Atada A Mí (Bilogía)

Olivia entro bajo el agua tibia de la regadera que corría por todo su cuerpo como recorrieron las manos de Damián, cuando hicieron contacto en ese punto tan delicado gimió aferrándose a su cuello tratando de ahogar su gemidos entre su cuello recordar nuevamente como la tomo para él la hacía fantasear.

Se mordió sus labios recordando su cara, esa mirada lujuriosa que la prendía más, como apretó con posesión sus nalgas, su cuerpo como la hacía sentirse de él.

Si no la recordaba haría que lo hiciera.

Antes de que Brian, pusiera sus asquerosa manos sobre ella prefería estar muerta y disfrutaría todo lo que Damián despertaba en ella sin cuestionamientos talvez sería su único hombre.

Salió de la ducha enrollada en un paño camino a su mesa de noche y se untó crema en todo su cuerpo sintiéndose feliz como nunca antes.

Una pequeña ilusión crecía en su interior haciéndola creer que podría tener una oportunidad ajena al destino al cual su padre la dejo condenada por sus juegos, sus vicios que pudieron que más que su amor a su propia familia.

Frunció su ceño al comprender que Damián, se encontraba en la misma situación, sacudió sus pensamientos sin querer daña el momento de felicidad.

Descubrió su cuerpo para vestirse y miro el chupete que Damián dejó en su pecho, sintió nuevamente su cuerpo caliente. Una medía sonrisa se dibujó en sus labios era la típica adolescente ilusionada imaginando un sin fin de posibilidades todas con finales felices.

Continúo peinando su cabello estando lista para dormir.

Las luces de las camionetas se reflejaron por su ventana corrió con curiosidad a mirar su amado tío por fin abia regresado sin pensarlo corrió como una niña emocionada por las escaleras pasando el pasillo de la sala dejando atrás a Carlota que igual salía a recibir a Oliver a un paso de diva.

Olivia se lanzó a los brazos de su tío esté recibió a su sobrina que tanto amaba estrechando dentro de sus brazos dándole un casto beso en su cabeza.

-Lamento no haber llegado para tu cumpleaño, pero se me fue imposible igual te traje un hermoso regalo.

-Ay tío, tu eres mi mejor regalo. Te he extrañado tanto

Las lágrimas corrieron por los ojos de Olivia de felicidad de tener a su tío cerca quién limpió sus mejillas.

-No mi niña.

-Es de felicidad.

-No deseo verte llorar ni de felicidad.

Oliver, busco con la mirada a Dylan, mientras mantenía a su sobrina abrazada.

-¿Mi encargó?.

Pregunto si saludar.

Le urgía finiquitar todo sobre la muerte de Brian, para por fin liberar a su sobrina de ese degenerado bastardo.

-En la bodega jefe.

Olivia sabía que se refería a Damián y sus dos amigos, su tío era bueno y odiaba los vicios luego de lo vivido con su padre y en la situación que la dejó.

Repudiaba más todo esto cerca a su entorno.

-Mi amor al fin has regresado.

Llegó Carlota intentando besar a Oliver, pero este de una manera discreta le desvío la cara estaba enfurecido con ella por lo ocurrido durante la celebración de quince años de Olivia, haber acertado a Brian, no se lo perdonaría.

-¿Que sucede?. Pregunto Carlota, desconcertada.

-Entremos necesito comer algo y descansar.

Le evito la mirada a Carlota...

El ambiente durante la cena fue bastante tenso e incómodo era más qué evidente que Oliver se encontraba realmente enojado con Carlota...

-Olivia, hija ya ve a descansar que mañana tienes clases y yo necesito hablar con tu tía en privado.

Olivia se levantó despidiéndose con un tierno beso en él cachete de su tío.

-¡Bendición!

-¡Dios te bendiga mi niña, que tengas dulces sueños!

-Que descanse Carlota.

Se despidió Olivia...

Oliver, centro toda su mirada en Carlota frunciendo su ceño enojado, sin darle oportunidad a nada se levantó de malos modos de su silla la agarro fuerte de su brazo llevándola con el a su habitación...

-Oliver me lastima.

Abrió la puerta de su cuarto empujándola.

-¿En que demonio estabas pensando al permitir que Brian, estuviera en la fiesta de Olivia?

-Mi amor es su prometido. Hablo Carlota de una forma lastimosa.

-¿Te has vuelto loca?. ¿Has visto que podría ser su abuelo?

-Eso debió pensarlo tú hermano antes de dejarnos en esta situación.

Oliver elevó su mano con ganas de abofetea a Carlota antes el gesto intituoso de ella para protegerse él se detuvo.

-Si no puedo confiar en tí para proteger mi espalda es mejor que nos divorciemos.

Sin darle oportunidad a reaccionar ante su demanda salió de la habitación dando un gran portazo para salir en busca de Dylan.

Necesitaba con urgencia ver a los adolescentes los quería sobrio...

Dylan se acercó al verlo salir de la casa.

-¿Dónde están?

-En las bodegas señor...

El agua fría al punto de ser helada cayó sobre el cuerpo de los tres adolescentes amarrados a las sillas nuevamente golpeados por incumplir con la única regla de Oliver, cero vicio.

-Deberia dejar que los maten por vicioso, sentenció Oliver furioso.

-Ese vicio acabará con sus vidas deben parar antes de que sea demasiado tarde para arrepentimiento. Se quedarán aquí por esta última semana hasta que finalicé el trabajo...

Oliver, camino hacía Dylan.

-Ya fue suficiente mañana los quiero en mi oficina a primera luego del primer entrenamiento...

El entrenamiento estuvo bastante fuerte el sol no ayudó en mucho el calor tortuoso sobre su cuerpo adolorido por la golpisa que les dieron los hombres de Oliver.

-Vamos muchacho le toca a usted conocer a su jefe, ya que no debe recordar lo que pasó anoche por lo drogado que se encontraba.

Damián se levantó del suelo con su pantalón de jean corto su chemin blanca sin mangas, zapatos deportivos blancos su gorra negra colocada alrevez sus mejillas sonrojadas del sol su boca partida con su labio un poco hinchado.