Sobreviviendo...

Elena _ como tengo la tarde libre decido ir a la playa, hace bastante que no voy y me gusta correr ahí. Llevo un rato tomando sol y decido salir a caminar un poco, me detengo a comprar un agua en el parador y sigo mi camino de vuelta.

Voy a caminar hacia donde dejé estacionada mi motocicleta, cuando en mi camino alguien me saluda. Cuando giro veo sentado entre varias personas a Alexander, de broma le pregunto si me está siguiendo a lo que larga una carcajada y me dice que solo estaba ahí por una invitación, sus amigos se acercan y él me los presenta. Luego de un pequeño encuentro de palabras me pregunta si quiero acompañarlos por una bebida, le respondo que no quiero molestar y él me dice que de ninguna manera, no es ninguna molestia. Mientras él pidió una cerveza yo me tomé una coca, cuando miró de manera intrigante a mi botella le dije que no me gustaba la bebida alcohólica. Solo sonrió.

Esa tarde terminamos bailando entre risas, y comiendo en la playa, unas ricas empanadas de atún.

Alexander _ estaba en la playa con mis amigos tomando sol, cuando de pronto veo acercarse una figura conocida, presto más atención y no podía creer las casualidades del destino era Elena que venía corriendo por la playa.

La presente con mis amigos y la invité a tomar algo con nosotros, intento rechazar de manera cortes, pero la evadí y termino aceptando. Llegamos a un parador y nos pedimos unas bebidas, yo siempre mi cerveza, sinceramente me sorprendió que se pidiera una coca y sin darme cuenta me la quede mirando a lo cual terminó por decirme que no bebe alcohol.

Constantemente me sorprende, desde el momento que hace unos meses pregunté por el jefe y ella con una sonrisa me dijo que ella era la jefa, que levanto ese taller sola desde cero, como legado de su padre, quien fundó el pequeño taller "original" como ella le llama. Era únicamente una niña, cuando quedó huérfana, pero ella dice que su padre la preparo para afrontar y ganarse la vida, provoca admiración con cada pequeña parte que voy conociendo de ella.

Tomamos asiento y charlamos muy ameno hasta que Dylan mi amigo se despide y los demás lo siguen, nosotros continuamos charlando hasta que escucho gruñir su panza y se pone a reír creo de vergüenza.

Pedimos para comer y continuamos charlando, cuando comienza a sonar música que conoce y le gusta y se mueve inconscientemente entonces la invito a bailar.

Cuando vemos que se está haciendo tarde salimos caminando hasta el parking, y esta vez ella me dice si quiero ir a la plaza central donde seguramente hay espectáculo y de paso unas papas fritas de muerte.

Le digo que con gusto, me sede el casco, lo tomó y como un caballero se lo colocó, de paso puse un pelo detrás de su oreja. Me sonrió, supongo creyó que me lo iba a colocar yo. Llegamos hasta la plaza y tenía toda la razón estaba repleta. Había un espectáculo de magia, pasamos a comprar unas papas y luego nos sentamos a verlo. Seguimos Charlando un buen rato, me contó su primera desilusión y yo le conté la mía. Me preguntó sobre mi padre y le respondí, me preguntó el por que de cambiar de trabajo y le dije aparte de la paga ser mucho mejor, también la necesitaba. En ese momento le hablo sobre las dolencias de mi madre y que esa es la principal causa, los medicamentos son caros. Se ofrece amablemente por si en algún momento necesito ayuda cuente con ella, que no es doctora pero tiene un buen conocido. Decidimos que ya era hora de partir porque se había hecho muy tarde. Me ofreció una habitación de su departamento que tenía ahí en la playa, así que con gusto lo tomé y fuimos hacia allí. Ambos tomamos asiento en sus sillones uno en cada uno y seguimos charlando un poco más sobre la vida. Me contó desde los inicios del taller imposible, como nosotros le decíamos, hasta donde había llegado en los 7 años que llevan abiertos, me habló sobre el propósito de la fundación, de amigo Erick su alma gemela como ella le llama. Se estaba quedando dormida en el sillón, así que agarré una manta que estaba sobre él y se le coloqué y así de la misma manera me acosté yo en mi sillón y me quedé dormido. Siento un sonido molesto, como un pitido, de mala gana abro los ojos y me siento perdido por un momento, hasta que recuerdo que no estoy en casa y me siento de golpe. El ruido que escuchaba era la cafetera avisando que el café estaba listo, salude a Elena y le pedí permiso para utilizar su baño, una vez medianamente aseado fui hacia adelante y ella me ofreció una taza de café. Me dijo que debíamos partir o al menos ella debía de irse a realizar unas tareas pendientes, le dije que si no tenía problemas podía ir con ella, a lo cual respondió que no había ninguno.

Salimos nuevamente rumbo a la ciudad y me dejo en mi casa, nos despedimos y ella tomó su rumbo, había sido una maravillosa tarde.

Elena _ con Alexander luego de la playa pasamos hacia la plaza del centro ahí comimos y seguimos charlando hasta que vimos que ya era muy tarde, le ofrecí quedarse a pasar la noche en una de las habitaciones de mi departamento de acá de la playa y acepta, buscamos mi moto y partimos hacia ahí, algo que me pareció tierno fue que le ofrecí mi casco y el lo tomo pero todo lo contrario a lo que yo creía me lo colocó, no solo eso, también colocó un mechón de pelo fuera de lugar detrás de mi oreja.

Partimos camino a mi departamento y cuando llegamos cada uno tomó un sillón y seguimos charlando hasta que me quede dormida. Cuando desperté era de mañana y fui a preparar café sin reparar que el sonido de la cafetera lo iba a despertar. Le comenté que debía irme, y ambos terminamos volviendo juntos a la ciudad.

Tenía turno con el estilista ya que esta noche era el baile, así que lo deje en su casa y partí a mi cita.