En la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, una serie de desapariciones misteriosas aterra a la comunidad. A pesar de los esfuerzos de la policía local, las víctimas desaparecen sin dejar rastro. Héctor Ramírez, un detective experimentado, es llamado para investigar. Mientras avanza en su pesquisa, descubre que las desapariciones están conectadas por una serie de pistas inquietantes que parecen ir más allá de lo criminal. Atrapado en un misterio que desafía su comprensión, Héctor se enfrenta a fuerzas que no pueden ser explicadas por la lógica. A medida que el caso avanza, la atmósfera de la ciudad, cargada de historia y superstición, se convierte en un campo de juego para lo sobrenatural.
NovelToon tiene autorización de Tapiao para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
30 de Marzo 2024
Bitácora del Inspector Héctor Ramírez
Hoy debería haber sido un día para relajarse, para celebrar algo importante en mi vida personal: el aniversario de bodas con Teresa. Dieciocho años, y a pesar de las tensiones que el trabajo genera, seguimos juntos, compartiendo todo. Teresa, con su paciencia y comprensión, es mi refugio en medio de tanto caos. A lo largo de estos años, ella ha aprendido a vivir con mis horarios irregulares y mis constantes ausencias debido al trabajo. A veces me siento culpable por ello, pero sé que ella lo entiende, incluso cuando las horas en familia se vuelven escasas.
Hoy salimos a celebrar, a desconectar por un rato de todo lo que implica mi trabajo. La comida fue tranquila, pero la sensación de que algo más nos estaba esperando siempre está presente. A veces, me pregunto cuánto tiempo más podré mantener este equilibrio entre el trabajo y la familia. No me gustaría que Mariana tuviera que entender lo que significa ser hijo de un policía de esta manera. Ella aún está en la preparatoria, con sueños de convertirse en arquitecta, pero su curiosidad por mi trabajo a veces la pone demasiado cerca de situaciones peligrosas.
(Quizás algún día, si llego a jubilarme, podamos tener más tiempo juntos. Pero no puedo evitar pensar que este caso de Mariana Gómez me está consumiendo).
La llamada llegó cuando estábamos en el restaurante, justo cuando pensaba que por fin podría olvidarme por un rato del trabajo. Mi teléfono sonó, y cuando vi el número, supe que no podía ignorarlo. Desde hace semanas, el caso de Mariana sigue sin resolverse, y no hemos tenido grandes avances. A veces siento que ya no tenemos rumbo.
La llamada no era directamente sobre el caso de Mariana, pero estaba relacionada con algo que me hace pensar que todo esto podría estar conectado. Otro caso de desaparición. Otra joven perdida. Otro misterio.
(Es como si algo oscuro se estuviera moviendo por la ciudad. No puedo ignorarlo).
El caso, aparentemente, es similar al de Mariana. Una chica joven que desapareció sin dejar rastro, y sin evidencia que la conectara a ningún lugar o persona. La policía ya está investigando, pero no tenemos más que rumores por el momento. Todo parece indicar que algo está sucediendo en esta ciudad, algo que hemos pasado por alto. Quizás la desaparición de Mariana no es un hecho aislado.
(El peso de este trabajo nunca se va. Por más que me tome un respiro, siempre hay otro caso esperando. Cada vez que resuelvo uno, otro aparece, y esta sensación de que nunca será suficiente, de que siempre estaré persiguiendo sombras, es agotadora. Pero, ¿qué opción tengo? Mi deber sigue siendo el mismo: encontrar respuestas, proteger a las víctimas, y evitar que este ciclo continúe).
La conversación con Teresa sobre el caso, sobre la falta de avances y sobre la constante presión que siento, me hace pensar en el antiguo edificio que investigamos hace un tiempo. El que tiene esos extraños símbolos en las paredes, aquel que parecía estar relacionado con algo oscuro, algo más grande que una simple desaparición. La historia del edificio, una iglesia antigua usada en la época colonial, sigue rondando mi mente.
(Si esto está relacionado, entonces no estamos tratando con simples desapariciones. Es mucho más que eso, y aunque no puedo ponerlo en palabras, sé que algo más se esconde detrás de todo esto).
Hoy, mientras trataba de disfrutar con Teresa, no pude evitar pensar que mi trabajo no solo afecta mi vida. Está empezando a afectar a todos los que me rodean. Y me pregunto si algún día, cuando por fin resuelva todos estos casos, mi vida personal podrá volver a la normalidad.