La Elegida: Secretos De Una Vida Oculta.

Otra semana más paso volando, Cleo y Demian asistieron a reuniones para presentarse con los socios y demás como los nuevos presidentes de sus respectivas empresas, para Demian no era tan difícil porque en su vida había acompañado a su padre a varias reuniones de trabajo pero para Cleo todo era nuevo, esta vida era nueva, más sin embargo con el semblante y el porte que siempre tenía y llevaba, nunca reflejo debilidad o miedo, en esa semana conoció todo lo que pudo de la familia y de la empresa, ya estaba más familiarizada con el personal, el cual parecían estar contentos con ella; se aseguró de estar el tanto de los detalles de la familia, de sus abuelo que estaba de viaje en Italia y de su padre que había fallecido, ya que sabía que después surgirían las preguntas de algunos extraños y no quería hacer el ridículo, lo bueno es que era una chica extremadamente inteligente por lo que las cosas iban bien.

Después de esa semana de arduo trabajo, llegaron las clases nuevamente, las vacaciones llegaron a su fin, Cleo se levantó muy temprano ese día para hacer un poco de ejercicio, después subió nuevamente a su recamara, se ducho, se vistió como siempre su playera, sus jeans y su chaqueta de cuero en color negra, bajo desayuno con su madre, se despidió y luego salió, en el frente de la casa ya estaba estacionada su motocicleta, en color rojo, con acabado en negro; bajo los escalones se puso el casco y condujo hasta la universidad, "En verdad te extrañaba hermosura", pensó, solo en estos momentos íntimos en los que solo estaba ella y su moto es que Cleo sonreía genuinamente, conducir de la mansión a la universidad era un camino algo largo, pero para lo bien que corría Cleo no era nada, en menos de treinta minutos ella llego a la escuela, como siempre las miradas la recibían, ya que era popular entre las chicas y los chiscos, todo por la belleza tan peculiar que poseía, cuando llego a estacionar su motocicleta, justo al lado de ella se estaciono un coche en color negro y el que lo conducía era ni más ni menos que Demian, ella ni siquiera lo vio y él pensaba que ella lo seguía evitando, no se bajó del coche hasta que la vio alejarse, Cleo parqueo la moto y sequito el casco,

— Oh, no puede ser, ¡es ella!, — dijo la chica que estaba en el coche con Demian,

— ¿Quién? ¿Qué pasa? — pregunto Demian quien voltio para mirar a la chica,

— Nada, nada, no me hagas caso, vamos bajemos — dijo ella,

— Espera un poco, ahora bajamos — dijo Demian por lo que la chica frunció el ceño.

— Porque hay que esperar, ¿Qué pasa contigo, le temes a alguien? — dijo la chica con disgusto,

— Temerle a alguien, estas loca, ¡no!, ¿acaso no sabes quién soy trencitas?, solo espera — dijo Demian.

Esperaron unos segundos más, mientras que ambos seguían a la chica de la chaqueta de cuero alejarse, después se dispusieron a bajar del carro por lo que también no evitaron las miradas de sus compañeros de universidad, Alex quien había permanecido en silencio en la parte de atrás del coche también se bajó.

Era inevitable no mirar a tres personas que eran muy guapas y que además eran de las más ricas de Moor, Akira se sorprendió porque todo el mundo la miraba, aun mas que a los chicos, pero como no sorprenderse si una chica estaba bajando del coche del chico más deseado de todo Legend Master.

Ninguno de los tres le tomo tanta importancia y sin apresurar su paso para no toparse con Cleo entrar a la universidad para cada uno ir a sus distintas facultades.

Mientras tanto en la cafetería de la universidad, los amigos de Cleo la esperaban ansiosos, ya que desde aquel tan particular cumpleaños no la habían visto. La chica quien venía con su particular estilo entro en el edificio y todos absolutamente todos la miraron tan sorprendidos como siempre por lo bella y dominante que esta chica era, camino si detenerse a mirar a nadie mas hacia una mesa en particular.

