Cuando el destino se empeña en hacer malabares para que dos personas se encuentren, es porque grandes cosas sucederán... Mía y Alejandro jamás pensaron que una noche de locura les daría un giro de 180° a sus vidas y que a partir de entonces, estarían en una montaña rusa en la que descubrirán que el amor verdadero puede y debe luchar contra todo y todos.
Ella es una artista y él un CEO prestigioso. Dos personas, dos mundos distintos y una promesa de amor, con el poder de unirlos por siempre y a la vez, de separar sus caminos...
¿Podrán ser felices? ¿Se dejarán vencer por los obstáculos en su camino? ¿Cumplirán esa promesa de amor?
¡Descúbrelo! Dale una oportunidad a una bonita historia de amor.
(25/10/2022)
PD: ¡Prometo no decepcionarte!
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#9
...Alejandro....
...La tenía dormida en mi hombro, tan bella como aquella noche en que la conocí, la vi incómoda, así que la acomodé de manera que su cabeza reposara en mis piernas. Mi bebé iba a ser un niño hermoso si por lo menos heredaba sus rasgos faciales, acaricié su mejilla y no pude evitar besarla, rocé sus labios y eso bastó para calentar mi cuerpo. Mía me volvía loco, no lo podía negar, ni mucho menos, evitar; pero necesitaba controlarme, ya no podía verla como una más de las mujeres que llevaba a mi cama, ella era la madre de mi hijo, debía respetarla....
...Aún no les había contado nada a mis padres sobre ella, dije que lo haría antes de volver a buscarla, pero me ganó el desespero de pensar en que posiblemente me odiaba por haberle dicho que no quería a nuestro bebé; por eso vine, me pareció que una llamada era muy poca cosa, teníamos que hablar frente a frente. Creí que me costaría más lograr que me perdonara, pero no, veo que ella es una mujer sensata, parecía una niña, pero era muy madura, me gustaba que fuera así. Entre pensamiento y pensamiento, también me quedé dormido. Me sentía sumamente tranquilo al tenerla conmigo; ella me brindaba una tranquilidad que no podía explicar......
...—Alejandro… — Escuché que me llamaba y abrí los ojos de inmediato....
...— ¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Le pasa algo a mi hijo? — Pregunté de forma automática, me alteré....
...— No, no, tranquilo, estamos bien... Perdón, no quería asustarte — dijo tomando mi mano. Vaya, me sentí histérico, ¿desde cuándo era así? Calmé mi respiración y continué:...
...— No, perdóname tú a mí, me alteré un poco, creo que esto de ser padre, altera mis nervios — sonrió y besó mi mejilla....
...— Te entiendo, los míos están igual, me aterra no hacer las cosas bien y no saber cuidar bien de él, pero todo estará bien — dijo. ...
...Respiré profundo mirándola a los ojos y quise besarla en ese instante, pero me controlé, no quería arruinar lo que había avanzado con ella....
...— ¿Tienes hambre? Ya es hora de la cena, prepararé algo de comer si te quieres quedar — propuso....
...—Sí, me quiero quedar contigo — respondí con cariño, sorprendiéndome a mí mismo, ella sacaba un lado dulce de mí, que ni siquiera sabía que existía....
...— Ok — dijo para después levantarse e ir a la cocina, así que la seguí....
...— ¿Te parece si preparo pollo? Llevo días sin poder comerlo, he estado con muchas náuseas, pero hoy me he sentido bien— comentó....
...— ¡Bebé travieso, debes portarte bien con mamá! — Dije de pronto, hablándole a su barriga que aún estaba completamente plana, luego de hacerlo, me sentí tonto....
...— Lo siento, no sé por qué dije eso, obviamente sé que él aún no me puede escuchar. Seguro piensas que soy un cursi — se rio y se acercó a mí....
...— ¿Sabes qué pienso? Que eres un hombre muy especial y que serás un padre maravilloso para nuestro hijo — y solo bastaron esas palabras para acabar con todas las barreras que había puesto para controlarme con ella, la besé... Me estaba muriendo por hacerlo....
...Ella no me rechazó, así que seguí, sus labios eran cálidos, en mi cabeza empezaron a pasar imágenes de la vez que la hice mía y ya no podía parar, la necesitaba en ese instante, sino, estaba seguro de que perdería la poca cordura que me quedaba; la levanté y la senté en la isla que se encontraba en su cocina, ella no dijo nada, solo observaba atentamente cada uno de mis movimientos, me acomodé entre sus piernas y le susurré al oído:...
