La Curvis Más Bella

Lautaro …

Después de irme del departamento de Melanie, llegue al aeropuerto y mientras que esperaba que llamarán para abordar, tomé mí teléfono e hice una llamada 

📲 — Necesito que me hagan un favor — le digo ni bien me responde 

📲 — ¿Qué necesitas? — me responde 

📲 — Necesito que viajen a Caracas, se hagan amiga de Melanie y le generen tanta confianza para que las invite a vivir con ella en su departamento y compartir alquiler, necesito que estén con ella y la cuiden — le digo serio 

📲 — ¿Y por qué debemos ser nosotras? — me dice y de seguro está haciendo puchero porque ya la conozco 

📲 — Porque ustedes son en las únicas persona que confío Tania, por eso se los pido a ustedes — le digo casi en un tono de súplica 

📲 — Está bien hermanito, lo haremos por ti y porque te debemos un favor — me dice seguro sonriendo por su tono de voz 

📲 — Gracias Tania, yo ya estoy en el aeropuerto volviendo para Maracaibo. Ella mañana irá al colegio a anotarse para comenzar a estudiar, sería bueno que se encuentren con ella allá, inventate algo para ganarse su confianza — le digo 

📲 — Está bien, ya estamos preparando las cosas para irnos para allá, averiguanos los horarios de vuelo y sacanos el pasaje ya que estás ahí, así nosotras nos dedicamos a prepararnos tranquila — me dice más dándome una orden que pidiéndome de favor 

📲 — Está bien roñosa, te aviso cuando tenga sus boleto de avión — le digo sonriendo para luego colgar 

Tania es mí mejor amiga, más como una hermana, nos habíamos conocido en el orfanato cuando éramos niños, tanto ella como Sofía eran las únicas que me brindaron su amistad estando en el orfanato, pero luego qué me adoptaron ya no las volví a ver, hasta hace 3 años atrás, que me las encontré de casualidad en la universidad y ahí me enteré que ellas dos son novias 

Vivían en un cuartito de la universidad, porque no tenían para ir a alquilar, lo poco que ganaban en sus trabajos lo usaban para pagar sus estudios y comer. Por lo que decidí comprarles un departamento para ellas dos, así no tendrían que estar viviendo en ese pequeño cuarto y pudieran vivir cómodas 

Después de comprarles el boleto de avión, les mando un mensaje avisándole a qué hora era su vuelo y luego a bordo el avión, ya que habían anunciado que el vuelo saldría pronto 

Al llegar a Maracaibo me dirijo hacia la casa de mis padres, ya que aún vivía con ellos

— Buenas noches  — digo entrando y verlos en la sala conversando  

— Hijo, bienvenido, ¿Cómo te fue en Caracas? — me pregunta mí padre cuando yo tomo asiento frente a ellos 

— Muy bien papá, ya firmé contrato con esa empresa, a partir de ahora, nosotros somos sus distribuidores — le digo cruzando mis piernas 

— Que bueno hijo, y cuéntanos, ¿Qué más has hecho allá? — pregunta mí padre nervioso 

— Nada interesante papá, solo estuve en la empresa hablando sobre el contrato y luego me invitaron a cenar.  Ayer salí a recorrer la ciudad pero fue muy aburrido, así que fue más lo que estuve en el hotel, qué lo que salí — le digo con una sonrisa falsa, ya que me molestaba la falsedad que ellos tenían 

— Que bueno cariño, dime, ¿Has cenado? ¿Quieres que pida que te sirvan algo de comer? — pregunta mí madre intentando cambiar de tema

— No mamá, gracias, ya comí algo en el hotel antes de salir, solo quiero descansar  — le digo saliendo de la sala  — Me iré a dormir, mañana seguimos hablando — les digo despidiéndome y subiendo a mí habitación 

Una vez que estaba en mí habitación, me siento en mí cama apretando mis puños, me sentía furioso, no podía creer que hayan sido ellos mismos los que se llevaron a Melanie de la casa, la sacaron de aquí y la encerraron en un internado como si ella no fuese nadie

Ella era su propia hija, su sangre y se deshicieron de ella como si nada, como si ella no fuera nadie. Eso me hacía hervir la sangre, no entendía cómo podían ser así de crueles. Pero me vengaría por ella 

En algo tenía razón Melanie, y era que mientras ellos siguieran con vida, jamás podríamos estar juntos. Amaba demasiado a Mel y no había lugar para la elección en esto, porque la elegía cien veces más si así fuese necesario 

Me eche para atrás hasta quedar acostado en la cama y cerré mis ojos para tranquilizarme

Comencé a recordar a Melanie, sus besos, sus abrazos, hacía solo 2 horas que me había ido y ya la extrañaba

