NovelToon NovelToon
Tenias Que Ser Tú...

Tenias Que Ser Tú...

Status: En proceso
Genre:Amor a primera vista / Romance entre patrón y sirvienta / Padre soltero / Madre por contrato / Hijo/a genio / La Vida Después del Adiós
Popularitas:84.3k
Nilai: 4.7
nombre de autor: Katerine Pulgarín Taborda

-Esto no puede continuar así María Camila, eres la mayor, no puede ser que esta sea la quinta niñera que renuncia en menos de un año-
-No queremos una extraña en casa papá, yo puedo cuidar a mis hermanos-
-Eso no está en discusión, sabes que tengo que trabajar, habla con tus hermanos de inmediato-
-Desde que se murió mamá has cambiado mucho, sabes te necesitamos en casa, mamá ya no esta y nos duele comprende esto no te duele solo a ti-
-María Camila no te vayas así, hija, escúchame-

Laura no entiendo porque tenias dejarnos solos justo en el momento en que mas te necesitamos.

NovelToon tiene autorización de Katerine Pulgarín Taborda para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 8: ¿Papi, te vas a morir como mami?

Emiliano…

Cada día la situación en la empresa empeora. Las ventas caen, los clientes se alejan, y los socios están impacientes. Una de las accionistas más fuertes quiere que entregue mi cargo, pero no les voy a dar ese gusto. No ahora.

En casa, según Elena, todo va bien. Los niños parecen adaptarse a Luciana. Dicen que es diferente, pero si ellos la aceptaron, ya es una preocupación menos para mí.

Últimamente casi no los veo. Salgo antes de que despierten y regreso cuando ya están dormidos.

No estoy cumpliendo la promesa que le hice a Laura. Tal vez solo estoy huyendo… y mis hijos no merecen eso.

Hoy tengo una junta crucial. Le pedí a Diana, mi secretaria, que no me interrumpa por ningún motivo. Estoy a punto de empezar mi presentación cuando el teléfono suena.

—Diana, te pedí que no pasara llamadas —digo con fastidio.

—Lo siento, señor, es de su casa. Es Luciana —responde con voz nerviosa.

Mi molestia se desvanece de inmediato. Si llama desde casa, algo malo pasó.

—¿Qué sucede, Luciana? Estoy ocupado.

—Perdón, señor, pero alguien muy importante tiene algo que decirle —contesta con tono tranquilo.

—¿Alguien? Mire, señorita, no estoy para jue…—

—¡Papi! ¿Qué haces? ¿Me lees un cuento? —interrumpe una vocecita al otro lado de la línea.

Me quedo en silencio. El corazón se me detiene.

—¿Sol…? ¿Eres tú, mi niña? —pregunto apenas creyéndolo.

—Sí, papi. Te quiero. ¿Puedes venir a la casa? —dice con su voz dulce.

No puedo contener la emoción.

—¡Claro que sí, mi amor! Salgo de inmediato. Espérame —respondo levantándome sin pensarlo.

Salí corriendo de la oficina. Ni siquiera me despedí de los socios. Mi hija habló. Después de más de un año de silencio… volvió a hablar.

—Diana, cancela todo. Me voy a casa.

Conduje tan rápido como pude. Al entrar, la vi corriendo hacia mí. La abracé con todas mis fuerzas. Sus ojos brillaban como antes. Era como si el sol hubiera vuelto a iluminar nuestra casa.

Pasamos toda la tarde juntos. Le leí cuentos, jugamos, reímos. Sin darme cuenta, cayó la noche. Por primera vez en mucho tiempo, fui yo quien la arropó.

—Papi… ¿tú te vas a morir como mami? —preguntó de pronto, acurrucada bajo las cobijas.

Sentí un nudo en la garganta.

—No, mi amor. No me voy a ir. No por ahora. Prometo quedarme contigo hasta que seas una mujer grande y feliz —le dije acariciando su cabello.

—¿Lo prometes, papi? —susurró.

—Sí, mi amor. Te lo prometo. Ahora duerme, mi princesa —le respondí, dándole un beso en la frente.

Salí de su habitación con el corazón encogido. Fui a mi despacho a revisar unos correos, pero al entrar encontré a Luciana allí, estudiando.

—Perdón, señor, ya me iba —dijo levantándose de inmediato.

—No te preocupes. Quédate. Así aprovechamos para hablar —le pedí tomando asiento a su lado.

—Claro, señor. Dígame —respondió nerviosa.

—Quiero darte las gracias, Luciana.

—¿A mí? ¿Por qué? —preguntó confundida.

—Porque mi hija volvió a hablar. Y sé que es gracias a ti… a tu cariño, a tu paciencia, a la forma en que la cuidas —le dije mirándola a los ojos.

Ella bajó la mirada con humildad.

—Yo solo hago mi trabajo, señor. Pero le tengo mucho cariño a Sol y a todos los niños. Son muy especiales.