— Hola Cleo, ven, ven, estamos aquí — grito Luna que estaba sentada en una mesa junto a Tom y Saul, la chica se acercó y se sentó con ellos,

— Hola chicos, ¿Cómo han estado?, — dijo

— ¿Qué cómo emos estado? La pregunta seria ¿tu cómo has estado?, desde la fiesta de tu cumpleaños no te hemos visto — dijo Luna

— perdón, pero estuve muy ocupada, — le dijo Cleo,

— ¿Muy ocupada en qué? — pregunto Saul,

— Es una historia muy larga — dijo.

— pues cuéntanos, en verdad estamos preocupados – dijo Saul,

— No tienen que preocuparse por nada, simplemente esperen a que yo les cuente lo que sucede — dijo ella,

— Ok. Está bien, cuando estés lista será — dijo Luna,

— A todo esto, hace unos días fui a visitarte a tu casa, pero no encontré a nadie, y uno de tus vecinos me dijo que ya no vivías ahí, — le dijo Saul, y los otro dos chicos la miraron sorprendidos, tal vez se preguntaban qué estaba pasando, pero solo se limitaron a escuchar.

La chica solamente les dijo que después de su fiesta de cumpleaños, su madre había decido cambiarse y que no había tenido la oportunidad de avisarles, el tono frio y tranquilo que usaba se hizo presente, no se sorprendieron de que ella no quisiera decir nada más, siguieron conversando un poco más y aunque los chicos tenían algunas dudas y una que otra preguntas que hacer a Cleo no dijeron nada, le darían el espacio a que ella estuviera lista para contarles, luego todos se pusieron de pies y se dirigieron cada uno a sus respectivas facultades, Cleo y Saul estudiaban Ingeniería Mecánica, Luna y Tom estudiaban Diseño Gráfico.

Mientras Cleo y Saúl caminaban a su facultad platicaban de la mudanza de Cleo, más bien Saúl hacia muchas preguntas, por lo que iban muy distraídos no se dieron cuenta que justo enfrente de ellos se aproximaban dos chico, uno de ellos venia jugando por lo que tampoco se percataron de su presencia, y los dos que se aproximaban a Cleo y a su amigo; no eran más que Demian y la chica, la cual venia jugando y caminando de espalda a los otros dos chicos, Demian la venia reprendiendo y tratando de que se comportara, y se girara por que podía tropezar y caer, Saul que venía justo enfrente se detuvo de golpe y le tomo el brazo a Cleo para que también se detuviera, y ella se detuvo, vio a la chica que venía enfrente iba chocar con ella, la detuvo con sus manos, la tomo por los hombros y la hizo girar y caer en sus brazos.

La chica subió ligeramente su mirada para ver de quienes eran esos brazos tan fuertes, el corazón le empezó a latir a mil por hora, bajo la mirada y se puso las manos en la cara, "¿Cómo es que llegue a esta situación? No era así como te quería ver, pero parece ser que estamos destinadas a encontrarnos de esta manera" pensó,

— Que chica tan torpe — dijo Cleo quien la sostenía aun en sus brazos y la miraba, aquella sensación volvió a surgir — ¿No piensas, quitarte? — dijo.

La chica quien seguía en brazos de Cleo, se entorpeció aún más, ya que los nervios de estar en los brazos de aquella mujer la hicieron que llegara a su límite, la presión se le disparo y el nudo que se le hizo en el estomago fue torturados, pero aun asi hizo todo lo que pudo para mover su cuerpo.

— Oh, Cleo disculpa, no te vio, — dijo Demian,

— No te preocupes Demian, solo que tenga cuidado — dijo Cleo quien solo miro a la chica y siguió su camino

Saul quien solo veía la situación, se sintió divertido y se percato que por primera vez en la vida a Cleo se le había cambiado el semblante, ¿eran esas mejillas sonrojadas? Pensaba el chico, por lo que lo hizo querer mirar un poco más, de lo que estaba sucediendo.

