ALÉJATE CEO

Noah

Hoy mis pequeños iniciaron el jardín, estaba más nervioso y preocupado yo qué ellos.

Joe: no te preocupes, yo cuidaré de Zoe papá.

—sé que si, eres tan confiable Joe, procura no meterte en problemas de acuerdo?

Joe: si papá.

Zoe: adiós papi, vendrás por nosotros?

—claro que si mi princesa —tal vez habrá días que no pueda venir, pero mientras tanto, ellos son mi prioridad.

Zoe: papi?, es verdad que papá vive aquí? —esta pregunta me golpeó sin ningún aviso, quizás estoy entendiendo todo mal, ellos dejaron de preguntar por esa persona después de los 5

—de que papá hablas Zoe? —Joe le dio una mirada como pocas a su hermana estaba enojado, habían estado hablando de esto?

Zoe: perdón Joe, pero yo si quiero conocer a mi otro papi.

—niños, quien les dijo eso?

Joe: te oí el otro día hablando con el abuelo, dijiste que no querías volver aquí porque él estaba aquí. —esa conversación fue hace más de un año, fue cuando le conté a papá quien era realmente el alfa que me marcó, estúpidamente pensé que los gemelos dormían, Joe me escuchó.

—Joe cariño, qué tanto escuchaste?, y dime se lo dijiste a tu hermana?

—papá y otras personas fueron malos contigo, por eso no te agrada y lloraste con el abuelo, por eso el abuelo no lo quería.

Zoe: quiero ver a papá, pero no quiero verte triste papi, prometo que no preguntaré otra vez... —en algún punto de la historia sabía que este día iba a llegar, solo que fue demasiado rápido.

—vamos a casa de acuerdo?

Zoe: y la escuela papi?

—vendrán mañana, está bien?, son niños muy listos se pondrán al día pronto.

Subimos de regreso al auto, estoy pensando que decir, es solo que la maestra seguía ahí de pie esperando a que los gemelos entraran.

Zoe: papi podemos ir ahí? —señaló un parque de diversiones, bueno aunque no sé exactamente que les iba a decir, sirve alargar un poco este momento.

—de acuerdo, Jorge, detente aquí por favor.

Jorge: como diga señor. —pasamos gran parte de la mañana en ese lugar, Joe y Zoe parecían haber olvidado por completo el asunto de su padre, mi princesa se durmió, así que íbamos de camino a casa.

—tú no tienes sueño Joe?

Joe: papá, yo no quiero conocerlo.

—a quién te refieres?

Joe: a mi otro papá, él es malo y no lo quiero, cuando yo sea grande, voy a cuidar de ti y de Zoe.

—sé que lo harás!, Joe dime, es por esto que no querías estar aquí?, por tu otro papá?

Joe: tú estabas más triste desde que vinimos aquí, es su culpa. —aunque eso es cierto, creí que lo ocultaba muy bien, bueno, a todos nos sorprende lo listo y observador qué llega a ser Joe, pero está tomando una responsabilidad que no es la suya.

—cariño, no tienes que preocuparte, esa persona no va a acercarse a nosotros, hablaré con Zoe para que lo entienda.

Joe: lo prometes?

—si, lo prometo, siempre seremos solo nosotros 3.

Joe: te amo papá

—y yo a ti mi niño, ven aquí. —Joe se apoyó en mi regazo y también se durmió, Jorge conducía bastante lento, lo cual agradecía así los dos podían dormir cómodos, no podía sacarme lo ocurrido de la cabeza.

Zoe desea una familia con dos papás, lo sé, pero Joe odia a esa persona y en cierta forma es mi culpa, Joe es quien se parece más a su padre, pero es como si él notara todos mis sentimientos y los tomara en si mismo, cómo puedo arreglarlo, por más que intente no puedo desprender este sentimiento, no quiero a Arvan cerca de mis hijos, no se ganó ese derecho, él nos dejó a nuestra suerte sin importarle nada, es por su culpa que la Salud de mi Zoe...

Jorge: señor llegamos, se encuentra bien? —maldita sea estoy llorando otra vez.

—si, si estoy bien.

Jorge: si me permite puedo ayudarle cargando a uno de los príncipes.

—por favor, ya no son tan pequeños como antes, en especial Joe, ha crecido muchísimo.

Joe: yo estoy despierto papá. —aún no termina de despertar, se frota los ojos, supongo que se obligó a despertar cuando sintió que el auto ya no se movía, tal vez lo estoy exagerando, pero es como si Joe desde ya estuviera asumiendo el papel de cuidar de Zoe y de mí.

—podías dormir un poco más, Jorge me había ayudado a llevarlos.

Joe: no, yo puedo solo —es muy voluntarioso, bajamos del auto, dejé a Zoe en su cama.

"señor Noah, creí que estaba en la oficina?, pasó algo con los gemelos?" Paola la niñera de mis hijos y a quién le pedí se quedara en casa qué yo los llevaba se sorprende de vernos.

—no, mis hijos están bien, solo decidimos posponer su ingreso al jardín.

Paola: entiendo... Joe, pero que son esos ojitos, tienes sueño?

Joe: no, papá te vas a ir a trabajar? —puedo ver el cansancio en sus ojos normalmente esta es la hora de su siesta, pero este pequeño se niega a dormir.

—la verdad no tenía ganas de ir a la oficina, así que cancelé mi agenda, ven aquí. —me senté en el sofá y lo invité a sentarse conmigo, se sentó a mi lado y yo lo traje a mi regazo.

—quieres que te cuente un secreto?

Joe: que cosa?

—cuando tú y Zoe estaban muy pequeños, yo los cargaba a los dos de esta manera, para dormirlos, con Zoe era muy fácil, pero tú casi siempre te quedabas despierto, tenía que hacerme el dormido y solo entonces te empezabas a dormir.

Joe: no me acuerdo. —dio un gran bostezo y se acomodo mejor en mi pecho.

—es que eras muy pequeño, pero desde entonces ya eras un buen niño.

Joe: el abuelo dijo, que yo debo cuidarte papá y a Zoe.

—pero eso será cuando crezcas, por ahora yo tengo que cuidarte a ti y a Zoe.

Joe: pero ya estoy grande.

—todavía falta mucho, quiero cuidarte un poco más.

Joe: está bien.

—te amo.

Joe: yo también. —se quedó profundamente dormido, yo también empezaba a sentir un poco de sueño, así que cuando acosté a Joe, me quedé en su cama durmiendo ahí.

Minutos después sentí un peso extra en mi pecho, era Zoe, se pasó de su cama a dormir con nosotros, despertamos bastante tarde.

Paola: parece que descansó bien, señor.

—si, descansé muchísimo, el problema es que este par tiene demasiada energía.

Paola: costará un poco más dormirlos, por cierto su celular no ha dejado de sonar. —apenas recordé que lo dejé en el sofá, la mayoría de las llamadas eran de Valentina, así que fui a llamarla.

Quería saber si cancelaba mi agenda de mañana también, y aunque parecía tentador un día más lejos de ese lugar, tengo muchos pendientes que atender.

Al día siguiente luego de dejar a mis hijos en el jardín fui al grupo Daniel's, lo que menos esperé fue que él fuera el primero en encontrarme en este día.

Arvan: necesito hablar contigo, es importante. —y sin más se fue, no he pisado su oficina en los casi 2 meses que llevo de estar aquí, y estúpidamente esperé no tener que hacerlo nunca.

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