Hubo un silencio. No podía dejar de mirarla. Su rostro tenía una ternura que desarmaba.

—Luciana… ¿crees que soy un mal padre? —le pregunté, casi en un susurro.

—Ser padre no es fácil —respondió tras una pausa—. Pero si me permite ser honesta…

—Por favor. Quiero escuchar lo que piensas.

—Sus hijos lo necesitan, señor. Cada uno a su manera. Los gemelos están teniendo problemas en la escuela; Emiliano es muy callado, se encierra mucho; Camila está enfrentando una etapa difícil; y Sol… solo quiere verlo más seguido. Ellos lo aman, pero también lo extrañan —dijo con voz suave.

—Cuando ellos despiertan, usted ya se ha ido. Cuando usted llega, ellos ya duermen. No es que sea mal padre… solo se está perdiendo momentos que no vuelven.

Sus palabras me golpearon con fuerza.

—Quizás sí soy el peor padre del mundo —murmuré.

—No diga eso —dijo con una sonrisa cálida—. Nadie nace sabiendo ser padre. Pero siempre hay tiempo para hacerlo mejor.

Dejó los libros en la biblioteca y se despidió:

—Buenas noches, señor. Descanse.

Me quedé mirando la puerta cerrarse detrás de ella. Tenía razón. Mis hijos me necesitaban… y yo había estado ciego.

A la mañana siguiente…

La cocina olía a waffles recién hechos. Desde que Luciana llegó, ese lugar se volvió el corazón de la casa.

—Buenos días, hijos. Buenos días, Elena, Luciana —saludé entrando.

—¡Papi! —gritó Sol, corriendo a abrazarme.

—¿Dormiste bien, princesa? —le pregunté.

—Sí, papi. Creí que estabas en el trabajo.

—Hoy quiero desayunar con ustedes. ¿Hay lugar para mí? —pregunté sonriendo.

—Por supuesto, señor —respondió Luciana, sirviéndome café.

—¿Cómo van en la escuela, Jerónimo, Joaquín? —pregunté.

—No muy bien, papá —respondieron los dos a la vez.

—Si me permite, señor, luego le explico lo que sucede —dijo Luciana.

—Está bien. ¿Y tú, Camila? —pregunté con cautela.

Ella dejó los cubiertos y me miró seria.

—No considero que te importe, papá. En realidad, nunca te ha importado —respondió levantándose.

El silencio fue incómodo.

—Emiliano —dije cambiando de tema—, vi tus calificaciones. Excelente trabajo.

—Gracias, papá. Pero tengo que irme, tengo clase temprano —contestó, saliendo detrás de su hermana.

—¿Qué desea desayunar, señor? —preguntó Elena.

—Solo café, gracias —respondí.

Tomé un sorbo y suspiré.

Tenía tanto que recuperar… y no solo en la empresa

Emiliano no va a ser fácil, pero diste el primer paso.

Gracias por leer, estaré atenta a sus comentarios.

1
JZulay
celos....envidia .....un amor no correspondido.....🤔
JZulay
prepárate Lucrecia.....inicia la cuenta regresiva para tí.....vamos a cobrar con creces 🤜🏼🤛🏼

Quién será ese hombre misterioso ??? 🤔
Ma. Guadalupe Castañeda hernandez
q. bien q le dijo la verdad y el la entendio
Ma. Guadalupe Castañeda hernandez
sera el papá
Norma Alvarez Vega
los dos grandes amores es Luciana y clsra
Norma Alvarez Vega
asi es,solucionar el problema con el del bar.
Maria Cantillo
se hizo presente para dar la estocada final vaya hermano bueno ya saben a ver qué hacen con la información
Yekita Valhu
oh nooooo que pasará ahora😱
Maria Cantillo
vaya sorpresa un hermano resentido
Maria Cantillo
vaya hermano enamorado de la esposa que falla
Maria Cantillo
bueno al fin reconoce a Luciana y ahora que hacen con esa bruja malvada
Maria Cantillo
bueno lucre parece que el reinado se te está acabando
Maria Cantillo
ojalá pueda cambiar el medicamento
Maria Cantillo
Emiliano despierta
Maria Cantillo
buen trabajo hay que hacerlo reaccionar reemplazarle las pastas
Maria Cantillo
Ese remedio fue más efectivo que lucrecia con sus maldades
Maria Cantillo: todo volverá a su mente poco a poco
total 1 replies
Maria Cantillo
vaya la codicia tiene un corazón ruin bueno y cuando esté bobo dejará las pastas 😭😭
Maria Cantillo: Es tremendo ver cómo lo cambio
total 1 replies
Paola=PAITO🇨🇱🇨🇱🇨🇱
capitulasos!!!
Maria Cantillo
Este si es un juego bien sucio como que casados vaya mugre está.
Maria Cantillo
engrandecieron a esa lucrecia la loca digna de manicomio🤭
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play