— ¿Qué te ríes? — gruño Cleo

— Nada, nada, veo que esta chica la va tener difícil, ¿en verdad le has tirado la red? Jajaja, vamos que ya se nos hizo tarde — le dijo Saúl, y siguieron su camino hasta llegar a su salón,

Akira se quedó muda y muy pensativa "¿Por qué ella es tan fría?, o ¿será que no se acordó de mí?, no creo que no me haya reconocido" "Amm que torpe soy", como estaba pensando no se dio cuenta que Demian la estaba hablando

— ¡A'kira! — grito, y esta de un salto salió de sus pensamiento y se apresuró a mirar a Demian,

— No me grites, y ¿Por qué me llamaste por mi nombre?, ¿estas molesto? — dijo la chica,

— Porque no me escuchas, tampoco me haces caso, te dije que fueras buena y te comportaras, ella es muy popular aquí, no seas tan irresponsable y no les causes problemas — reprendió Demian a la chica,

— Lo siento Demian, pero ¿puedo hacerte una pregunta? — dijo la chica,

— Mmm, ¿Qué?, — respondió Demian,

— Esa chica, ¿su nombre, ¿cuál es?, — dijo,

— No lo escuchaste cuando me disculpe, su nombre es Cleo, ¿Por qué? — dijo,

— Oh, por nada, gracias por decirme, y prometo no volver a causarte problemas, me comportare, — dijo la chica.

Después de eso Demian llevo a A'kira a su facultad esta estaba estudiando economía y el regreso a la facultad de ingeniería, cuando entro a su salón no podía dejar de mirar a Cleo, que estaba trabajando en su diseño, la vio tan concentrada no evito acercarse y echar un vistazo,

— ¡Wou!, que buen diseño, la fuerza, la resistencia, están equilibrados — Cleo no evito mirar a Demian,

— gracias, eso creo, aún faltan algunos ajustes, pero es lo que quiero lograr, un equilibrio y que le dé a una moto la velocidad y la fuerza de arranque perfecta, — dijo,

— Cleo quería disculpare por lo de hace un rato —dijo él,

— No te preocupes, pero tu novia es muy torpe — dijo Cleo y Demian abro los ojos de par en par,

— ¡¿Novia?!, ella no es mi novia, ella es...— le interrumpió Cleo

— No importa, solo que la próxima tenga cuidado o podría toparse con alguien más y meterse en problemas, o lastimarse — le dijo Cleo,

— Lo sé y gracias — le dio una sonrisa y volvió a su lugar a trabajar en su diseño también, en ese momento pudo sentir que tuvo una buena conversación con Cleo. Terminaron las clases Cleo y Saúl salieron juntos y se dirigieron a la cafetería a buscar a los otros dos.

— ¡Cleo!, ¡Cleo!, — gritaban, los dos chicos al escuchar los gritos se detuvieron y voltearon a ver, era la chica que estaba con Demian en el pasillo.

— Cleo, Amm...quería disculparme contigo, por el incidente de hoy, estoy muy apenada — dijo A'kira mientras mantenía su mirada baja, Cleo la observaba en silencio, sin si quiera poner una expresión en su rostro

— Ok. — fue todo que dijo, se dio la vuelta y se fue dejándola ahí sola, y los chicos quienes solo observaban también se dieron la vuelta y la siguieron,

— Hey!!, ¡me estoy disculpando, y solo me dices ok! — grito A'kira, y Cleo se detuvo, giro hacia aquella chica, y empezó a caminar hacia ella, con esa mirada tan penetrante la miraba solo a ella, poniendo de nervios a la otra chica, "¿Qué hice?, ¿Por qué viene hacia acá?" pensaba mientras veía que Cleo se acercaba, y cuando Cleo estuvo muy, muy cerca de ella, la tomo de la cintura, toco aquel suave rostro, y jugando con un mechón de su cabello, se acercó lentamente a su oído y le susurro al oído

— Está bien chica torpe, estamos a mano — le dijo en un pequeño susurro que fue apenas y perceptible para Akira, la miro a los ojos, una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Cleo que desapareció después de unos segundo y se apartó, se dio la vuelta y se fue, dejándola ahí perpleja e inmóvil, con todos los ojos encima de ellas, ya que nunca habían visto que Cleo se acercara a alguien más que no fuera sus amigos, y ahora esta ¿Quién era? Que había logrado que Cleo le hablara y no solo eso la abrazara también, Demian estaba observando a un lado y luego se acercó a la chica

— ¿Qué fue lo que te dijo? — pregunto,

— Nada, importante — dijo la chica mientras pensaba que después de todo nadie sabía que ellas ya se habían visto una vez. — Vamos — pero estaba desconcertada, el solo la miro y ambos salieron del edificio, caminaron hasta el carro se subieron y se fueron.

