Una Noche Inesperada.

Del otro lado del mundo, en la ciudad de Tokio para ser más exactos, un empresario de muy mal genio tenía un entredicho con el CEO encargado de dirigir la sucursal en ese país asiático.  El hombre rondaba los 50 años de edad, se había iniciado en la corporación de la familia de Adam y había sido la mano derecha de su padre, era una persona inteligente, muy hábil para los negocios y con una alta eficiencia a la hora de impartir directrices. Por esa razón, también por ser hijo de madre japonesa y padre americano, es que Hiroshi Bentura fue elegido para dirigir la compañía en ese país. Pero últimamente estaba teniendo problemas serios con esa tarea, la compañía estaba rozando los números rojos, además era evidente el descontento entre los otros socios. Adam también tenía talento a la hora de hacer negocios y muy buen olfato como para darse cuenta de que aquel hombre en el que tanto confiaba su padre escondía algo. Sobre todo por su actitud amable y lisonjera, a él nunca le agradó del todo ese sujeto porque tenía en claro que era una persona ambiciosa, capaz de hacer cualquier cosa con tal de lograr sus objetivos, por eso no le sorprendía en nada que intentara traicionarlos y quedarse con la sucursal de Japón. Por eso el plan de Adam era fingir que no se daba cuenta de lo que en realidad pasaba, aceptaba los halagos que le hacía frente a los demás socios sin protestar, limitándose a sonreír, dejándose llevar por el traidor. Llevaba varios días intentando ser paciente para encontrar pruebas que incriminaran a Hiroshi, pero lo que acababa de hacer ese sujeto agotó por completo su poca paciencia. Resulta que el hombre le mandó como regalo a su swuite un grupo de chicas que se dedican a acompañar a los ejecutivos, o sea,   trabajadoras sexuales. Lo que no sabía el hombre, era que no hay cosa en este mundo que le moleste más al joven CEO que le digan cómo o con quien divertirse. Hiroshi jamás imaginó que su astuta jugada le saldría tan mal, pues tenía pensado hacer lo mismo que hacía con otros empresarios y socios antes de firmar un acuerdo, su estrategia era agasajarlos, luego enviarles mujeres, una vez que estaban ebrios les tomaba fotos comprometedoras que después usaba para chantajearlos si no aceptaban sus condiciones de negocios   o también utilizaba esta rutina cuando se trataba de socios que no querían votar por las propuestas que hacía frente a la junta directiva. Pero Adam Harper había sido preparado para jugar en otras ligas, a él no lo podía engañar, así que tomó el celular y enfurecido le dijo:

_ Hiroshi, ¿se puede saber en qué pensabas cuando me enviaste ese grupo de damas a la swuit?

_ Adam, tranquilo muchacho, yo solo quería regalarte un poco de diversión.

_ Pues no tienes ni idea de cuánto detesto que me digan cómo y con quien divertirme. Nada más yo elijo con que mujer voy a la cama. Te sugiero por tu bien que no vuelvas a interrumpir mi tiempo de descanso.

Y como era costumbre del señor Harper, quien a veces era la arrogancia en persona,  terminó la llamada sin  esperar oír la respuesta de su interlocutor.

En cuanto a las mujeres las despidió a todas usando un tono seco y frío, en realidad el CEO a veces carecía

de tacto a la hora de interactuar con la gente y sobre todo si no tenía ningún tipo de interés en esas personas, las pobres mujeres huyeron del lugar deseando nunca haber entrado a la guarida de un monstruo despiadado como ese. Una vez hecho esto, se recostó para dormir las pocas horas de sueño que le quedaban antes de ir a la junta de directorio, ahora savia perfectamente que hacer con Hiroshi y la compañía.

Mientras tanto, en la ciudad de Lux City ya habían pasado varios días desde aquella vez que Ami fue a hablar

con su hermano y la decepción seguía siendo tan grande como la que sintió al salir de su oficina.

También había puesto en conocimiento a su madre de todo lo que estaba pasando en la empresa de su padre y juntas se habían propuesto buscar una solución para cancelar la deuda que comprometía a la joven con Harper. Por supuesto que la chica omitió contar los detalle de lo ocurrido esa noche a su madre para que no enloqueciera de ira contra su hermano y cuñada.

Flashbak:

Al llegar a su departamento ese medio día, luego de la reunión con su hermano, Ami vio a su madre en la

entrada. La mujer se veía con un semblante preocupado y parecía no haber dormido bien esa noche.

_ Hija, ¿estás bien? ¿No te ha ocurrido nada? – Decía la señora Iraola de manera angustiada examinando a su

hija.-

_ Claro que estoy bien, mama. ¿Qué es  esa cara de preocupación que traes?

_ Bueno, hijita, es que ayer no fuiste a trabajar y suspendiste todas tus clases, yo me preocupe pensando que estabas enferma o tal vez te había pasado algo grave, tú nunca has hecho eso, me di un susto terrible. Además, te estuve llamando y no contestabas el celular asique…

Amí, abrazo a la mujer fuertemente, necesitaba tanto la compañía de su madre y el calor de sus brazos que daba gracias al cielo de que al fin ella esté allí. Luego de un rato y cuando la emoción se fue, la invito a pasar para ponerla al día con todo lo que ocurría.

_ No puedo creer que tu hermano haya puesto la empresa de tu padre en manos de ese hombre. Pero no te

preocupes, juntas encontraremos la manera de salir adelante, como siempre lo hemos hecho. – Le decía mientras tomaba las manos de su hija entre las suyas para darle ánimo.-

_ Así lo creo, mama. Lo importante es que papa no sepa nada de esto, podría hacerle mucho daño a su salud.

_ No, hija, no te preocupes, no le diré nada, pero se me ocurre que si vas a negociar con ese hombre la

deuda, deberás llevar una propuesta de pago bastante buena.

_ Sí, estaba pensando en vender las acciones que tengo de la compañía o cedérselas como parte de pago.

_ No, Ami, si le cedes tus acciones, le darás a ese hombre más poder sobre la compañía del que ya tiene. Pero lo que sí podemos darle en parte de pago es la granja que me dejaron mis abuelos y el control de mi academia de danza. Todo como prenda hasta que la empresa le vaya liquidando la deuda. –decía la mujer con mucha determinación, aunque esas propiedades tenían mucho valor sentimental para ella y soltarlas le dolía en el alma.

_ Pero haciendo cuentas, tal vez entregándole todo eso, es posible que no alcance para cubrir la cifra, adeuda mamá. Estuve hablando con uno de los contadores de la empresa y el monto es bastante elevado, me sugirió conseguir un préstamo en el banco.

_ Entonces hablaremos con Amadeo, es el gerente del Lux City Bank y siempre ha sido muy cercano a tu padre. Creo que le debe algunos favores, no se negará a ayudarnos, estoy segura.

Fin del flashbak

Ami recordaba esta conversación con su madre mientras se preparaba para ir a su trabajo. Fue en ese momento que recibió un mensaje en su celular. Era de su novio, al fin el muchacho se dignaba a contestar uno de los miles de mensajes que la chica le había enviado preguntando por su salud. Esta vez el texto decía que necesitaba verla urgentemente, así que la joven que se encontraba entre temerosa y molesta con Alex le respondió que pasara por ella en la tarde, al terminar su horario de trabajo en el instituto.