De repente recordé cómo se puso cuando intenté llevar el beso más allá, el miedo que tuvo, eso me hizo preguntarme, ¿Qué le había pasado? ¿Por qué había reaccionado así? No me quedaría con la duda 

Enseguida tomé mí teléfono y llamé a Fernando, necesitaba saber que le había pasado a Melanie en estos cuatro años que no la había visto 

📲 — Averigua todo sobre Melanie desde que llegó al internado, hasta ahora — le digo cuando él me responde 

📲 — De acuerdo — solo respondió para luego colgar 

Tenía un mal presentimiento y ojalá no sea nada malo, porque haría pagar con sangre a cualquiera que le haya hecho daño a Mel

Después de hablar con el detective, dejo mí teléfono sobre la mesita de luz y me voy al baño a darme una ducha 

Al salir del baño, veo la lucecita de mí teléfono parpadear, eso significaba que tenía un mensaje, lo tomo para verlo y veo que era Mel quien me había escrito 

📨 — Espero que hayas llegado bien, que tengas un feliz descanso — sonrió como bobo al leer su mensaje y enseguida le respondo 

📨 — Buenas noches preciosa, ¿Aún estás despierta? — le pregunto curioso, ya que eran las 10 de la noche  

📨  — Si, me quede mirando tele, haciendo tiempo para poder escribirte y para saber si habías llegado bien — me responde ella y yo no puedo evitar tener esta sonrisa tonta 

📨 — Llegué bien Mi amor, recién terminó de darme un baño y ahora me estaba por acostar a descansar. Te amo bebe — le respondo sonriendo

📨 — Está bien, ahora que sé que has llegado bien, también me iré a dormir, cuídate y descansa bien — me dice y yo suspiro de felicidad 

Dejo el teléfono sobre la mesita y al fin cierro mis ojos para poder dormir 

 El despertador comenzó a sonar, ya eran las 6 am, me levanto, me visto y bajo a desayunar 

Al llegar al comedor, ahí estaban ellos sentados felices, sonriendo y conversando como si nada

Sentía tanta repulsión hacia ellos después de saber lo que le hicieron a Melanie, pero pronto los haría pagar por eso 

— Hijo, buenos días — dice mí madre 

— Hola mamá — le digo sentándome en la mesa con ellos

— Ninaaaaa — grita llamando a empleada — Sirvele el desayuno a Lauti — le ordena y Nina así lo hace 

Después del desayuno me levanto para irme cuando mí mamá me pregunta 

— Ya te vas a la empresa? — pregunta 

— Si mamá, tengo mucho trabajo y documentos que revisar — le digo despidiéndome 

— Bueno cariño, que tengan un excelente día en la empresa — me dice ella con una sonrisa 

Yo simplemente la mire sin responder, me despido de ellos para luego salir de la casa, pero al llegar al auto me doy cuenta que olvidé mí celular, así que me vuelvo a buscarlo 

Entro nuevamente a la casa para ir por mí celular, pero me quedo parado al oír lo que mis padres hablaban 

— ¿Crees que haya descubierto que Melanie está en Caracas? — le pregunta mí madre a mí padre 

— Si lo hubiera descubierto, ya nos hubiera dicho, él piensa que nosotros la extrañamos, muchas veces fingimos estar tristes por su desaparición. Si él ahora la hubiese encontrado, nos hubiera avisado — le responde él 

— ¿Pero si esa maldita le contó lo que le hicimos y por eso no nos dijo? — vuelve a preguntar mí madre con preocupación 

— Sandra ya cálmate, si hubiese sido así, nos hubiera dicho o nos habría reclamado por haber mandado a Melanie al internado, y sin embargo no ha dicho nada y nos sigue tratando normalmente, eso quiere decir que no sabe nada aun — le dice mí padre 

— Debemos hacer algo, no podemos permitir que el vuelva a viajar a Caracas y correr el riesgo de que la encuentre, sabes perfectamente que él la ha estado buscando y si ahora la encuentra, la traerá de vuelta y no podemos permitir que ella vuelva aquí — le dice ella 

— Tranquila, averiguaré dónde está ella, y la haré desaparecer otra vez, pero de que no va a volver, no va a volver — le dice él y yo apretó mis manos en un puño, tenía ganas de entrar y estrangularlo a los dos por pensar en querer hacerle daño otra vez a Mel, pero debía tener paciencia y ocuparme de que ella esté bien 

Seguí camino hasta mí habitación donde había dejado mí celular y vuelvo a salir de la casa sin que ellos se den cuenta de que había vuelto y que los había escuchado 

— No te preocupes mí amor, está vez no permitiré que te vuelvan a hacer daño — me digo a mí mismo una vez que estoy dentro del auto y con ese pensamiento me voy directo para la empresa