero creo que ustedes necesitan revisar esas heridas.— señala Roselia.

— no se preocupe, sanara en un rato.— responde el chico.— pero usted salió sin un rasguño, es realmente fuerte.

— lo es, fue igual en el bosque, usando esas espinas, es admirable, señorita.— agrega otro chico.

— agradezco sus halagos y tengo algo para ustedes.— señala a los lycan atados con las espinas.

Esos aun seguían con vida y Roselia les dice que, quizás les podrían servir su sangre, después de todo han peleado y deben necesitar reponer su energía. Los chicos se sorprenden por ello, no creyeron que Roselia les ofreciera algo así.

—¿no pueden beber la sangre de lycan?— pregunta.

— por el contrario, es nutritiva, ellos se quedaron callados porque usted les esta dando un lindo detalle.— responde Vicenzo.

Este les da permiso a sus escoltas que tomar toda la sangre que necesiten de aquel par de lycan, al menos serán útiles para ellos.

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Después de aquel pequeño inconveniente con los lycan, finalmente llegaron al palacio de Mond donde ya los esperaban por el mayordomo, quien le informa que será quien lo guíe hasta el salón del trono. Al entrar, Vicenzo lo hizo en compañía de sus escoltas y Roselia, los del consejo tan pronto Roselia entro, la observaron fijamente sintiendo una presión de mana muy fuerte viniendo de ella, lo cual era extraño pues tenía el olor a humana. Aunque, tan pronto Vicenzo saludo a Wolfram y Victoria, quien también estaba presente, los del consejo regresaron su atención a él, escuchando que acusaba a la ex emperatriz de enviar lycan para asesinarlo, pues ella le amenazó cuando él la rechazo.

—¿rechazar?, ¿por qué usted la rechazaría?, ¿de que la ha rechazado?— pregunta uno de los ancianos.

— no soportó que yo rompiera el enlace que me unía a ella.— responde con firmeza.

Los ancianos se miran entre si murmurando, Wolfram por su parte estaba calmado al igual que Victoria.

— por lo que veo, ella no les dijo nada, me pregunto que clase de excusa dará.— continúa.

— el duque Avalon asegura que usted intento forzar a su esposa.— acusa uno de los ancianos.

—¿por qué lo haría?, cuando supe que yo era su enlace rompí el vínculo porque no estoy interesado en una mujer mayor, mucho menos en una que ya esta casada.— Vicenzo no piensa dejar que esos ancianos le ganen.

— eso no significa que la ex emperatriz haya enviado a asesinarlo.— insiste el anciano.

— ¿entonces fueron ustedes?, alguien envió lycan a matarme, ¿acaso buscan la guerra contra Mist.— los cuestiona.

Los ancianos se sobresaltan ante la respuesta de Vicenzo, por supuesto que no tenían otra explicación con respecto a los ataques. Vicenzo levanta la mano y uno de los escoltas abre una bolsa que llevaba en la mano dejando rodar por el piso la cabeza de un lycan.

— esta es la prueba de que los lycan me atacaron, ¿quien más si no la ex emperatriz? Ustedes mismos han sido testigos de sus arrebatos de ira contra los vampiros, primero con mi hermana y es obvió que herí su orgullo cuando la rechace.—

Los ancianos ya no buscaban que decir, así que Wolfram pide que saquen la cabeza del lycan de su palacio.

— se investigara, si fue mi madre quien causo los ataques, ella y su esposo serán castigados como dicta la ley.— asegura Wolfram.

Escuchar aquello solo inicio los reclamos de los ancianos, pues no pueden creer que el emperador piense en condenar a su propia madre.

—¡silencio!, ¿que les molesta?, sea mi madre, padre, hermano o incluso hijos, si cometen un crímen deben ser castigados, no olviden que este crimen ha sido en contra del emperador de Mist, ¿quieren acaso llevar esto a un problema más grande?— les regaña Wolfram.

Los ancianos guardan silencio, pese a que ellos también tiene poder en la corte, si el emperador no se deja presionar por ellos, no podrán hacer nada. Aunque les resulta poco creíble que la ex emperatriz haya tenido que ver con los ataques y creían más en las palabras del duque Avalon, después de todo, la ex emperatriz era una mujer hermosa, deseada por varios hombres desde su juventud.

— majestad, debemos llamar a la ex emperatriz, ella tiene derecho a dar su versión de los hechos, ¿que nos asegura que de verdad el emperador de Mist es su enlace?— menciona el anciano en su último intento.

— adelante, que venga, pero, si lo niega, no necesariamente significa que no es verdad.— responde Vicenzo.— un último detalle.

Vicenzo mira a Roselia y ella da un par de pasos hasta quedar delante de Vicenzo, haciendo una reverencia.

— ella es la señorita Roselia Lexington, la dama que me dio hospedaje y por lo mismo, su familia fue atacada por los lycan, así que este problema también involucra a una noble del imperio humano.—

El silencio se hizo presente cuando escucharon a Victoria golpear el posa brazos de su asiento, los ancianos miran hacía Victoria, quien se veía bastante molesta y eso, no era nada bueno.

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