...— Te deseo, me vuelves loco, quiero volver a tenerte — ella continuó en silencio como acostumbraba; pero sus ojos decían todo lo que sus labios se negaban a dejarme escuchar, también lo deseaba....
...Sin embargo, no me atreví a continuar, temía equivocarme y que ella no quisiera lo mismo que yo, acaricié sus piernas aún por encima de su pantalón, esperaba una señal de su parte invitándome a continuar....
...La miré a los ojos y vi los suyos pensativos, como si estuviera preguntándose si seguir o no, yo ya estaba desesperado, fue entonces cuando sin decir nada me volvió a besar, sonreí sintiendo sus labios, porque supe que me estaba dando permiso de continuar....
...Empecé a quitar los botones de su pantalón y rápidamente se lo quité por completo, seguimos besándonos, era increíble volver a sentir su piel, quité sus pantis y seguí con mi pantalón, ya tenía mucha presión dentro, no soportaba más, al quedar desnudo de la cintura para abajo, la vi observándome, mordía su labio, no sé si nerviosa o deseosa, pero me excitaba aún más ese gesto, volví a estar entre sus piernas y la toque para asegurarme de que estuviera preparada para recibirme, no quería lastimarla de ningún modo, ella arqueó su espalda al sentir mi mano en su vagina, estaba completamente húmeda y palpitaba deseosa de mí....
...— Sé cuidadoso — dijo respirando con dificultad, supongo que lo decía, porque la última vez debí ser un animal, no lo recuerdo, pero su ropa interior rota era la evidencia....
...—Sí, cariño — contesté. “Debo controlarme por mi bebé” me dije internamente antes de entrar en ella. ¡Dios! Sentí llegar al cielo en ese instante, empecé a moverme lentamente mientras la escuchaba gemir de placer, era lo más increíble que había sentido al estar con una mujer, nos complementábamos perfectamente, la sentía mía por completo....
...Perdí la noción del tiempo al estar con ella, no quería salir de su cuerpo, me enloquecía, cuando ambos alcanzamos nuestro límite, ella se acomodó en mi cuello y susurró:...
...— Alejandro, estoy cansada — ya la había hecho mía un par de veces y yo aún estaba deseoso de más; pero no podía propasarme con ella, así que juntando todas mis fuerzas, besé su frente y salí de su interior, acomodé rápidamente mi ropa y busqué algunas servilletas para limpiar su vagina, ambos necesitábamos un baño pero por lo sudado que estábamos, no era conveniente, la limpié bajo su atenta mirada....
...—¿Estás bien? — Pregunté luego de cerrar el último botón de su pantalón....
...— Sí — respondió. La levanté de la isla y la puse en el suelo nuevamente, era tan liviana como una niña....
...— Pero ahora tengo mucha hambre — dijo de pronto, sonreí, con todo lo que hicimos, yo también estaba hambriento....
...— Entonces, ¿pollo? — pregunté después de darle un beso fugaz....
...— Mm, sí — buscó en una gaveta, sacó un delantal y se lo puso, luego sacó otro, caminó hasta mí y en cuclillas lo ató a mi cuello y después en mi espalda....
...— Yo cocinaré y tú serás mi asistente — dijo juguetona, volví a besarla, tenía una obsesión con sus labios....
...— Pues no, yo cocinaré y tú me asistes — dije, tocando su nariz con mi dedo....
...—¿Sabes cocinar? — Preguntó poniendo sus brazos alrededor de mi cuello, inhalé su aroma y respondí: ...
...— Sé hacer muchas cosas, señorita Anderson, la sorprendería —...
...Ella sonrió y continuó:...
...— Vaya, sorpréndeme entonces — me reí y empezamos nuestra labor, más que sorprenderla, se burló todo el tiempo de lo perfeccionista que soy al cocinar, hasta para cortar las verduras, dijo que parecía un psicópata en proceso, eso me dio mucha risa....
...Nunca había disfrutado tanto estando haciendo algo tan común como cocinar, ella era una mujer muy especial, no lo podía negar, estaba haciendo algo conmigo y sabía que tarde o temprano iba a estar completamente envuelto en sus redes y lo curioso de todo, es que justo eso, era lo que quería......
... ...
La maldad siempre x encima de la justicia. Ahora el desquiciado se lleva a los dos niños y comienza otra vez el martirio para esta familia.