— Oyes, Cleo ¿qué fue lo que le dijiste a esa chica? Que la pusiste tan nerviosa — dijo Saul,

— ¿La conoces? — pregunto Luna,

Ella los miro — no le dije nada, y solo lo había visto una vez — dijo, se dio la vuelta y camino hacia su moto.

— Vamos síganme — dijo mientras se montaba en su moto.

Durante las clases había decidido mostrarles a sus amigos, en verdad aun que parecía que era muy fuertes, necesitaba tener la compañía de sus amigos y además en esa enorme casa necesitaba más ruido y ella necesitaba que fueran sus amigos que le dieran alegría. Cuando llegaron hasta el frente de la casa Cleo se detuvo y uno de los sirvientes se acercó a ella .

— Guárdala por favor — le dijo al sirviente a quien le entrego el casco.

Los tres chicos la miraban y miraban a su alrededor la cara de Luna era indescifrable, estaba bastante sorprendida de el lugar al que los había traído Cleo, pero Tom y Saúl por una extraña razón parecían muy calmado, como si todo estos fuera familiar para ellos.

— ¿Qué es esta casa? — pregunto Luna,

— Esta es mi casa — contesto Cleo. — Pasemos y les contare la larga historia — les dijo mientras subía por los escalones, en la puerta de la mansión estaba el mayordomo,

— Joven señorita, hemos preparado lo que pidió — dijo el mayordomo,

— Gracias Paul, chicos pasemos por acá — dijo y siguió caminado, llegaron a una puerta enorme de vidrio que daba al patio trasero en donde había una alberca y una mesita con aperitivos y bebidas listas,

— Por favor, siéntense, — les dijo y los chicos tomaron asiento, los sirvientes se retiraron por orden de Cleo, quedándose solos, ella les empezó a contar lo que había sucedido, solo les dijo de la herencia que su abuelo y su padre le habían dejado, pero no les dijo que ella era una mujer lobo.

Les respondió todas las preguntas que le hicieron incluyendo el por qué había llego en bata a casa el día de su cumpleaños, tuvo que inventar una historia ridícula y pareció que los chicos quedaron satisfechos.

Platicaron por un rato más, ella les mostro la casa, el paisaje que tenían alrededor era totalmente hermoso, rodeado del bosque, era linda la casa, y los chicos la elogiaron y exploraron lo que pudieron, la tarde callo enseguida y sus amigos se despidieron de ella y se fueron. Aunque sabía que al día siguiente iba tener un día muy ocupado, tenía que hacer esto, por eso desocupo su agenda para este día.

Subió a su habitación y cambio su ropa a algo más ligero, salió de la casa sin que nadie la viera y camino hacia el bosque, cuando llego a un lugar donde nadie la viera, se quitó la ropa y se transformó, luego corrió, sintiendo el aire en su cara, lo disfrutaba, no se dio cuenta que tanto había corrido y en qué dirección, pero estaba lejos de los territorios de la mansión exploro por un rato el lugar.

En un momento sintió la presencia de alguien, miro a todos lados hasta que encontró que cerca de ella dos personas estaban, y la estaban viendo, ella poso su mirada en una de esas miradas por un breve segundo luego salió corriendo, pero justo cuando se estaba dando la vuelta una de esas personas le disparo, ¡traz!, rodo en el suelo, se fijó si estaba herida solo se levantó y siguió corriendo, los otros dos querían seguirla, pero fue imposible.

Llego a donde estaba su ropa la tomo con su boca y corrió un poco más hasta estar cerca de la mansión, donde Paul quien estaba limpiando la vio — ¡joven! — grito.